Algunas aclaraciones respecto a las entradas anteriores del blog




Acepto que tengo un poco descuidado mi diario personal y que me he concentrado en gran medida  a la publicación de las entradas de mi viejo Cuaderno de Terapia EPE; y ese definitivamente es un camino muy largo ya que me retiré de la comunidad en el año 2011, así que, haciendo algunos cálculos, y tomando como referencia la publicación de una entrada por día, el tiempo máximo para publicar todo mi viejo cuaderno es de aproximadamente un poco más de 3 meses, contados a partir de hoy.

Decidí que publicaría las fichas de terapia, pese a que tratan en su mayoría de temáticas relacionadas con la homosexualidad, no publiqué fichas del tema 1 porque son conceptuales y tienen poco que ver con experiencias personales interesantes, y publicarlas es una inversión de tiempo que me resulta poco llamativa.

También decidí no hacer comentarios iniciales al inicio, antes de la publicación de una entrada de mi viejo cuaderno, como estuve haciendo el año pasado para intentar relacionar el pensamiento rudimentario de aquellos tiempos iniciales, con la mentalidad y conocimiento más preciso de mi realidad actual.

Cabe aclarar que el trabajo de las fichas tomando como referencia los capítulos de libros de autores específicos, fue una labor de lectura y análisis interesante, y fue un punto de partida para resolver el enigma de mi orientación sexual, el cual fue bastante controversial por un tiempo.  Al final, todo quedó resuelto y diseñé una estrategia para conquistar los otros objetivos que formaron parte de la implementación de la terapia reparativa.

A la fecha, en la que voy, la temática de mi viejo cuaderno ha comenzado a tener como principal protagonista al Trastorno Obsesivo Compulsivo, de ahí en adelante el TOC ocupara el lugar más importante de mi trabajo terapéutico y de mis investigaciones, ya que sin duda, la batalla contra el TOC fue una de mis mayores hazañas del pasado, así como el tormento más terrible con el que he tropezado en mi vida.  Sin embargo, en aquellos tiempos, no tenía la menor idea sobre mi síndrome de Asperger, y la forma en que el autismo estaba correlacionado con el Trastorno Obsesivo Compulsivo y condiciones mentales asociadas.

Sobre el por qué apoyo el cambio de orientación sexual y los procedimientos de neuroplasticidad bioconductual conducidos con ese fin, la razón es muy simple: cada ser humano debe gozar de la libertad para realizar las elecciones más importantes de su vida.  Yo no tengo preferencia por alguna orientación sexual en particular, para mí la asexualidad es la mejor opción de todas, pero si hablamos de asexualidad no es correcto definirla como una forma de orientación sexual porque ciertamente no hay orientación ahí, la asexualidad es precisamente la carencia de un objeto sexual definido, más no la ausencia del instinto sexual o los impulsos románticos derivados de los sentimientos de amor carentes del deseo sexual.

No obstante, pese a que no tengo preferencia por la orientación heterosexual, considero que ésta es social y psicológicamente más apropiada para una sociedad humana, ya que desde mi propia experiencia y de las observaciones que he hecho, sólo la heterosexualidad contempla un fin natural y está ordenada a la generación de la vida y la continuación de la especie que abarca en si misma el futuro de nuestra raza y la supervivencia... y que a falta de otros métodos de reproducción, la manifestación heterosexual del instinto seguirá siendo salvaguardia de nuestro patrimonio vital.

El estilo de vida guía no es saludable si está enmarcado por los espectros de las neurosis y la gama de trastornos psicosexuales que le acompañan y distinguen, y que todos vemos muy perfectamente manifestados en la excesiva y aterradora Promiscuidad Sexual, que es garantía de degeneración social y vehículo para la masificación de las enfermedades.

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