La errónea configuración del comportamiento afectivo




Jueves, 09 de diciembre de 2010






Tema 2


La dimensión afectiva




Ficha 2. 3


La errónea configuración del comportamiento afectivo






1. Planteamiento de la Ficha y Objetivos a conseguir.


Planteamiento:



El afecto es una parte fundamental de las características humanas. Sin embargo, no puede ser quien guíe la conducta de la persona. Éste tiene que estar mediado y dirigido por otras facultades humanas como la inteligencia y la voluntad. Cuando el comportamiento afectivo se va configurando al margen del proceso integral de maduración de la persona, al margen de la inteligencia, de la conciencia, de la voluntad, de la libertad,… se va convirtiendo progresivamente en un verdadero problema, en un obstáculo para un proceso de verdadero amor.



Objetivos:


1. Comprender la importancia de los sentimientos en el desarrollo personal
2. Conocer las características de los sentimientos 
3. Conocer la importancia de que los sentimientos dirijan la conducta
4. Distinguir entre una afectividad madura y una infantil.



2. Exposición del tema. 




Esquema:


1. El mundo reducido a sentimientos.
2. “Yo soy lo que siento”.
3. La reducción de la persona sólo a sentimientos.
4. El emotivismo inmaduro del enamoramiento.
5. La afectividad y la AMS




1.    El mundo reducido  a sentimientos

El sentimiento es un estado de ánimo o disposición emocional hacia una cosa, un hecho o una persona.

Si bien los sentimientos durante mucho tiempo fueron dejados de lado por considerarlos poco importantes, hoy día se ha visto que son importantes y hay que tomarlos en cuenta  porque afectan a nuestras decisiones.

            Sin embargo se les ha dado un lugar protagónico haciéndolos parecer como los rectores de las conductas y decisiones humanas, como lo más importante a la hora de tomas decisiones.  La conducta humana, si bien esta afectada por los sentimientos,  debe ser racional, es decir, guiarse por la razón y obedecer a los dictados de la voluntad. El mundo del niño pequeño es un mundo reducido a sentimientos porque aún sus demás facultades, como la voluntad y la racionalidad, no han cobrado un desarrollo importante.

Cuando el niño es pequeño, desde que nace hasta sus 2 ó 3 años, su mundo es gobernado mayoritariamente por los sentimientos. El niño aún no tiene desarrolladas otras herramientas para evaluar y enfrentarse al mundo. Y los encargados de mediar y dar control y validez a estos sentimientos son los padres.

Son los padres los que median en el mundo del bebé, entre lo que se siente y lo que eso significa y la connotación que se le da. Los padres leen las señales del mundo para sus hijos. Por ejemplo, si tenemos un pequeño que se asusta, es la madre quien lo calma con un abrazo y su tono tranquilo de voz, o es la madre quien aumenta su miedo al gritar y tomar al niño de manera angustiada. El niño aprende a sentir según sus padres trasmiten mensajes de seguridad o de alerta.

Pero en la medida que va madurando las demás facultades como la racionalidad, la voluntad etc., la persona tiene la capacidad de hacer sus propios juicios de la información que dan los sentimientos y tendrá que evaluar si determinados sentimientos tienen o no que ser desarrollados o satisfechos en función de un bien para la persona. Esto quiere decir que hay que ir logrando poner los sentimientos en servicio de la racionalidad y de la voluntad.

El niño poco a poco va tomando el control de su existencia y va logrando con la ayuda de los adultos desarrollar su voluntad y racionalidad. Compara lo que siente con lo que logra comprender y usando su razón y voluntad va logrando empatizar con los demás y logrando ver que no siempre lo que siente es realmente lo que ocurre o lo que tiene que guiar su conducta.  Por ejemplo: El bebé siente hambre y si esa hambre no es satisfecha entonces el niño se siente abandonado, desprotegido, solo.

Sin embargo, en la medida en que el niño crece, es capaz de comprender que a veces tiene que esperar para comer y ya no es una sensación de abandono lo que siente sino de frustración por la espera. Cuando el niño ya tiene unos 5 ó 6 años ya podrá esperar con una explicación y sin sentirse angustiado, ya sea porque hay que esperar a otros miembros de la familia o porque la comida tarda más de lo esperado.

El mundo de un adulto, no puede estar dirigido por los sentimientos. El adulto tiene que ser capaz de diferenciar lo que siente de la realidad y tomar una decisión de cómo actuar, guiada por lo que es bueno o malo de manera racional.

No se trata de desconocer lo que se siente o de negarlo. Negar los sentimientos no ayuda a una decisión madura y racional, sino más bien de poder ordenar los sentimientos en una comprensión madura de ellos y con un juicio racional  y responsable de cada situación.

Los sentimientos nos encaminan hacia el descubrimiento de los valores y por eso es una simplificación inaceptable reducir la vida afectiva humana al mero sentimentalismo frente a los estímulos.

2. “Yo soy lo que siento”.
“Reducir la realidad al hecho de sentirla, no  es un buen fundamento que aconsejara el rigor del conocimiento científico. Si bien podemos sentir muchas cosas y éstas pueden ser sentidas de forma muy vivida, no necesariamente estos sentimientos se corresponden con una realidad objetiva. Por ejemplo el hecho de que una persona sienta que es rechazada por alguien no necesariamente corresponde a la verdadera intención de la otra persona. O  el hecho de que una  persona que se sienta gorda y a vistas de los demás esté muy delgada, es una percepción que tiene más relación con las expectativas y percepción propias de esa persona que con un hecho objetivo.

Por otra parte, los movimientos orgánicos y la mímica corporal varían mucho según los individuos y sus diferentes temperamentos. El mismo afecto es diferente en unos y en otros. Por ejemplo, el gozo en el impulsivo se manifiesta de modo exuberante y frondoso, pero en el apático se muestra más apagado y tranquilo. Incluso las manifestaciones externas pueden variar en el mismo individuo según los estados fisiológicos en los que se encuentre (por ejemplo, según tenga más o menos salud).[1]

Por lo tanto definirse a sí mismo por lo que se siente es, por decir lo menos, poco estable. Los sentimientos tienen que corresponder una realidad que tenga relación con la madurez, lo que a su vez implica un análisis racional o sea pensado.

            Si una persona se deja guiar mayoritariamente por lo que siente puede estar terriblemente equivocada en relación a su valía personal y ésta, además, ser muy inestable, dado que está marcada por lo que se siente, y los sentimientos con respecto a uno mismo, por lo general vienen del exterior y si no hacemos un trabajo de evaluación de aquello que sentimos y lo ordenamos a la razón, podemos estar profundamente equivocados, lo que nos llevará a tomar conductas o asumir actitudes que no corresponden.

Es común ver personas que asumen un rechazo de otras tomando actitudes de distancia o abiertamente agresivas porque se sienten rechazadas, y si se da la posibilidad de aclarar las situaciones, muchas veces son sólo malos entendidos, que al no ser aclarados, a la larga se hacen realidad, porque terminan cansando a la otra persona que no alcanza a comprender la interpretación del ofendido.

Los sentimientos se expresan también en nuestro cuerpo. Tenemos una mímica externa, (gesticulación de los miembros, palidez, rubor, gestos faciales, temblor, excitación, sobresaltos, gemidos, diversas reacciones musculares, etc.). Esta exteriorización motriz da cuenta de nuestros sentimientos y nos ayuda a interpretar los sentimientos de los demás. Sin embargo muchas veces estas señales también pueden estar mal interpretadas y no ser reflejo de lo que realmente se siente.

En estas reacciones biológicas la voluntad no tiene sino un dominio muy parcial y las interpretaciones que se hacen sobre ellas serán más o menos acertadas dependiendo de la capacidad  de empatía y del conocimiento que se tenga de la otra persona o de sí mismo.
 

3. La reducción de la persona sólo a sentimientos.


Una de las facultades de la persona es sentir y por tanto es otra herramienta que nos hace más humanos y de la que podemos y debemos disfrutar. La importancia de los sentimientos reside sobre todo en su relación con la inteligencia y con la voluntad, y no simplemente como precedentes suyos, sino como derivados de las dimensiones activas del ser humano. Sin embargo, en nuestra época las facultades espirituales del hombre, la inteligencia y la voluntad, están desacreditadas. Por eso ha aumentado el relativismo, es decir, la opinión que niega la universalidad de la verdad, así como el control de la voluntad. Por eso, en nuestra época se concede un mayor crédito a los sentimientos. Se acude a ellos por considerar que son lo que resta después de la duda sobre el alcance de la inteligencia y de la voluntad.

No es que los sentimientos no tengan que ser escuchados o conocidos, hay que conocerlos pero también hay que educarlos.

Hay que aprender a distinguir entre los sentimientos útiles y aquellos que nos hacen victimizarnos o comenzar a guardar rencores y distanciarnos de los demás.

      Una buena forma de avanzar en la educación de los sentimientos es pensar, leer y hablar sobre ellos. Al hacerlo, nuestras ideas se van destilando, y serán cada vez más precisas y certeras. Y sabremos cada vez mejor qué sucede en nuestro interior, para después intentar explicarlo, buscar sus causas, sus leyes, sus regularidades, e intentar finalmente sacar alguna idea en limpio para mejorar en nuestra educación afectiva.

            Es muchísimo mas fácil que frente a situaciones que son incómodas o en las que la persona se da cuenta de que está equivocada poner la responsabilidad del error en los demás quedando así libres de responsabilidad y facilitando la victimización. Una persona adulta tiene que ser capaz de asumir que en las mayoría de las situaciones de la vida, existe al menos una parte de responsabilidad de cada uno, y que si bien en un caso dado pudiera no existir, las decisiones que se tomen respecto de una determinada situación, sí son responsabilidad de la persona que las toma.

            Los temas pueden ser muy variados. Antes hemos hablado, por ejemplo, de cómo las personas tendemos a echar a otros la culpa de todo lo malo que nos sucede, y de esa otra tendencia a proyectar en los demás nuestros propios defectos.

            En ambos casos, se trata de fenómenos que, como suele suceder con todo lo relativo al conocimiento de las personas, se advierten con más facilidad en otros que en uno mismo. No es difícil, por ejemplo, ver a una persona muy egoísta que se lamenta del egoísmo de los demás y dice que nadie le ayuda; o a uno que siempre se está quejando, pero siempre protesta de que otros se quejen; o a un charlatán agotador que acusa a otro de que habla demasiado; o a un hombre irascible que denuncia el mal genio de los demás.

            Con sólo prevenirnos contra estos dos errores –en el fondo muy parecidos–, podemos avanzar mucho en esa importante tarea que es el propio conocimiento. Se trata de procurar ver las cosas buenas de los demás, que siempre las hay, y aprender de ellas. Y cuando veamos sus defectos (o algo que nos parece a nosotros que lo son), pensar si no hay esos mismos defectos también en nuestra vida.
            
Para concretar un poco, podemos considerar algunos defectos relacionados con la educación de los sentimientos: timidez, temor a las relaciones sociales, apocamiento; irascibilidad, susceptibilidad, tendencia exagerada a sentirse ofendido;  tendencia a rumiar en exceso las preocupaciones, refugiarse en la soledad o en una excesiva reserva;  perfeccionismo, rigidez, insatisfacción;  falta de capacidad de dar y recibir afecto;  nerviosismo, impulsividad, desconfianza;  pesimismo, tristeza, mal humor;  recurso a la simulación, la mentira o el engaño; gusto por incordiar, fastidiar o llevar la contraria; tozudez, exceso de autoindulgencia ante nuestros errores; dificultad para controlarse en la comida, bebida, tabaco, etc.;  tendencia a refugiarse en la ensoñación o la fantasía; dificultad para fijar la atención o concentrarse;  excesiva tendencia a requerir la atención de los demás; dependencia emocional; hablar demasiado, presumir, exagerar, fanfarronear, escuchar poco;  resistencia a aceptar las exigencias ordinarias de la autoridad; tendencia al capricho, las manías o la extravagancia;   resistencia para aceptar la propia culpa, o sentimientos obsesivos de culpabilidad;   falta de resistencia a la decepción que conlleva el ordinario acontecer de la vida; no saber perder o no saber ganar;   dificultad para comprender a los demás y hacernos comprender por ellos;  dificultad para trabajar en equipo y armonizarse con los demás; etc.

Los sentimientos por tanto son parte importante de nuestra vida, pero tienen que ser educados. No todo lo que se siente es determinante de la conducta de una persona. Los sentimientos deben ser filtrados  por la inteligencia y la voluntad. Los sentimientos no pueden ser los dueños de la vida del ser humano. Cuando son los sentimientos los que guían las decisiones, entonces quiere decir que esa persona tiene que trabajar muy fuerte mente su voluntad y desarrollar de manera sistemática un proyecto de lo que quiere realizar en su vida futura.


4. El emotivismo inmaduro del enamoramiento

Cuando hablamos de emotivismo nos referimos a que, como ya hemos dicho, hoy los sentimientos están como lo más importante o más, casi lo único importante, en decir que es bueno o malo, perdiendo de vista las verdades más objetivas. Sólo es válido lo que el sujeto siente sobre las cosas y situaciones.

            La vida afectiva es hoy, en primer lugar, similar a las épocas pseudo-románticas y esto hace que la gente sea muy enamoradiza, pero como ese enamoramiento no se acompaña de conocimiento mutuo, es un enamoramiento en falso, es decir, es más bien un emotivismo, porque el amor verdadero necesariamente implica autoconocimiento y  conocimiento del otro y como en estos casos no hay un real conocimiento del otro, sino más bien,  un problema de químicas atracciones y nada más, lo importante es que exista química y eso es lo que se espera y eso se toma como enamoramiento.

Se produce una admiración del otro por lo externo o por lo que se cree de él o ella y no por lo que realmente el otro es. Yo lo amo o la amo porque lo que a mí me falta el otro lo tiene.

En esa relación no hay comunión de personas, porque lo que importa es que los dos tengan buen filing. Este filing está unido al deseo sexual, que si bien es natural en la relación afectiva entre hombre y mujer, no es lo único ni lo más importante.

            Por otra parte  también al ideal del yo (cómo me gustaría ser) está proyectado a la otra persona. Por tanto,  la persona amada en realidad no se la ama por lo que es, sino por lo que se cree lo completa. O sea, el ser amado, no es amado por lo que es, sino por lo que se espera o desea que me llene. Pero eso no tiene nada que ver con la complementariedad entre hombre y mujer ni con una relación de amor maduro.


5. La afectividad y la AMS


En el caso de la AMS es mucho más complejo. Las personas con tendencias homosexuales, con sólo una mirada se generan dentro del sujeto una cantidad de sentimientos, que producen una corriente empática apoyada en dos fundamentos:

a)    La atracción sexual misma; pero la atracción sexual no es el amor, que siendo importante, no es lo más importante del amor humano. Por tanto el primer fundamento de esta atracción es el deseo sexual.

b)    El segundo fundamento es más complejo y más complicado de desmontar. Se  admira en el otro lo que a ellos les falta y por tanto hacen un ideal del propio yo, proyectado y encarnado en el otro, pensando erróneamente que al conseguir su amistad o atención en el contacto físico ellos, se van a enriquecer con esas características. Sin embargo, después del contacto sexual, se dará cuenta de que no puede tomar lo que le falta como persona. Seguirán admirando al otro pero ya es una admiración que los separa porque la experiencia no los ha completado.

Esto finalmente no es un verdadero sentimiento de amor, sino más bien, es una satisfacción de mis necesidades, tratando de buscar en el otro aquello que yo necesito.





[1] Educación para la afectividad, Miguel Ángel Fuentes.






3. Preguntas de interiorización y asimilación. 





1. Ideas fundamentales del tema.




· La conducta humana, si bien esta afectada por los sentimientos, debe ser racional, es decir, guiarse por la razón y obedecer a los dictados de la voluntad.


· El mundo de un adulto, no puede estar dirigido por los sentimientos. El adulto tiene que ser capaz de diferenciar lo que siente de la realidad y tomar una decisión de cómo actuar, guiada por lo que es bueno o malo de manera racional. 



· En las reacciones biológicas la voluntad no tiene sino un dominio muy parcial y las interpretaciones que se hacen sobre ellas serán más o menos acertadas dependiendo de la capacidad de empatía y del conocimiento que se tenga de la otra persona o de sí mismo. 



· Una buena forma de avanzar en la educación de los sentimientos es pensar, leer y hablar sobre ellos. Al hacerlo, nuestras ideas se van destilando, y serán cada vez más precisas y certeras. Y sabremos cada vez mejor qué sucede en nuestro interior, para después intentar explicarlo, buscar sus causas, sus leyes, sus regularidades, e intentar finalmente sacar alguna idea en limpio para mejorar en nuestra educación afectiva.



· Los sentimientos son parte importante de nuestra vida, pero tienen que ser educados. No todo lo que se siente es determinante de la conducta de una persona. Los sentimientos deben ser filtrados por la inteligencia y la voluntad. Los sentimientos no pueden ser los dueños de la vida del ser humano.



· Hoy en día los sentimientos están vistos como lo más importante de la vida o más, casi lo único importante, en decir que es bueno o malo, perdiendo de vista las verdades más objetivas. Sólo es válido lo que el sujeto siente sobre las cosas y situaciones.



· Actualmente la vida afectiva es, en primer lugar, similar a las épocas pseudo-románticas y esto hace que la gente sea muy enamoradiza, pero como ese enamoramiento no se acompaña de conocimiento mutuo, es un enamoramiento en falso, es decir, es más bien un emotivismo, porque el amor verdadero necesariamente implica autoconocimiento y conocimiento del otro y como en estos casos no hay un real conocimiento del otro, sino más bien, un problema de químicas atracciones y nada más, lo importante es que exista química y eso es lo que se espera y eso se toma como enamoramiento.







2. ¿Cómo describirías tu “yo” real, es decir, el cómo eres realmente tú?

Soy alguien profundamente racional, con emocionalidad mínima, no he experimentado sentimientos genuinos desde mi niñez, el TOC me ha condicionado mucho en materia emocional ya que me ha obligado a vivir permanentemente en mi cabeza. Las emociones que me acompañan están directamente conectadas al TOC, y son, en su mayoría estados interiores molestos, que afectan negativamente mi vida, pues complican la consecución de los objetivos.



A veces parezco más una máquina que una persona, sin embargo, esta inclinación racional tiene como principal aspecto positivo, el que me ha permitido ser muy fuerte en áreas de la vida en las que la emocionalidad y el emotivismo actúan en detrimento del ser humano; también tiende a realizar con más precisión las cosas, a mantener permanentemente una visión objetiva de la realidad, y a tener una amplia facilidad para tomar decisiones muy difíciles es las que normalmente las emociones y los sentimientos nublan el juicio.



Más allá del TOC, soy un ser humano con una capacidad extraordinaria para conquistar estados de vida plenos y de gran riqueza personal, estoy dotado con increíbles talentos para conseguir cualquier objetivo que me proponga. Poseo una inclinación natural por el bien, por la conservación de la especie y la naturaleza, y un sentido de vida guiado por un deseo inherente de ser siempre algo mejor, alguien más fuerte y evolucionado en todos los aspectos de la existencia.





3. ¿Podrías escribir lo que crees que le falta a tu “yo” real para ser tu yo ideal; es decir, ¿cómo desearías ser? 


Quiero ser una persona completamente libre del TOC, eso es lo único que realmente me hace falta para sentirme pleno y feliz, sin el TOC podré conseguir cualquier objetivo con facilidad y podré disponer de mis emociones positivas para vivir sin sensaciones asfixiantes y sin todo ese panorama emocional negativo que me acompaña por efecto de esas dominantes fuerzas cerebrales.



Soy una de las personas más fuertes y valientes del mundo, y poseo muchísimo potencial para lograr cambios profundos en la sociedad, para beneficio de todos.






4. ¿Qué rasgos, cualidades,… de los que crees que te faltan a ti los tiene el varón o el modelo de varón que te atrae? ¿Qué conclusiones sacas de esta comparación? 


No me atraen los varones, mi problema de efebofilia no es producto de una situación de AMS, sino de la misma esencia simétrica del TOC, y la compulsión de autorreparación permanente. Mi sentido de masculinidad está bien definido, tampoco me interesa imitar a nadie, tengo en mí todo lo que quiero, lo único que me molesta es el TOC y su dinámica emocional.





5. ¿Eres consciente de que lo que “admiras” de los otros es lo que “crees” que te falta a ti? A partir de esta observación, ¿descubres la “trampa” de la AMS? ¿Cómo crees que puedes salir de esta “trampa”?


Esta pregunta no aplica para mí.







4. Ejercicios prácticos para la aplicación a la vida de todo lo trabajado en la Ficha.






1. Escribe una lista de las características de tu yo real. Piensa con realismo y adultez en las características que crees que te faltan para ser como realmente te gustaría. Elige dos características y trabájalas durante la semana. Puedes continuar este ejercicio en las próximas semanas.


Estas son a grandes rasgos las principales características de mi “yo real”:



· Capacidad de lucha extraordinaria
· Persistencia
· Tenacidad
· Aptitud intuitiva
· Habilidades intelectuales avanzadas
· Autoconfianza
· Autonomía
· Valentía
· Autoestima alta
· Empatía
· Altruismo
· Inclinaciones filantrópicas
· Manejo óptimo de la voluntad
· Autocontrol instintivo alto
· Inclinación por el bien y la verdad
· Curiosidad por la vida
· Inquietud permanente por el conocimiento



Para ser como realmente me gustaría ser, sólo necesito ser alguien libre y que no esté condicionado en sus pensamientos, emociones y reacciones por mecanismos patológicos en el cerebro y por habilidades mentales fuera de control. Mi única tarea por ahora, es conseguir el control biológico del mecanismo TOC, poder cambiar manualmente de acciones y pensamientos, y evitar así, el quedar atrapado en el ciclo compulsivo, tomar el control absoluto de mi mente, es mi meta más importante, para ser libre, y superar todos los demás efectos secundarios del TOC y sus consecuencias.






2. Cuando sientas un sentimiento negativo, trata de identificar qué sentimiento es, ponle nombre, es decir: “esta sensación que tengo es…”. Rabia, miedo, vergüenza, ira, etc, y posteriormente busca el origen que causó el sentimiento y trata de analizar si es razonable o no.


Tenga mucha facilidad para efectuar este ejercicio, gracias a que adquirí dominio de procedimientos como la terapia cognitiva de Ellis y Beck, y la técnica focusing, además tengo lucha facilidad para identificar las emociones y sentimientos, tanto propios como de las demás personas, así como las motivaciones tras ello y el alcance que tienen.



Las emociones son creadas a partir de las interpretaciones que le damos a las circunstancias del momento o situaciones específicas del día a día, de manera que son nuestras propias cogniciones las que determinan que emociones experimentaremos o no frente a ello, y de esa forma se crean consecuentemente las sustancias en el cuerpo que son las responsables de que experimentemos en nuestro cuerpo la manifestación fisiológica de dicha cognición.



5. Testimonio. 

Drahcir nos muestra cómo se deja llevar equivocadamente por su emotivismo inmaduro. 


Hola, he vuelto nuevamente, doy gracias a nuestro Señor que no me abandonado todo este tiempo, me ha rescatado nuevamente de la oscuridad.



SE PREGUNTARAN QUE PASO, la Biblia en uno de sus versículos dice: "si alguien se siente muy seguro en la fe tenga cuidado de no caer". Lastimosamente volví a caer no tan hondo tal vez, pero lo hice no sé cómo empezó todo; frecuentar la cama con un amigo (al inicio sin mala intención) y los juegos y confianzas; confundieron mis sentimientos, mis pasiones se incendiaron y quería tener contacto con alguien los jueguitos de cruzar las piernas etc. me llevaron a donde nunca pensé regresar. No tuve penetración pero si hice muchas cosas con ropa. Me siento tan mal y tan sucio nuevamente. ¿Donde quedó mi moral, todos estos 5 años?, no lo sé.



Confié mucho en mi mismo en que había dado pasos importantes en la terapia. Pero me olvide de lo más importante, LO UNICO QUE ME HA SOSTENIDO SIEMPRE ES LA GRACIA DE DIOS. No quiero volver a mi doble vida. Por un lado mi novia, el amor que siento por ella y por otro lado estas pasiones descontroladas que no quisiera tenerlas.



He tenido momentos muy apasionados con mi novia y gracias a Dios nos hemos detenido a tiempo. No quiero que sea de esa manera y también si algo Dios me ha enseñado en la iglesia es a esperar y que él quiere eso dentro del sacramento del matrimonio. Son tantas cosas, que a veces me vuelven loco. Pero confío y espero y estoy dispuesto a volver a apostar todo por la terapia. Gracias a todos aquellos que me han animado a volver. Les quiero montón, que Dios los bendiga y los guarde. Recen por mí, amigos 



Cuaderno de: Drahcir, en: 








Responde: 


1. ¿Qué destacas de este testimonio?


Sin duda la madurez con la que ha afrontado sus errores, su disposición para comenzar de nuevo y esa capacidad para entender como pasaron las cosas, pero fundamentalmente su sentido de humildad.


2. ¿Con qué aspectos de este testimonio te sientes identificado? ¿Por qué?


Muchas veces viví la misma situación en el pasado cuando anduve en busca de sexo y aventuras de ese tipo, aunque no fui conducido a eso por un estado de emotivismo sino por la necesidad de quebrantar las reglas y escapar del estrés de mi vida, he podido darme cuenta, que la verdadera motivación tras todo eso, es un poderoso anhelo por resolver los conflictos propios ya sean mentales o emocionales, es algo así, como una respuesta a una cuestión de gran desesperación.




3. ¿Qué aspectos de este testimonio son “pistas” importantes para tu Autoayuda? ¿Por qué?


Definitivamente, la moraleja es que es necesario afrontar las causas primarias que nos predisponen a responder así, llámense problemas emocionales o patologías mentales, y pues, es necesario tener paciencia con uno mismo, pues este camino de lucha está lleno de retrocesos y caídas, que a medida que se avance en curación, pues irán disminuyendo, hasta desaparecer por completo.







6. Ejercicios de Auto Conocimiento Personal





1. Busca un HECHO representativo, pasado o presente, que hayas vivido y que tenga que ver con alguno de los puntos estudiado en esta Ficha y que creas que ha influido en tu AMS.



Creo que el problema de la efebofilia tiene un fuerte contenido emocional, es la negación de alguien que no quiere dejar ir su pasado y que busca con desesperación una experiencia intensa de diversión, irresponsabilidad y mucha autolibertad.




2. Describe tus emociones o sentimientos con relación a este hecho.



El TOC no me permite dejar cosas inconclusas, así como no acepto rendirme jamás, y quiero siempre resolver los problemas, por más difíciles e intrincados que parezcan. Hay un sentimiento de frustración que se niega a perder una etapa de la vida humana en sus aspectos emocionales más relevantes.




3. Describe los pensamientos automáticos negativos que te vienen a la mente al vivir o recordar este hecho.



“No quiero dejar ir mi pasado, quiero recuperarlo, soy joven, mi adolescencia es reciente, ¿Por qué tengo que rendirme?”, “ya me estoy haciendo mayor, lo cual sería un problema para actuar en calidad de iguales con muchachos más jóvenes”, “los adolescentes son las personas más divertidas que conozco y no tienen tantas responsabilidades como yo”




4. Desde lo que has descubierto y aprendido en esta ficha responde racionalmente a cada uno de los pensamientos automáticos anteriores. 



Es complicado, creo que mis deseos son genuinos, y no son propiamente pensamientos negativos o anhelos irracionales, pero, ya no tengo 15 años, y hay ciertas barreras de edad que impiden relaciones de iguales entre personas mayores y menores, pero no sé, eso me parece un paradigma, pues la amistad sana es algo que se debe dar entre todas las personas sin interponer barreras. Por otro lado, los adolescentes me pueden ayudar a recuperar una parte de mi vida, y yo, como joven adulto les puede enseñar cosas valiosas para enriquecer sus vidas y fundamentar aspectos importantes de la personalidad.




5. Qué resultado se produce en ti al contrastar tus pensamientos y tus emociones y las respuestas racionales. 



Como lo dije, no me parece que mis pensamientos y emociones al respecto, sean realmente irracionales.





6. Escribe 3 acciones, compromisos o actitudes que vas a realizar en estas dos próximas semanas para madurar tu personalidad en este aspecto. 


· Seguir luchando por superar el TOC
· Continuar con mis terapias interdisciplinares
· Buscar acercamientos con adolescentes




7. Revisa si has cumplido satisfactoriamente los compromisos de la Ficha anterior. 



Efectivamente, he asumido a cabalidad mis compromisos, pese al panorama limitante que me restringe.




7. Recursos para profundizar (Trabaja al menos uno de estos recursos cada Ficha):

a. Libros o capítulos de libros.



· Los lenguajes del deseo. Claves para orientarse en el laberinto de las pasiones, en:



b. Artículos.


· Voluntad y afectividad, de Manolo Ordeig Corsini, en:




· Enrique Rojas, Viaje al interior de la afectividad, en:






Este artículo trata sobre la dinámica del afecto en relación con los demás componentes psíquicos de la persona, y la gran importancia que tiene la ordenación de los afectos para la obtención del equilibrio personal y la plenitud de vida.


Me llama la atención la distinción que hace el autor de personas cerebrales y personas emocionales, en las primeras predomina la razón, y en las segundas el afecto. El problema de ser completamente racional es que la persona se vuelve muy mecánica perdiendo la espontaneidad y la simpatía por la belleza, en el segundo caso, las emocionalidad intensa degenera en hedonismo y permisidad, viviendo en clave de sujetivismo y sin objetivos claros de vida.



Rescato una frase que me gustó mucho: “hay algo especial y común en todas las formas de amor: la tendencia y la adhesión a algo positivo que produce un estado de gozo”.




· Joseph Nicolosi, La primacía del afecto, en: 








8. Revisión de esta ficha: Aportación personal a la Autoayuda [1]




1. ¿Qué añadirías o quitarías a esta ficha de trabajo para mejorar la Autoayuda?


En el punto 4, ejercicio 2 es necesario señalar un procedimiento claro y de fácil uso para ejecutar dicho ejercicio, yo sugiero que se especifique paso por paso la técnica cognitiva del ABC propuesta por Albert Ellis, que es muy idónea para conseguir la meta de la identificación emocional.




2. ¿Qué nuevas preguntas, lecturas, artículos,… añadirías?


Básicamente, es necesario poner a disposición de todos, procedimiento claros para lograr el autocontrol emocional, no basta simplemente, con hacer alusión a ellos, es indispensable facilitar este tipo de herramientas para que la personas sepa cómo lograr el objetivo que se plantea en la introducción. Un ejemplo es la terapia racional emotiva de Ellis:






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