La Herida puede ser Fuente de Sanación y de Vida




Jueves, 14 de abril de 2010







Tema 2
La dimensión afectiva
Ficha 2. 10
La Herida puede ser Fuente de Sanación y de Vida







1. Planteamiento de la Ficha y Objetivos a conseguir.


Planteamiento:

En la búsqueda del sentido de la vida, aparece siempre en toda cultura como finalidad el alcanzar la felicidad. La felicidad real, parece estar más allá de los cánones típicos de éxito de nuestra sociedad y para alcanzar su plenitud, muchas veces debemos pasar por la prueba de la herida, el dolor y el perdón



Objetivos: 

1. Reconocer las formas en que el hombre busca la felicidad
2. Descubrir el poder sanador del perdón frente a las heridas de la vida
3. Reconocer las etapas que se dan en el perdón
4. Tomar conciencia de la importancia de fortalecernos y crecer en nuestras



2. Exposición del tema. 



Esquema:

  • La búsqueda de la felicidad
  • La relación entre la herida y el perdón
  • Los primeros pasos hacia el perdón
  • La resilencia
  • La resilencia y la AMS



1. La búsqueda de la felicidad

En la cultura hedonista[1] en que vivimos en estos inicios del siglo XXI, nos encontramos inmersos en una búsqueda desenfrenada de sensaciones y emociones que produzcan placer inmediato, donde el objetivo de la existencia parece no estar más allá de la punta de nuestra nariz: todo el goce que podamos experimentar con nuestros cinco sentidos, lo más intensa y rápidamente y sin mirar a ninguna consecuencia que esto pudiera acarrear para los demás ni para nosotros mismos. Esa parece ser la finalidad de la vida, y si lo ponemos en el plano de la existencia del ser, esa  vendría siendo la imagen de felicidad que persiguen el hombre y la mujer actuales.

En cambio, si vamos a la raíz de nuestra cultura occidental  y nos preguntamos, junto con el filósofo, ¿qué es la felicidad?, ¿cuál es esa eudaimonía de la que hablaba Aristóteles?, nos encontramos con una respuesta muy diferente, que nos habla de un sentido de vida lograda, una vida en que se ha alcanzado un sentido, que ha tenido un propósito, que ha servido a los demás, a pesar de no haber estado construida como miel sobre hojuelas, que no han sido sólo momentos de alegría y risas, sino por el contrario, ha estado cimentada sobre innumerables momentos de  dolor, de incertidumbre, de dudas, en fin de heridas que se abrieron muchas veces en la más tierna infancia, pero que sin embargo se tuvo la capacidad, como el médico o la enfermera paciente, de  reabrir, limpiar, sacar el tejido malo y permitir que el aire puro, la luz del sol y la medicina sabiamente escogida y aplicada, actuaran para sanar, para permitir que esa pierna  herida , que tanto dolía, que no permitía caminar bien, que no dejaba llegar hasta la meta deseada, aún estando ahora la cicatriz, como recuerdo imborrable de la herida, pudiera restablecerse.

Si nos tomamos el tiempo para detenernos y confrontar estas dos percepciones tan diametralmente opuestas y tratamos de ver la experiencia de vida de nuestros padres o abuelos o de personas que han recorrido buena parte del camino, vemos que la felicidad buscada, como meta de la existencia, pasó por un camino muchas veces  hecho de dolor, “dolor de hoy”, que al decir de Lewis, “es parte de la felicidad de mañana”.

Es una experiencia repetida el hecho de que la vida que aparece muchas veces carente de objetivos significativos, puede, a raíz de una situación dolorosa, experimentar un cambio radical y hacer de una persona que lleva una existencia fría, sin propósitos, alguien capaz de enfrentarse a las mayores dificultades y llevar una vida nueva de lucha y servicio a los demás. Es el testimonio que se recoge con frecuencia de personas que han sufrido una enfermedad grave, la caída en el mundo de la droga, la muerte de un ser muy querido, etc.


2. La relación entre la herida y el perdón

Pareciera que para muchos, hace falta la experiencia de la herida, del dolor, para darse cuenta de que están vivos y la experiencia del dolor está íntimamente relacionada con la vivencia del perdón, perdón que puede estar dirigido hacia otra persona que me ha herido, o hacia uno mismo o incluso hacia la vida o hacia Dios, cuando sentimos que la vida ha sido injusta con nosotros

"Perdonar no es lo mismo que justificar, excusar u olvidar. Perdonar no es lo mismo que reconciliarse. La reconciliación exige que dos personas que se respetan mutuamente, se reúnan de nuevo. El perdón es la respuesta moral de una persona a la injusticia que otra ha cometido contra ella."[2]

El perdón permite liberarse de todo lo soportado para seguir adelante. Uno se acuerda del frío del invierno, pero ya no tiembla cuando ha llegado la primavera.

Así como la herida puede ser la causa que nos hace detenernos en una vida que corre desenfrenada,- que no nos deja tiempo para la reflexión y la búsqueda de la trascendencia,- el perdón será la medicina que opere un cambio de corazón, donde ponemos fin al ciclo del dolor por nuestro propio bien y por el bien de quienes nos rodean y dependen de nosotros. Es un regalo que podemos  proporcionar a los demás y a nosotros mismos. 

"El perdonar no borra el mal hecho, no quita la responsabilidad al ofensor por el daño hecho ni niega el derecho a hacer justicia a la persona que ha sido herida.   Perdonar es un proceso complejo. Es algo que sólo nosotros mismos podemos hacer...Paradójicamente, al ofrecer nuestra buena voluntad al ofensor, encontramos el poder para sanarnos...Al ofrecer este regalo a la otra persona, nosotros también lo recibimos." [3]

El psicólogo norteamericano, Robert Enright, afirmó que las personas que han sido profunda e injustamente heridas pueden sanar emocionalmente perdonando a su ofensor. El insigne fraile dominico Henri Lacordaire dijo: "¿Quieres ser feliz un instante? Véngate. ¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona".

Para el creyente, la respuesta la da el propio Jesús: Un discípulo  le preguntó: "¿Maestro, cuántas veces he de perdonar a mi hermano? ¿Siete veces?" "Siete veces no, setenta veces siete", le contestó Jesús. Perdonar es un don de Dios. La oración sincera, procedente de un corazón limpio de pecado, ayuda a "desmantelar" la ofensa, a perdonar al que nos hirió.


3.  Los primeros pasos hacia el perdón

Para poder perdonar, debemos comprender que lo sucedido fue una ofensa, reconocer que somos tan valiosos como todas las demás personas, y que nuestras necesidades y sentimientos son importantes. Si intentamos perdonar antes de valorarnos, el perdón no será apropiado. Hasta que comprendamos el valor que tenemos como persona, no nos respetaremos a nosotros mismos. [4]

Desde el punto de vista psicológico, según el psiquiatra norteamericano Richard Fitzgibbon, hay tres formas básicas de lidiar con la ira: l. Negarla. 2. Expresarla de muchas maneras mientras pretendemos que no estamos ofendidos. 3. Perdonar.

El Dr. Fitzgibbon y otros psiquiatras y psicólogos, aplican una terapia que induce al paciente a perdonar, y comprueban que hay una mejoría considerable.   Estos son los pasos terapéuticos que recomienda:
  1. Confrontar la rabia interior, la vergüenza, la herida. La persona puede estar deprimida sin saber por qué, hasta que descubre la causa, oculta por muchos años o sólo por horas.
  2. Reconocer la fuente de la herida, y descubrir el por qué.
  3. Elegir perdonar. Aunque haya base para la ira y la venganza, no se elige eso, sino perdonar. Y no tiene que ser sólo por motivos religiosos, sino también por instinto de conservación: le va a hacer bien psíquica y físicamente.
  4. Buscar una nueva forma de pensar sobre esa persona que nos ha hecho mal. Cuando lo hacemos, por lo general descubrimos que es un ser vulnerable, probablemente con heridas.
"Debemos liberarnos del dominio que la persona que nos ha herido ejerce todavía sobre nosotros mediante nuestro odio. Perdonar libera la memoria y nos permite vivir en el presente, sin recurrencias constantes al pasado doloroso”.

Como vemos, una herida, si bien en el momento nos limita y es causa evidente de dolor, puede también ser el elemento que  nos permita ver que en la vida hay un sentido más profundo que la mera búsqueda del placer y por otra parte, si somos capaces de reconocer el origen de nuestra herida espiritual o psicológica y enfrentar a quien nos causó la herida, para luego perdonar, habremos crecido espiritualmente en una magnitud que nos permitirá ver la vida realmente con una nueva perspectiva, pudiendo ser capaces de amarnos y amar.

En la base de esta capacidad de asumir y crecer a través de la experiencia del dolor, está el hecho de que toda persona tiene en sí más elementos positivos que negativos; el punto está en que  se puedan potenciar las cosas buenas. A través de la historia encontramos numerosos ejemplos en los cuales se ha podido cambiar lo negativo en positivo, se ha podido sacar fortaleza de la debilidad: el famoso orador Demóstenes, que tenía una seria dificultad para hablar,  el gran terapeuta Víctor Frankl, que probablemente si no hubiera estado en los campos de concentración no habría llevado al grado de desarrollo que logró con la Logoterapia, un aporte importante a la psiquiatría del siglo XX y así muchos otros. La idea es no ahogarnos por nuestros puntos débiles sino fortalecernos y crecer en nuestras virtudes.


4. Virtud de la Fortaleza

La palabra Virtud de la Fortaleza se denomina también “resilencia”, que viene del idioma latín resilio que significa volver de un salto o  rebotar. Existen personas que a pesar de haber experimentado un trauma severo, tienen la capacidad de recuperarse y tener una vida productiva y significativa. Los eventos traumáticos les permiten  fortalecerse y ser aún mejor.

Todos los seres humanos somos dueños, en mayor o menor grado, de una capacidad de Virtud de la Fortaleza. Debemos aprender a hacerle  frente a las adversidades de la vida, superarlas e incluso transformarlas en algo positivo. Un gran ejemplo de Virtud de la Fortaleza  fue la vida de  Victor Frankl, quien después de haber sobrevivido los campamentos de concentración,  logró convertir el evento traumático en una oportunidad de crecimiento  mediante “la búsqueda del sentido”, a lo que él posteriormente llamó logoterapia.

             Los estudios llevados a cabo sobre la Virtud de la Fortaleza demuestran que existen siete   factores que resultan protectores para el  individuo, cuando éste se encuentra en momentos de adversidad:

    “1. Autoestima consistente.-
     Es la base de los demás pilares y es el fruto del cuidado afectivo consecuente del niño o adolescente por un adulto significativo (familiar o no), “suficientemente” bueno y capaz de dar una respuesta sensible. Una de las características  entre los niños y jóvenes resilientes, es que como seres humanos nacen con la capacidad de hacer frente a las demandas del ajuste de su medio, de desarrollar habilidades sociales y comunicativas, con una conciencia crítica, autónoma y con un propósito para el futuro.

    El desarrollo y el reforzamiento de la misma requieren de la estimulación contextual, familiar y sobre todo el  de los padres.

     2. Introspección.-
     Es el  arte de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta. Depende de la solidez de la autoestima que se desarrolla a partir del reconocimiento del otro. De allí la posibilidad de integración de los jóvenes hacia grupos de adictos o delincuentes, con el  fin de obtener ese reconocimiento.

     3. Independencia.-
     Se definió como el saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas; la capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento. Depende del principio de realidad que permite juzgar una situación con prescindencia de los deseos del sujeto. Los casos de abusos ponen en juego esta capacidad.

     4. Capacidad de relacionarse.-
     Es decir, la habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas, para balancear la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros. Una autoestima baja o exageradamente alta producen aislamiento: si es baja por autoexclusión por la vergüenza que el individuo siente frente a los demás; y si es demasiado alta puede generar rechazo por la soberbia que se supone.

    5. Iniciativa, Humor y Creatividad.-
     La iniciativa es el  motivo o razón por el  cual nos  exigimos y nos  ponemos a prueba en tareas progresivamente más exigentes.
     El humor es encontrar lo cómico en la propia tragedia. Permite ahorrarse sentimientos negativos aunque sea transitoriamente y soportar situaciones adversas.
     La creatividad es la capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden. Fruto de la capacidad de reflexión, se desarrolla a partir del juego en la infancia y progresa con el desarrollo  de la persona.

    6. Moralidad.-
     Es entendida como la consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a todos los semejantes y la capacidad de comprometerse con valores. Es la base de buen trato hacia los otros.

     7. Capacidad de pensamiento crítico.-
     Es un pilar de segundo grado, fruto de las combinación de todos los otros y que permite analizar críticamente las causas y responsabilidades de la adversidad que se sufre, cuando es la sociedad en su conjunto la adversidad que se enfrenta. Y se propone modos de enfrentarlas y cambiarla”. [5]

            Es importante recordar que mientras unas personas fracasan ante la adversidad, otras toman la determinación de luchar para enfrentarse al problema, superarlo y transformarlo en algo positivo. Podemos enfrentar constructivamente nuestras adversidades.


5. La Virtud de la Fortaleza  como respuesta a la  AMS
           
Si has sufrido  las consecuencias de la AMS tienes la opción de sucumbir ante dichas circunstancias o superar esta adversidad. Puedes recobrar tu verdadera identidad exitosamente y proyectarte en el futuro a pesar de los acontecimientos dolorosos que te ha tocado vivir.
Aprende a apoyarte en las fuentes de la Virtud de la Fortaleza para superar tu AMS:

 1. El tengo.-
·         Son las personas alrededor en quienes confío y que me quieren incondicionalmente.
·         Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar los peligros.
·         Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder.
·         Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo.
     Personas que me ayudan cuando estoy enfermo o en peligro, o cuando necesito aprender.

    2. El soy o estoy.-
·         Alguien por quien los otros sienten aprecio y cariño.
·         Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto.
·         Respetuoso de mí mismo y del prójimo.
·         Dispuesto a responsabilizarme de mis actos, es decir que todo saldrá bien.

     3. El puedo.-
·         Hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan es buscar la manera de resolver mis problemas, de controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien.
·         Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o actuar y encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito.[6]




[1] Hedonismo: Búsqueda del placer, del disfrute, … por encima de todo.
[2] "A definition of forgiveness", por Robert Enright, "The World of Forgiveness", octubre/noviembre de 1996.
[3] Tomado de: Excerpts from the talks at the National Conference on Forgiveness, Universidad de Wisconsin-Madison, marzo de l995
[4] "Forgiveness and the intrinsic value of persons", Margaret R. Holmgren, American Philosophical Quarterly, octubre de l993

[5] Patricia Monzón, Resiliencia y sus valores.
[6] Patricia Monzón, Resiliencia y sus valores.






3. Preguntas de interiorización y asimilación. 


1. ¿Qué tiene que ver con tu vida el tema de la herida como fuente de sanación? 

Las heridas que me acompañan en este momento son heteroemocionales, y también las heridas emocionales que me han creado el TOC y el Asperger. Con el tiempo he aprendido a perdonar los horrores que mi cerebro me ha hecho, y también el sufrimiento indescriptible al que él me ha sometido a lo largo de toda la vida.

Han sido muchas las heridas que he cerrado, en especial las de autoimagen y las sociales, pero aún tengo latentes esas que están relacionadas con las mujeres, y una que otra que ha derivado del TOC principalmente.

El padecer estos horrores me ha permitido comprender mi vida muy a fondo y solidarizarme con el sufrimiento de la humanidad, también me han enseñado humildad y me permitieron adquirir habilidades increíbles para convertirme en un hombre más fuerte y con mayores riquezas internas.

Estoy seguro que las heridas y el dolor ocasionado por tanto sufrimiento jamás queda impune, y que todo eso es la mejor escuela para alcanzar un alto grado de sabiduría, aprender a amar y encontrarle un sentido profundo y fascinante a la vida.


2. ¿Reconoces la fuente de tu herida? ¿Por qué?

Sí, fueron los problemas de mi cerebro los que limitaron seriamente mi capacidad de interpretación y adaptabilidad a los diferentes entornos del medio social de mi niñez que eran determinantes para forjar una imagen positiva de las mujeres y de las personas en general.

Los acontecimientos traumáticos de mi adolescencia fortalecieron el distanciamiento de la heterosexualidad y los patrones de vida familiar, sumado todo eso a que la presencia del TOC destrozó mi vida emocional en esos tiempos y después durante otro largo periodo de mi vida. Actualmente soy muy fuerte, pero aún queda mucho por resolver.


3. ¿Te sientes capaz de perdonar a las personas que de alguna manera contribuyeron al desarrollo de tu AMS? Explícalo. 

No desarrollé AMS, y ya no culpo a las otras personas por todo lo que me ha pasado, tampoco me culpo a mi mismo ni a nadie más, hace tiempo abandoné el sentimiento tóxico de la vergüenza, la premisa de la autocondenación y cualquier forma de odio o resentimientos.


4. ¿Te sientes capaz de perdonarte a ti mismo? Explícalo. 

Ya lo hice, abandoné los sentimientos de autocondenación, la autocompasión, el victimismo y las atribuciones erróneas sobre los hechos de mi vida; dejé de sentir vergüenza y culpa por no ser físicamente perfecto, por no tener todo lo que el mundo tiene y por no ser una persona del “común”. 

Comprendí la presencia del TOC en mi vida, y lo que este problema representó siempre, y entendí que él fue el directo responsable de las situaciones adversas de mi vida, así como también comprendí lo que el síndrome de asperger y las heridas emocionales me habían hecho. En este momento miro todos los problemas con serenidad y optimismo.


5. ¿Reconoces que tienes una capacidad innata de resiliencia que te permite superar tu AMS? Explícalo. 

No tengo que superar un problema de AMS, pero he podido comprobar que poseo en grado muy alto la capacidad de la resiliencia, y es gracias a ella que he podido sobrevivir al TOC y mantener viva la esperanza en los momentos más oscuros y más terribles de mi vida.


6. ¿Cómo puedes cultivar esta capacidad de resiliencia a lo largo de toda la Autoayuda?

La he cultivado gracias a que le he encontrado un sentido muy profundo a mi vida y he comprendido el significado de mis sufrimientos, he podido desarrollar la capacidad de la resiliencia gracias a que mantengo siempre vivos mis sueños y mis objetivos más preciados, éstos indudablemente alimentan mi motivación y mi buen ánimo.


7. Relaciona: Capacidad de resiliencia y vocación a la solidaridad. ¿Cómo puedes cultivar esto en la página y en tu vida cotidiana?

La resiliencia no puede desarrollarse en ausencia del sufrimiento, y es precisamente esa conciencia del dolor y de la esperanza la que le permite a uno comprender el sufrimiento de los demás y alentar la esperanza mutua, y lo que le motiva a luchar por una mejor vida tanto para uno mismo como para las personas a las que ama.

Mi servicio en EPE es de naturaleza intelectual, y regalo con gran alegría mi conocimiento y mi experiencia de vida plasmados en mis escritos. Fuera de EPE brindo mi servicio desinteresado de muchas formas que no deseo dar a conocer.



4. Ejercicios prácticos para la aplicación a la vida de todo lo trabajado en la Ficha.


1. Escribe una lista y especifica 10 formas de confrontar tu rabia.

Gran parte de los procedimientos derivan de la terapia bioenérgetica, manejo de las emociones, terapia cognitiva y focusing. Algunos son:

· Respiración diafragmática
· Manejo de pensamientos automáticos negativos y distorsiones cognitivas a través del método Beck
· Técnica del ABC de Ellis
· Método de de empatía – comprensión de los motivos del otro
· Focalización corporal de las emociones y disipación de las mismas cognitivamente
· Procesos de comunicación asertiva
· Gritar en solitario
· Golpear una almohada
· Canalización y proyección del impulso de la ira hacia actividades constructivas


2. Escribe un párrafo explicando por qué el perdón es mejor opción que la autodestrucción. Intenta vivir al menos una vez al día a lo largo de estas dos próximas semanas una forma de perdón: hacia ti mismo, hacia tu familia, hacia tus amigos…

“Cuando alguien te hace daño es como si te mordiera una serpiente. Las hay que tienen la boca grande y hacen heridas inmensas. Curar una mordedura así puede ser un proceso largo y difícil; no obstante cualquier herida se cierra finalmente. El problema es mucho peor si la serpiente es venenosa y te deja un veneno dentro que impide que la herida se cierre. Los venenos más comunes son el de la venganza, el del ojo por ojo y el de buscar justicia y reparación por encima de todo. El veneno puede estar actuando durante muchos años y, por eso, la herida no se cierra, el dolor no cesa durante todo ese tiempo y tu vida pierde alegría, fuerza y energía.

Cada vez que piensas en la venganza, o la injusticia que te has padecido, la herida se abre y duele, porque recuerdas el daño que te han hecho y el recuerdo del sufrimiento te lleva a sentirlo de nuevo.

Sacar el veneno de tu cuerpo implica dejar de querer vengarse, en resumen, dejar de realizar y ni siquiera pensar en conductas destructivas hacia quien te mordió. Como te decía, solamente pensando en la venganza el veneno se pone en marcha. Por eso, si quieres que la herida se cure, has de dejar los pensamientos voluntarios de venganza hacia quien te hizo daño.

Indudablemente tendrás que procurar que la serpiente no te vuelva a morder; pero para eso no tendrás que matarla, basta con evitarla o aprender a defenderte de ella o asegurarte de que lo que ha ocurrido ha sido una acción excepcional que no se volverá a repetir.

En la búsqueda de la justicia tenemos que tener en cuenta que no se trata de dejar de defender nuestros derechos; solamente se trata de no buscar en ella un desahogo emocional”.


3. Apoyándote en las fuentes de la resiliencia (El tengo, el soy y el puedo) explica de qué manera puedes superar la AMS.

No tengo necesidad de superar la AMS ya que no he tenido ese problema, pero si quiero resolver mis heridas heteroemocionales y activar mi heterosexualidad, igualmente quiero vencer el TOC y mis demás limitaciones cerebrales, y quiero cumplir cada uno de mis sueños.

La resiliencia es una de mis capacidades más notables, y la que me ha permitido sobrevivir hasta el día de hoy y la que me ha hecho inmune contra la depresión y el derrotismo.



5. Testimonio. 

Johnny nos muestra que la AMS que ha sufrido puede ser camino para ser mejor. 

Mis pensamientos antes eran tenebrosos, eran tristes, de resentimiento. La mayor desgracia que a una persona le hubiese podido pasar. Cuando te ves así, te enfadas con Dios. Y como tu vida completa nunca va a poder ser satisfactoria. Que eres un desgraciado, y lo único que puedes hacer es aguantar el tipo. 

Como lo veo ahora, pues veo mi herida, mi problema como fuente de energía, de renovación, de reconversión. Gracias a esta herida, a este problema sexual, puedo mejorar las otras “facetas” de la vida: mi vida espiritual, mi vida social, ordenar mi vida afectiva, bufff… un problema te puede cambiar la vida a mejor. 

Es difícil de explicar, pero de enfrentarme a mi homosexualidad yo estoy saliendo beneficiado, mi familia, mis amigos, etc.… Ya no lo veo un problema, tampoco se puede decir que soy feliz de tener esto, pero de enfrentarme a ello he estoy descubriendo la felicidad. 


Cuaderno de Johnny, 30, España, en: 



Responde: 

1. ¿Qué destacas de este testimonio?

La actitud madura y positiva de Johnny, que es sin lugar a dudas una consecuencia de su capacidad de resiliencia.



2. ¿Con qué aspectos de este testimonio te sientes identificado? ¿Por qué?

Prácticamente con todo, yo también he aprendido a ver los problemas bajo ese enfoque, y me siento lleno de esperanza y creo firmemente que construiré ese futuro en el que sueño todos los días.


3. ¿Qué aspectos de este testimonio son “pistas” importantes para tu Autoayuda? ¿Por qué?

Su conclusión: “Ya no lo veo como un problema, tampoco se puede decir que soy feliz de tener esto, pero de enfrentarme a ello estoy descubriendo la felicidad”; estas palabras lo resumen todo.




6. Ejercicios de Auto Conocimiento Personal


1. Busca un HECHO representativo, pasado o presente, que hayas vivido y que tenga relación con alguno de los puntos estudiados en esta Ficha.

La batalla con el TOC que ha sido desde siempre, pero en la que me he enfrascado con vehemencia desde hace 4 años.


2. Describe tus emociones o sentimientos con relación a este hecho.

Ha sido la cuestión más compleja de toda mi vida, un problema como ningún otro, cuya dificultad está más allá de la comprensión de mucha gente; y es algo que ha dejado una huella profunda en mi vida, y constituye al mismo tiempo la fuente de mi gran fortaleza y de mi espíritu de intrépido e inquebrantable guerrero.


3. Describe los pensamientos automáticos negativos que te vienen a la mente al vivir o recordar este hecho.

Ya no tengo pensamientos negativos porque he comprendido el sentido y significado de mi lucha y de todos mis problemas.


4. Desde lo que has descubierto y aprendido en esta ficha responde racionalmente a cada uno de los pensamientos automáticos anteriores. 

No aplica.


5. Qué resultado se produce en ti al contrastar tus pensamientos y tus emociones y las respuestas racionales. 

No aplica.


6. Escribe 3 acciones, compromisos o actitudes que vas a realizar en estas dos próximas semanas para madurar tu personalidad en este aspecto. 

No aplica.


7. Revisa si has cumplido satisfactoriamente los compromisos de la Ficha anterior. 

No aplica, aunque siempre cumplo mis compromisos terapéuticos.




7. Recursos para profundizar (Trabaja al menos uno de estos recursos cada Ficha):


a. Libros o capítulos de libros.

· El hombre en busca de sentido, de Víktor E. Frankl, en: 

He leído este libro y es excelente, su historia me impresionó, al igual que su sistema terapéutico, la logoterapia es sin lugar a dudas una de mis herramientas de trabajo de cabecera, y también es un instrumento que empleo mucho en mis labores solidarias.



b. Artículos.


· La terapia del perdón en una sociedad endurecida, en:

· La psicología redescubre el poder del perdón, en:

· El niño interior deseoso, de Alan Medinger, en:




8. Revisión de esta ficha: Aportación personal a la Autoayuda [1]


1. ¿Qué añadirías o quitarías a esta ficha de trabajo para mejorar la Autoayuda?

Considero que es importante incluir los procedimientos terapéuticos específicos para el desarrollo de la capacidad de la resiliencia, me refiero a métodos y sistemas basados en técnicas particulares que dentro de un esquema de ejercicios podrían ser asimilados con mucha facilidad.


2. ¿Qué nuevas preguntas, lecturas, artículos,… añadirías?

Incluir las técnicas principales de la logoterapia para tratar el vacío existencial y las herramientas de cabecera para identificar el sentido de la vida, el sentido del sufrimiento y el sentido de la muerte.






[1] Esta revisión debes colocarla en los FOROS, en el apartado: REVISIONES DE LAS FICHAS DE TRABAJO. Es muy importante tu colaboración pues a través de vuestras revisiones iremos mejorando día a día la Autoayuda. Puedes encontrarlo en: http://esposiblelaesperanza.com/foros/forumdisplay.php?f=730



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