La frustración que sigue al contacto sexual




Martes, 09 de agosto de 2011





Tema 3
La dimensión sexual
Ficha 3.7
La frustración que sigue al contacto sexual




1. Planteamiento de la Ficha y Objetivos a conseguir.

Planteamiento:

Un contacto sexual no opera en el vacío: toda conducta va a marcar no sólo el comportamiento sexual, sino también la personalidad, la autoestima y el autoconcepto (forma de entenderse a sí mismo) de la persona. Cuando el contacto sexual es promiscuo o traumático, éste genera frustraciones, inseguridades e, incluso, confusiones respecto a la identidad sexual. 



Objetivos:

1. Comprender que el contacto sexual promiscuo genera frustración. 
2. Analizar porqué una conducta sexual inapropiada puede ser motivo de frustración.
3. Reconocer que el contacto sexual con personas del mismo sexo es una conducta autodestructiva y frustrante. 
4. Identificar los motivos de la propia frustración. 



2. Exposición del tema. 


Esquema:

  • Significado de frustración
  • La frustración que sigue al contacto sexual inapropiado
  • La frustración que sigue al contacto sexual con personas del mismo sexo
  • ¿Qué hacer al respecto?



1. Significado de frustración


            La palabra frustración proviene del latín frustratio. La frustración es la consecuencia de expectativas fallidas y la consiguiente sensación de fracaso. 

            La frustración obstaculiza una meta y causa sentimientos de tristeza, enojo, agresión y, en casos extremos, depresión y desintegración emocional. Ésta se produce sobre todo cuando las expectativas de la persona no coinciden con la realidad. Lo que frustra, en estos casos, no es tanto la adversidad, sino el hecho de no recibir lo que uno esperaba.

            El impacto de la frustración varía según la persona, la edad, las circunstancias y el nivel de privación. La forma en que una persona maneja una situación frustrante también depende mucho de las enseñanzas recibidas durante la infancia. Estudios psicológicos demuestran que la manera en que unos padres enseñan a sus hijos pequeños a manejar situaciones difíciles tendrá una influencia en la forma en que éstos reaccionan ante sus propias frustraciones durante la adolescencia y/o la etapa adulta. Si los padres ignoran, desaprueban o maximizan las frustraciones de los hijos, éstos tendrán mayores dificultades para enfrentar sus problemas. Es lógico que lo mejor es enseñar a los hijos a reflexionar sobre sus frustraciones y a expresarlas de una manera constructiva.

            El grado de madurez de la persona también influye en el manejo de las frustraciones. Una persona madura ajusta sus expectativas a la realidad y no se centra en sí mismo. Una persona inmadura transforma todos sus deseos en expectativas, ve el mundo de forma subjetiva y sólo considera lo inmediato.
            .

2.  La frustración que sigue al contacto sexual inapropiado


            Existen muchos tipos de frustraciones, pero en el mundo actual, la  sexualidad se ha convertido en una de las experiencias más frustrantes que puede experimentar una persona.

             Hoy en día se han producido enormes cambios con respecto a la concepción de la sexualidad y a la forma en que ésta  se expresa y se manifiesta. Se vive en un mundo erotizado y sexualizado que motiva a los jóvenes a prácticas sexuales prematuras. Se induce a las personas a vivir la sexualidad de una forma libertina e instantánea y a tener contactos corporales y genitales de las formas más absurdas bajo el lema “cuídate y protégete”. Se toca, se explora y se experimenta con el cuerpo como si se tratase de un juguete. El deseo y la autosatisfacción no se educan y se da rienda suelta a los instintos.

            La sexualidad se caracteriza fundamentalmente por el contacto de los cuerpos, pero el contacto sexual, más que una satisfacción del impulso, es una donación, una compenetración psíquica. La naturaleza ha unido al acto sexual a la procreación, pero además de la posibilidad de transmitir una vida nueva, la unión sexual debe ser un acto de entrega total. Es por eso que el placer corporal sólo satisface si se comparte en el amor.

             El sexo tiene un carácter trascendental[1] y, por la tanto, no debe ser reducido a la genitalidad. El goce desordenado del placer sexual incapacita para el amor. Cuando el placer corporal atrofia las facetas sentimentales, el resultado es una enorme frustración. Los actos sexuales prematuros, la masturbación, los experimentos y las actividades sexuales promiscuas producen miedo, angustias y ansiedad. Estas frustraciones pueden ser concientes o inconscientes y, además de afectar a la vida sexual, afectan a todas las dimensiones de la persona,  dado que la persona es un ser unitario, es decir, no está fragmentado y separado en diversos compartimentos estancos.

            Estudios fiables demuestran una correlación entre sexo prematuro y/o promiscuo con problemas de depresión, de baja autoestima, drogas y alto consumo de alcohol. Cuando la expectativa con respecto al contacto sexual es absurda e irreal, el resultado es una sensación de vacío y un sentimiento de frustración.
             

3. La frustración que sigue al contacto sexual con personas del mismo sexo


            La búsqueda de la felicidad, el bienestar, el equilibrio y la paz interior son los principales alicientes de la conducta humana, pero, en muchas ocasiones, el comportamiento de algunas personas puede tomar un rumbo autodestructivo y tener como principal propósito autoinfligirse daño a través de la conducta sexual. ¿Qué placer se puede experimentar cuando la sexualidad está ligada al dolor emocional? Es quizá la pregunta que muchos nos hacemos ante la visión de individuos sumergidos en ciclos de vida masoquistas.

            La mayoría de estas conductas sexuales autodestructivas tienen como fondo los vacíos afectivos que han acompañado a la persona desde los primeros años de su vida. Es razonable interpretar que es imposible encontrar satisfacción en este modo de vida, pero, para estas personas inconscientemente el sexo se convierte inconscientemente en el centro de sus vidas y  encuentran que éste es el único medio accesible para conseguir “amor” y obtener algún tipo de gratificación emocional, aunque sea tan sólo una efímera alegría de segundos.  Normalmente, han perdido la esperanza y la visión positiva y optimista de la vida y se hallan sumidas en una profunda depresión.

            “La conducta sexual es un reductor de ansiedad y un intento de reafirmación del yo. La energía emocional que podría haber sido dirigida apropiadamente hacia la auto afirmación es reprimida, vuelta contra el yo bajo la forma de depresión y liberada luego sexualmente.” [2]

            El sexo compulsivo es, en nuestra sociedad actual, la forma más simple y accesible dentro de este gran grupo de conductas autodestructivas sobrecompensatorias de necesidades afectivas-emocionales insatisfechas; es decir, es la manera más fácil de compensar el dolor acumulado durante años. También tiene la función, para estos casos, de droga analgésica[3] y técnica auto-relajante. Aunque la conducta es muy generalizada, suele tener mayor incidencia en ciertos grupos de individuos, sobre todo en aquellos con mayor vulnerabilidad emocional y situaciones familiares conflictivas.

            El sexo como centro de vida es propio de varones y mujeres con AMS y también de algunos sin ésta. En los primeros es particularmente más intensa esta conducta, ya que la experimentación sexual de prácticas de alta desviación es un factor que acrecienta el poder adictivo, pues ofrece un panorama más recreativo, más arriesgado y menos dado a la monotonía, lo que hace que para estos individuos sea una motivación de vida muy seductora.

            El diseñador de alta costura alemán Wolfgang Joop, hombre con AMS, afirmaba con tono cínico en una entrevista a la revista Der Spiegel: «Esto es un estilo de vida que crea adicción y, a la vez, una especie de frigidez. Como no estás satisfecho aumentas la dosis y, en consecuencia, se multiplican las frustraciones».

            Es un hecho que el apego a la conducta homosexual obedece principalmente al poder de disminución de la tensión emocional que ésta genera, así que, cuanto más logre prolongar la sensación de olvido de dolor, más fácil será ligarse a ella de manera compulsiva y se perderá con mayor fuerza la capacidad de reconocer el daño que ésta ocasiona en la vida de la persona. En otras palabras, la ilusión logra borrar los desastres acaecidos en la realidad.
            Las experiencias sexuales con personas del mismo sexo son motivadas por necesidades emocionales insatisfechas, son un intento de disminuir la tensión interna y de darle una salida al sufrimiento afectivo que aprisiona a la persona. Son, por excelencia, el método más común de simular el contacto con otro ser humano del mismo sexo en aras de resolver los conflictos con la masculinidad/feminidad. La masturbación no permite que se genere este poderoso contacto de momento, así que se emplea fundamentalmente como reductor primario de la ansiedad, como una simple válvula de escape de momento.
             Por lo general el hombre con AMS experimenta sentimientos de soledad, vacío, ira y estrés muy intensos y recurre al contacto sexual para sentirse mejor. La experiencia homosexual es liberadora, el poder orgásmico crea una falsa atmósfera de felicidad; sin embargo, en un nivel muy profundo, la persona se siente mal consigo misma, el sentimiento de culpa y de frustración siempre están presentes por más que se les intente disfrazar o ahogar. Es posible que la persona sienta que no es la salida al problema, pero al no conocer otra solución y por la fuerza de la adicción, se empeña en tapar el dolor a través de la excusa de la desesperación, y por medio de la asimilación inconsciente del dolor como expresión del amor. Es bastante aplicable a todo lo anterior el dicho de "se sufre pero se goza".
            “Un hombre que esté depresivo puede ganar un sentido temporal de superioridad a través del sexo anónimo debido a su excitación, intensidad, incluso peligro, seguido de la liberación orgásmica y una reducción inmediata de tensión. Más tarde probablemente se va a sentir disgustado, con remordimientos y fuera de control. Por medio del arrepentimiento vuelve a tomar el control y todo va bien otra vez. Pero cuando no hay nada para alimentar ese estado sano, es un asunto de tiempo hasta que se deprima, se sienta impotente y fuera de contacto consigo mismo y busque sexo anónimo como una solución a corto plazo para volver a ponerse en contacto y sentir el control otra vez.[4]

            A la experiencia sexual con personas del mismo sexo le sigue un inevitable sentimiento de frustración y una ilusoria esperanza de que la siguiente experiencia será más gratificante y posiblemente lo que se ha buscado tanto y por tanto tiempo. El individuo  se convence de que, tal vez, las cosas no han funcionado por tales detalles, o por tratarse de la persona equivocada, o por un ser una aventura ocasional, o quizás  por falta de romanticismo.

            Las experiencias sexuales con personas del mismo sexo son vistas como deporte, pero jamás son asimiladas por la persona como tal, nunca son sentidas como simples juegos de vida. Para la persona son muy importantes y representan su necesidad de encontrar una solución a su problemática interior.

            Curiosamente el tema de la salud se tiene poco en cuenta al momento de entregarse al impulso sexual hacia personas del mismo sexo. Cuando la relación finaliza es cuando llega el sentimiento de miedo y la preocupación, es cuando se evalúa el acto y el factor de riesgo. Para aquellos que presentan pensamientos suicidas, el acto homosexual en tales condiciones puede ser un mecanismo para atentar indirectamente contra sus propias vidas. Temen a una muerte dolorosa y sin verdadero motivo, así que la enfermedad incurable para ellos es la mejor excusa para justificar el quitarse la vida. En otros casos, en los más comunes, el tema de la salud es simplemente ignorado, no es una barrera poderosa para detenerse, pero se toman algunas pequeñas precauciones en función del pequeño cariño que se le tiene a la propia vida. 

            El  varón con AMS, por lo general, no hace énfasis en las consecuencias que las acciones de su comportamiento sexual puedan acarrear. No piensa jamás en el después sino en el ahora. El sufrimiento se convierte en su modo de vida y, cuanto más se habitúa a él, más se esclaviza con este tipo de conducta.

            En conclusión, la conducta sexual con personas del mismo sexo ha asumido, en la actualidad, un carácter masoquista. Se le emplea para aliviar estados psicológicos conflictivos al estilo de las drogas y el alcohol y se utiliza para auto-castigarse en función del poco valor personal que experimenta la persona con  AMS.

            Actualmente, la cultura hedonista tiene como principal pilar la degradación de la sexualidad humana y no reconoce que la AMS causa enormes frustraciones ya que son la tapadera de necesidades emocionales y afectivas no cumplidas en la persona.



4. ¿Qué hacer al respecto?


            Para superar la frustración que has vivido después de uno o de varios contactos sexuales es necesario identificar el origen y analizar las causas que te han frustrado. El siguiente paso es buscar objetivos alternativos que te permitan cambiar, ascender y mejorar tu persona y el mundo que te rodea.
           
            Las frustraciones sexuales lesionan tu autoestima y tu persona. En tus manos está el  superar o el evitar nuevas frustraciones.



[1] Trascendente es aquello que está más allá de uno mismo.
[3] Que elimina el dolor.
[4] Joseph Nicolosi, Terapia Reparativa de la Homosexualidad Masculina, Un Nuevo Enfoque Clínico,  Pág.57.





3. Preguntas de interiorización y asimilación. 


1. Ideas fundamentales del tema: ¿Qué tienen que ver con tu vida el tema de la frustración que sigue al contacto sexual?


· La frustración obstaculiza una meta y causa sentimientos de tristeza, enojo, agresión y, en casos extremos, depresión y desintegración emocional. Ésta se produce sobre todo cuando las expectativas de la persona no coinciden con la realidad. Lo que frustra, en estos casos, no es tanto la adversidad, sino el hecho de no recibir lo que uno esperaba.

· El grado de madurez de la persona también influye en el manejo de las frustraciones. Una persona madura ajusta sus expectativas a la realidad y no se centra en sí mismo. Una persona inmadura transforma todos sus deseos en expectativas, ve el mundo de forma subjetiva y sólo considera lo inmediato.

· La sexualidad se caracteriza fundamentalmente por el contacto de los cuerpos, pero el contacto sexual, más que una satisfacción del impulso, es una donación, una compenetración psíquica. La naturaleza ha unido al acto sexual a la procreación, pero además de la posibilidad de transmitir una vida nueva, la unión sexual debe ser un acto de entrega total. Es por eso que el placer corporal sólo satisface si se comparte en el amor.

· El sexo compulsivo es, en nuestra sociedad actual, la forma más simple y accesible dentro de este gran grupo de conductas autodestructivas sobrecompensatorias de necesidades afectivas-emocionales insatisfechas; es decir, es la manera más fácil de compensar el dolor acumulado durante años. También tiene la función, para estos casos, de droga analgésica y técnica auto-relajante. Aunque la conducta es muy generalizada, suele tener mayor incidencia en ciertos grupos de individuos, sobre todo en aquellos con mayor vulnerabilidad emocional y situaciones familiares conflictivas.

· Es un hecho que el apego a la conducta homosexual obedece principalmente al poder de disminución de la tensión emocional que ésta genera, así que, cuanto más logre prolongar la sensación de olvido de dolor, más fácil será ligarse a ella de manera compulsiva y se perderá con mayor fuerza la capacidad de reconocer el daño que ésta ocasiona en la vida de la persona. En otras palabras, la ilusión logra borrar los desastres acaecidos en la realidad.

· A la experiencia sexual con personas del mismo sexo le sigue un inevitable sentimiento de frustración y una ilusoria esperanza de que la siguiente experiencia será más gratificante y posiblemente lo que se ha buscado tanto y por tanto tiempo. El individuo se convence de que, tal vez, las cosas no han funcionado por tales detalles, o por tratarse de la persona equivocada, o por un ser una aventura ocasional, o quizás por falta de romanticismo.


He vivido la experiencia del contacto homosexual, así que de primera mano conozco sus efectos negativos, y reconozco perfectamente que de esos actos no queda nada bueno, sino pura tristeza, culpa, decepción y problemas de salud.



2. ¿Crees que tus contactos sexuales con hombres o con mujeres han sido frustrantes? Explica por qué. 
Con mujeres nunca tuve relaciones sexuales, y con hombres llegué a experimentar sexo gay sin involucrarme a fondo en esas prácticas. En definitiva nunca experimenté satisfacción en lo que hice, sino más bien mucho asco y rechazo inconsciente, no tuve ningún tipo de disfrute físico, pues mi tipo de sexopatía es algo que tiene mucho más que ver con el mirar a otros realizando actos sexuales, eso es en definitiva lo que siempre me ha reportado placer sexual, entonces lo que hice nunca fue algo que disfruté verdaderamente, y fue algo que siempre representó frustración y vergüenza.


3. ¿Comprendes que la masturbación o el chat sexual por Internet son también contactos sexuales que causan frustración? 

Sí, son formas infantiles de buscar la solución a los problemas, hacen que uno pierda tiempo valioso de la vida y que entre a círculos de esclavitud de los que nunca se sale bien librado. Lamentablemente también llegué a conocer esas formas de evasión sexual, especialmente el tema de los chats gay.




4. ¿Cuáles son tus sentimientos después de haber experimentado un contacto sexual frustrante? 

La primera sensación es de decepción hacia uno mismo, hay mucha vergüenza y culpa de por medio, también mucha inconformidad porque uno aspiraba algo mejor, en la imaginación era muy apetecible pero en la práctica todo estaba muy lejos de lo “placentero”, son puros engaños mentales que lo llevan a uno a hacer cosas que le dejan huellas muy profundas que no son borran con prontitud. Ese jueguito del sexo gay, y del sexo anónimo en general, es una cosificación y comercio del cuerpo humano, no hay ningún afecto real, las personas solo se usan de la forma más vil, inmunda y descarada posible. Aún me pregunto, ¿en dónde tuve mi cabeza y sentido común al meterme en esa locura?




4. Ejercicios prácticos para la aplicación a la vida de todo lo trabajado en la Ficha.


1. Diseña un plan B con anticipación para cuando tengas deseos de auto-gratificarte. Ej.: Llamar a una amigo, hacer deporte, salir a tomar un paseo, etc.

Hace varios años escribí un artículo sobre tácticas para manejar la lujuria, lo posteé en mi cuaderno, y hasta lo publicaron en catholic.net versión hispana. Estos son algunos de los métodos que siempre me han sido de gran ayuda en esa lucha:

· BUSCAR APOYO DENTRO DE LA RED DE APOYO O EN LOS AMIGOS CERCANOS
· RECURRIR A DIOS Y APROVECHAR LOS RECURSOS DE LA FE
· SERVIR/DAR
· LA MEDITACION
· ESTRATEGIAS EMPIRICAS Y TACTICAS DE EMERGENCIA (frases, compromisos, vigilancia, bloquear accesos, rompimientos, deporte, caminatas…)
· HIPERDRAMATIZACION Y TERAPIA DEL HUMOR
· LA TECNICA HALT
· LA TECNICA FOCUSING Y EL DIALOGO DE VOCES
· ESCRIBIR UN DIARIO O ESCRIBIR EN EL CUADERNO DE TERAPIA


2. No actúes de manera impulsiva con respecto a tu sexualidad y realiza planes de acción para controlarte. (Ej.: Cuando sientas deseos de “caer” llama a un amigo, haz ejercicios, medita,…) 

Ídem a lo anterior, no suelo ser impulsivo, cuando caigo en tentación es luego de un largo y extenuante combate de semanas o días. No caigo con facilidad ante una primera embestida, tiene que debilitárseme en muchos frentes para vencerme.


3. Cuando desees un contacto sexual inapropiado, piensa de inmediato en el sentimiento de frustración y de culpabilidad que vas a experimentar cuando todo haya terminado. 

Me basta sólo pensar en el VIH para perder el deseo, y también recordar que esa gente me tratará como basura, así que no veo necesidad de someterme a humillaciones ni a malos tratos.




5. Testimonio. 


Chamoik muestra en su testimonio la forma en que utilizaba las drogas y el alcohol para esconder la frustración que le causaba su conducta sexual con chicos. 


Mis primeros sentimientos fueron a los 15 años en ese entonces era bajo de estatura como 1.50 m, muy flaco, entonces me enamoré de un amigo de la preparatoria, me trataba muy bien, me invitaba a comer, pero fue un amor no correspondido, me sentía muy solo, estaba siempre triste y conocí el alcohol, el cigarrillo y las drogas, no se, tal vez por querer sentirme “rebelde”…

La segunda vez que volvía a enamorarme tenía 16 años fui a unos baños de vapor, fue ahí que me enamoré de un desconocido (a esa edad ya había crecido, ahora medía mas del 1.70 m) que lo asocié con mi padre, recuerdo que terminé con él en la cama, esa sensación de ser abrazado, de ser besado, de ser querido por alguien (aunque solo sea por un momento), ahora se que solo importaba masculinidad de otras personas, y volvía a los baños por si lo volvía a ver (aunque admito que me gustaba ir para ser deseado por otros), y cuando no lo encontraba me iba con otra persona para volver a sentir lo mismo, pero al terminar todo volvía a su lugar yo a las drogas y al alcohol, y ellos a su mundo (a seguir buscando compañía).


Cuaderno de Chamoik 21, México, en: 



Marco nos muestra el sentimiento de malestar que le producían sus primeros contactos sexuales con personas del mismo sexo


Coincidió mi Servicio Social, que me enviaron a zonas montañosas al norte del país, con la ruptura con ella. Y como dije antes se rompió el hilo a la vida heterosexual. En ese periodo había una persona, un doctor, que me empezó a enamorar digamos, y pues, yo ya sentía cortado ese lazo con la heterosexualidad y accedí a estar con él. Fue mi primera relación consciente a mis 27 años, ¿Se imaginan? Pero de todos modos esta relación no me gustaba, no me satisfacía, no me sentía bien. Sabía que era un pecado. Por suerte dilató unos meses y yo me vine a la capital a hacer mi vida profesional. No quería eso más para mí, pensaba, bueno, ya probé eso, no quiero mas eso para mi. No me convencía ciento por ciento.

Pero luego estando ya aquí en la capital, empezó a visitarme un amigo de mi hermano. y empezó a llegar diario, y a visitarme y visitarme. Yo no me imaginaba nada hasta que un día me dijo que llegaba diario porque quería algo con migo, el era casado y tenia 1 niña en ese tiempo porque después tuvo otra niña. Pero accedí, mas por la insistencia de él, pero igual fueron relaciones esporádicas y siempre me hacían sentir mal.

Cuaderno de Marco 41 Nicaragua, en: 



José Gregorio nos hace ver la frustración que causa el contacto sexual por Internet. 


Ayer tenía las hormonas alborotadas y me pasé casi toda la tarde buscando contactos por Internet para sexo impersonal. Pude contactar a dos personas, pero al momento de intimar con ellas, de encontrarme con ellas en persona, no me inspiraron nada, a pesar de ver que eran guapos, definitivamente no era eso lo que me hacía falta en esos momentos.

Por la noche volví a mi casa sintiéndome más solo, vacío y deprimido, y así me siento aún.


Cuaderno de José Gregorio 23 Colombia, en:



Responde: 


1. ¿Qué destacas de estos testimonios?

El sentimiento de frustración que es un unánime en las tres personas luego de haber ejecutado el acto sexual, para todos es pura decepción y culpa.

2. ¿Con qué aspectos de estos testimonios te sientes identificado? ¿Por qué?

Con el testimonio de José Gregorio me siento identificado, hace varios años yo gastaba mucho tiempo y energías buscando sexo anónimo en los chats gay, y pues nunca saqué nada constructivo en todo eso, sino que conseguí más y más problemas.


3. ¿Qué aspectos de este testimonio son “pistas” importantes para tu Autoayuda? ¿Por qué?

En este momento de mi vida puedo decir que aprendí muy bien la lección.



6. Ejercicios de Auto Conocimiento Personal


1. Busca un HECHO representativo, pasado o presente, que hayas vivido en tu infancia o en tu adolescencia que haga relación a la frustración que se vive después de un contacto sexual con una persona del mismo sexo y que creas que ha influido en el fortalecimiento de tu AMS.

Todas las experiencias homosexuales que viví.


2. Describe tus emociones o sentimientos con relación a este hecho.

Decepción, sentimiento de fracaso, vergüenza, culpa, tristeza, ira, miedo.


3. Describe los pensamientos automáticos negativos que te vienen a la mente al vivir o recordar este hecho.

“La próxima oportunidad será mejor”, “buscaré alguien mejor”, “quería ser ‘libre’ y lo pude demostrar”


4. Desde lo que has descubierto y aprendido en esta ficha responde racionalmente a cada uno de los pensamientos automáticos anteriores. 

“Todas las experiencias están condenadas a ser iguales, la sensación de supuesto disfrute será después un mayor tormento”, “toda la gente de ese mundo es igual, está vacía, muerta y enferma”, “¿si eso es libertad, entonces qué será el libertinaje?”


5. Qué resultado se produce en ti al contrastar tus pensamientos y tus emociones y las respuestas racionales. 

No hay nada mejor que estar en paz con Dios, con los hermanos y con uno mismo. No hay nada mejor que hacer las cosas bien y vivir en la verdad.


6. Escribe 3 acciones, compromisos o actitudes que vas a realizar en estas dos próximas semanas para madurar tu personalidad en este aspecto. 

Ya maduré mi personalidad en ese aspecto.


7. Revisa si has cumplido satisfactoriamente los compromisos de la Ficha anterior. 

No, no los he cumplido a cabalidad, me ha faltado entusiasmo y pasión.



7. Recursos para profundizar (Trabaja al menos uno de estos recursos cada Ficha):


a. Libros o capítulos de libros.


· Gerard van den Aardweeg, Homosexualidad y Esperanza, La homosexualidad en el desarrollo sexual, Pág. 31-33., en :



· Joseph Nicolosi, Terapia Reparativa para la Sexualidad Masculina, Capitulo 12, La sexualidad gay, en: 


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