La aserción en el Trastorno Obsesivo Compulsivo
Martes, 07 de abril de 2009
En mi
afán por destruir toda forma de sentimiento de culpa y liberarme de su
esclavitud, he llevado a cabo experimentos conductuales como la experiencia con
el canadiense, la visualización de pornografía, la masturbación, el infectar
elementos...
El objetivo en
todo esto ha sido probar que no pasa nada si alguna vez actúo contrariamente a
las normas o hago algo que la sociedad moralista cataloga como incorrecto y que
por ende condeno, o si doy un paso atrás en un proceso de superación personal.
Esta es una forma de aserción en la que puedo
demostrarme a mi mismo que puedo actuar por voluntad propia y que puedo negarme
a obedecer los esquemas mentales de obligatoriedad moralista, los cuales
desgraciaron mi vida durante muchos años y me sometieron a
esclavitud.
Tengo principios
morales, pues la moral es esencial para la convivencia, pero he rechazado la
escrupulosidad y la autoimagen de persona exageradamente "buena", aunque a veces
me guste el rol de superhéroe (salvador) siempre he sentido mayor atracción por
el rol de supervillano (conquistador).
He abandonado
completamente la tendencia a clasificar las acciones como "buenas" o "malas",
simplemente las evalúo en función de la utilidad y la protección de la vida. En
cuanto a respetar la integridad de los demás, me baso en un principio cristiano:
"No haré a los otros lo que no quiero que ellos me hagan a mí". Al fin, después
de muchas décadas, he consolidado las bases principales de mi propio código
moral y la conquista del futuro.
La vida sin
sentimientos de culpa es maravillosa, es como un nuevo comienzo y un estado de
verdadera libertad. Mantengo vivo mi deseo de libertad emocional y curación de
todo trastorno psicológico, ya que todo eso es un obstáculo para vivir realmente
libre.
No me involucraré en relaciones sexuales
porque estas acciones representan un peligro mortal para mi vida y denigran mi
dignidad de ente superior. El respeto por la integridad de los demás significa
no tratarles como "cosas" o simples objetos de
placer.
La masturbación conlleva al desarrollo de
cáncer de próstata y un desgaste enorme de energía vital, así que desde un
principio me he opuesto rotundamente a dicha práctica. No tengo conflicto en
este sentido ya que siempre lo he visto como un
problema.
Con la pornografía
siempre he sido flexible ya que en los momentos más duros de mi enfermedad me
fue de mucha ayuda, fue un método importante para contrarrestar el TOC y
sobrevivir.
Siempre fue un
generador enorme de endorfinas. Dejé de lado la pornografía porque se convirtió
en una esclavitud y yo siempre me opondré a las adicciones, además me arruinó
económicamente y superarme significó buscar métodos de relajación mejores que la
pornografía.
A pesar de todo,
estas razones no fueron tan sólidas porque siempre he percibido
inconscientemente el deseo de ver pornografía con cierto cariño y aceptación,
mis sentimientos positivos hacia ese elemento no han sido resueltos, mi trabajo
terapéutico de todos estos años en este sentido ha sido un asunto de represión,
he estado obsesionado con la idea de no ver pornografía, y no he cedido tan
fácilmente debido a los sentimientos de culpa y la presión terapéutica personal
y comunitaria.
Si bien no siento
culpa ahora al ver pornografía, hay un sentimiento profundo de aburrimiento de
por medio, y un deseo de hacer algo mejor, algo de orden superior.
Existen 10 razones poderosas por las cuales no
observo pornografía:
1) Alimenta mis
sexopatías (problemas psicosexuales
patológicos)
2) Fortalece las
obsesiones homosexuales
3) Es una forma de
apoyar las labores del lobby gay
4) Se opone a mi
meta de conquistar la madurez afectiva
5) Se opone a mi
meta de conquistar la plenitud
heterosexual
6) Oscurece la
visualización de mi yo ideal y la consecución de los
proyectos
7) Me mantiene en el subdesarrollo animal y la
involución
8) Representa una pérdida de tiempo y
recursos
9) Representa una conexión con el vicio y la
adicción
10) Es una forma poco sana de generar
endorfinas
Sin duda mis metas
de transcender y conquistar la plenitud de la madurez sexual y emocional me
impulsan a resolver de fondo mi gusto inconsciente por la pornografía.
Sigo buscando métodos generadores de
endorfinas más poderosos que la pornografía porque sinceramente no quiero
continuar reprimiéndome, y como ya no siento culpa, me es más sencillo acceder a
eso, aparte que el deseo de pornografía está muy conectado al estímulo del
estrés, y este sigue siendo un compañero del
camino.
Con mi psicóloga
estamos trabajando en resolver la asexualidad y estimulando la heterosexualidad
para reactivarla, así que estoy implementando 4 tareas terapéuticas, después les
cuento.
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