Mis problemas de ansiedad y algunas técnicas de relajación





Domingo, 18 de enero de 2009




Estoy logrando la vida que siempre quise tener, esa en la que soy libre, en la que puedo pensar por mi mismo, en la que no soy torturado sin misericordia, en la que vivo con dignidad, en la que no padezco enfermedades mentales. Siento que estos momentos de mi existencia son parte de ese compendio de cosas maravillosas que poco he conocido.


Llevo muchos días sin sentir el poder obsesivo y compulsivo de mi enfermedad, llevo felizmente un considerable periodo de tiempo en que mi cerebro ha cesado de atormentarme, él está ahí, pero su poder ya no me controla, ahora soy yo quien lo domina pasivamente. 

Mi vida ha cambiado mucho en tiempo récord, estoy tan feliz de este enorme avance, percibo que dentro de poco conquistaré la meta más importante de todas en la actualidad que es la de estar completamente sano a nivel mental y en compañía de un cerebro funcionando óptimamente.


Ahora soy dueño de mis pensamientos y de mi voluntad, ya no es posible que ese tormento mental me incapacite, ahora que controlo la clave para erradicar esa enfermedad tengo el poder para controlar mi vida y llevarla por la senda que he divisado desde hace muchos años. 

Aún no es momento de cantar victoria, aún me resta trabajo crucial, pero esta alegría que me invade hace que cualquier esfuerzo o sacrificio parezcan meras pequeñeces. Finalmente estoy apreciando los maravillosos resultados de mi trabajo, fuerza vital y decisión titánica de autosuperarme. Estos logros los he cosechado con mis propias manos, me siento muy orgulloso de mí, este avance personal significa un logro muy notable en mi historia.


Mi siguiente problema psicológico urgente a tratar es mi ANSIEDAD CRÓNICA, este "bello" legado de mi TOC es algo que me ha resultado muy molesto desde siempre; en presencia del TOC era imposible erradicarle, pero, ahora, siento que tengo lo necesario para ponerle fin y vivir sin tensión, en un estado de completa calma, reposo mental permanente y armonía psíquica total.

Mi ansiedad es un estado de tensión permanente, algo muy similar al trastorno de ANSIEDAD GENERALIZADA, este problema hace que me sienta inquieto y preocupado todo el tiempo, en presencia o no de razones lógicas. 

Prácticamente cualquier situación de la vida me genera esta respuesta automática de alerta permanente, es un engrama que no puede modificar antes porque el TOC es un problema demasiado controlador. Ahora es momento de cambiar esta panorámica también, pues es poco grato vivir con los músculos tensos a toda hora y con moderadas cefalalgias.


Un buen método que voy a implementar para superar estos estados de nociva ansiedad va a ser el ejercicio moderado y diario en aspectos aeróbicos y caminatas más prolongadas de las que normalmente llevo a cabo en la semana. El ejercicio y el deporte es uno de los mejores métodos de relajación, tal vez el mejor, y pues, he de ponerme juicioso en este aspecto y dejar de lado la pereza.



Conozco varios métodos para lograr la relajación a nivel físico y mental, ese estado alfa del cerebro que es el objetivo universal de este sistema de terapia. La atenta observación de la respiración parece ser el más accesible, sencillo y muchas veces eficaz método de relajación.


  • AMBIENTE:
- Reducción de la estimulación sensorial ambiental
- Ropa cómoda, suelta, fibras naturales
- Contacto con la Tierra
- Evitar el periodo pre y postprandial
- Evitar contaminación sonora y electromagnética
- Colores ambientales: verde, azul, evitar colores saturados
- Música ambiental tranquila (clásica, hindú, canto gregoriano…)
- Hidroterapia (baño templado 15 minutos, con posterior reposo abrigado)
- Medio natural: temperatura suave, no peligros físicos próximos


  • POSTURA:
- Sentada: espalda recta, piernas cruzadas
- De pié: percepción del esquema corporal
- Tumbada: respiración natural completa
- Movimiento: danza, estereotipias, ejercicios


  • SISTEMA MUSCULO-ESQUELÉTICO:
- Reposo relativo (aunque también hay técnicas “activas”)
- Atención-Percepción en un miembro o grupo muscular y “aflojar-soltar”
- Contracción activa de un miembro o grupo muscular y “aflojar-soltar”
- “Fluir” con los movimientos corporales
- “Stretching”: distensión activa (estiramiento) de grupos musculares
- Masaje relajante
- Percepción del esquema corporal
- Focalizar relajación de:
Manos y piés
Frente, lengua, maxilares, facies, Cuello
Músculos abdominales
Ano, periné y área genital
- Técnica de la relajación progresiva: clic aquí


  • SISTEMA CARDIOVASCULAR:
- Dejar al corazón latir espontánea y tranquilamente
- Imaginar cómo las arterias se relajan


  • RESPIRACIÓN:
- Espontánea (“algo respira en mí”)
- Rítmica (según Chuang Tzu, “Inhalar y exhalar ayuda a liberarse de lo rancio y a introducir lo fresco”)
- Observación de la respiración, “seguirla”
- “Engancharnos” a la respiración
- Inspirar-espirar por la nariz
- Abdominal (diafragmática)
- Completa: abdominal-torácica-clavicular


  • PENSAMIENTO-LENGUAJE:
- No engancharse a (ni luchar contra) los pensamientos
- No engancharse a (ni luchar contra) las emociones
- Evitar monólogos interiores (el “mono parlanchín”), el “pensamiento discursivo”
- Repetición mental de una palabra agradable: “Paz”, Tranquilidad”…
- Recitación de un “Mantra” (palabra o grupo de resonancia especial repetitivos)
- Técnicas de visualización-imaginación de escenas agradables o neutras: paisajes, colores, sonidos, tacto, sabores, olores
- Meditación sobre objetos: naturales, mandalas, pared
- “Biofeed-back”: autocomprobación de consecuencias fisiológicas de la relajación



  • PERSONALIDAD:
De todos, quizás sea el factor más difícil de modificar. No es, ni mucho menos, obligatorio tener un tipo específico de personalidad para relajarse, cualquier persona se puede relajar, pero una personalidad madura y abierta, con escasos conflictos en su inconsciente lo tiene más fácil y además mejores suelen ser los frutos de la práctica de la técnica, que, por otra parte, es compatible con otras formas de psicoterapia.

Así mismo, dicha práctica puede repercutir favorablemente en la maduración personal, pero en el caso de la meditación, la práctica y la sensatez nos dicen queen caso de manifiesta psicopatología previa, son más adecuados otros métodos psicoterapeúticos (psicodinámicos, cognitivo-conductuales, humanístico existenciales…), dado que entrañaría riesgos de agravar el trastorno (por ejemplo, precipitar una crisis de angustia en un trastorno neurótico o psicótico en un esquizoide). Por todo ello, si en relajación la figura del Maestro es importante, en
meditación es fundamental.



  • CONCIENCIA:
Puede parecer paradójico, pero con la conciencia prácticamente no hay que hacer nada, si partimos de la base de que un estado concreto de conciencia está condicionado por todos los factores anteriores -y también otros más-, cuando, operando sobre ellos, la voluntad y el entrenamiento logra desenganchar nuestra atención del “ego” (juicios morales, pensamientos, emociones, sensaciones …), parece que, de forma automática, espontánea y natural, la conciencia tiende a entrar en otro estado, “no ordinario”, que suele caracterizarse por su focalización y expansión simultáneas.

En definitiva, lo que hemos hecho relajándonos, si el proceso ha sido el oportuno y adecuado, es, al menos por un rato, parar el estrépito de nuestras vidas, “aflojar” (nuestros músculos y las defensas del yo que funcionan habitualmente y que como la concha de una tortuga nos defienden y nos asfixian a la vez), desapegarnos de nuestro yo habitual, abrirnos, “fluir” y, quizás, encontrar -o al menos aproximarnos- a nuestro Yo.



(Martínez Tappe, José. Técnicas de relajación. Medicina Naturista, 2001)




Además de poderse practicar ejercicios o métodos concretos de relajación en un bello y tranquilo entorno, ¡quién no ha experimentado alguna vez un profundo estado de relax mientras simplemente contemplaba los elementos de la naturaleza!: observar el curso de un río, la superficie de un lago, las huellas del zorro en la nieve, escuchar el rumor de la lluvia, el susurro del viento, sentirnos dentro del bosque, seguir el flujo de las nubes a través del cielo o el de las olas emergiendo y retornando al mar, oler el aroma de las flores, oír la conversación de los pájaros, abrazar el tronco de un árbol, ascender con la imaginación por las altivas montañas, escuchar lo que dice el desierto, caminar descalzo sobre la hierba, descansar tumbado en un prado tras una caminata o simplemente “estar” en la naturaleza, son algunos ejemplos de la infinidad de situaciones que pueden ayudarnos a distender, no solo nuestros músculos, sino también -y lo que es más difícil- nuestras defensas psicológicas, y a que, de alguna forma, “fluyamos” con ellos.

Según el poeta japonés Basho, “Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento”: esto lo que puede llegar a suceder, valga la redundancia, cuando estamos relajados para con nosotros mismos y atentos a los mensajes de la naturaleza. Quizás la clave se encuentre en eso, teóricamente tan sencillo, en la práctica tan difícil, de “observar sin pensar” (quiero decir, pensando lo suficiente como para no tropezar con una piedra o caer por un precipicio, por ejemplo).


(Martínez Tappe, José. Técnicas de relajación. Medicina Naturista, 2001)




Otro logro importante que vale la pena destacar es que al fin me siento libre de aquella obsesión afectiva hacia los adolescentes, ya no es como antes, como en aquellos tiempos en que esas personas eran el centro de mi vida y de mis deseos a nivel de la afectividad y relaciones humanas, recuerdo que me la pasaba soñando en tener amigos menores de 18 años a diario, y no podía sentir un interés genuino en los demás debido a esa poderosa fijación.

Prácticamente amistad verdadera llegó a significar para mi algo así como tener contacto exclusivamente con adolescentes, era debido a eso que no lograba identificarme con las personas de mi edad, ni apreciar correctamente la amistad que me brindaban las personas mayores.


Debido a mi gran trabajo en autoestima, resolución del TOC y abatimiento de bloqueos mentales, más generación de autocreencias positivas he logrado liberarme de esa obsesión, y ver al final que la efebofilia es otra forma de interpretación infantil de la realidad. 

Es cierto que aún sigo interesado en tener amistad con adolescentes, pero ya no desde esa visión neurótica que tanto caracterizó mi manera de pensar en mi vida pasada. A los adolescentes los quiero mucho, pero ya dejé de idealizarlos y verlos como las únicas personas capaces de hacerme reír y generar un alto espíritu de diversión. Siento que cada día de vida es una gran ocasión para descubrir cosas nuevas y ser un mejor hombre.



Me resta harto trabajo personal, tengo retos de vida muy grandes que he de conquistar a lo largo de estos años, estoy muy satisfecho de mi mismo, muy orgulloso de mi trabajo y con una gran fe en mi persona. Se que voy a lograr todo lo que quiero, así parezca al principio que esa posibilidad es un tanto imposible dadas las condiciones complejas de vida.

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