La lucha contra las obsesiones y compulsiones puras
Domingo, 28 de
noviembre de 2010
Tengo dificultades para leer y escribir, me cuesta mucho
llevar a cabo trabajos intelectuales debido a que las obsesiones puras se han
intensificado como efecto del ataque directo y muchas veces consciente que
efectúo sobre el TOC, me he visto en la necesidad de hacerle modificaciones al
METAENFOQUE, y precisamente al procedimiento que estoy implementando para
modificar la biología de mi cerebro por medio de la estimulación
neuroconductual.
Leer y escribir me
produce mucho estrés, surge un imperativo por efectuar esas acciones con máxima
eficacia previniendo al extremo la posibilidad de errores, igualmente, la
necesidad imperante por comprender al 100% todos los conceptos. Esa es una de
las obsesiones puras de simetría mental más desgastantes.
La compulsión es
efectuar un escaneo mental de la situación generadora del bloqueo paralizador,
este escaneo tiene como propósito analizar todos los detalles para identificar
el error o el procedimiento más adecuado para la consecución del objetivo; se
trata de una forma de rumiación pura, un ritual para prevenir un fallo del
sistema.
En general, las
obsesiones puras se sienten como un freno mental, como una orden o algún tipo de
indicación cerebral nada claro que envía un mensaje de peligro a los sentidos y
a la conciencia, y que toma como estructuras de arraigo tres formas emocionales
bien definidas: MIEDO, INCERTIDUMBRE e INSEGURIDAD; la idea que las envuelve es
"algo no anda bien".
Este tipo de
obsesiones se meten a la fuerza en la cabeza y no te dejan en paz hasta que le
prestes la atención que quieren, el problema grande es que se sienten como una
necesidad biológica, como algo
instintivo.
Posteriormente,
aparece un impulso dominante y soslayador, que intenta entender el significado
de esa sensación para prevenir una falla en el sistema y evitar una catástrofe
no definida, si la catástrofe es comprendida por la conciencia, entonces
aparecen secuencialmente toda una serie de alternativas y posibles soluciones
enumeradas en orden descendente como medios para superar el peligro aparente e
inmediato. Esto, en otras palabras, es la descripción de una compulsión
pura.
El metaenfoque en
teoría, me permite romper el ciclo por completo, pero, ¿cómo evito que el
metanfoque se convierta en una compulsión?, eso no es fácil, ya que surge el
imperativo por efectuar el proceso de metaenfoque con máxima eficiencia, y eso
deriva en un proceso de análisis que termina convirtiéndose en un ciclo obsesivo
compulsivo.
De manera que he
descubierto que otra de las debilidades del metaenfoque es el enorme gasto de
energía que requiere la acción de proyectar a la fuerza la atención cerebral de
un extremo a otro, y es precisamente, en ese instante que el mismo proceso de
concentración abre una brecha directa hacia el
TOC.
Ante ese panorama
tan difícil, sólo cuento con dos medios para hacerle frente y mantenerme en pie,
uno es disponer de la voluntad y repeler el hipercontrol con un contrataque
directo negándome a obedecer el imperativo biológico, es desgastante, pero, por
lo que estoy aprendiendo, necesario e inevitable; y el otro medio es conseguir
que el proceso de enfoque se centralice en el aspecto de la situación que tenga
más capacidad de absorción de la atención, pero cuesta mucho identificarlo, y
más, si esa identificación ha de ser un movimiento
inconsciente.
Vamos a ver como
se produce la evolución de estas novedades en el transcurso de los próximos días
o semanas. Por otro lado, estuve explorando la realidad psicológica del TOC, y
descubrí por medio de la técnica de la flecha descendente, que en el fondo, hay
un esquema cognitivo fundamental que determina la dinámica psicológica del TOC,
y son dos creencias.
La primera tiene
que ver con un sentido filosófico de la vida, la necesidad de conquistar los
objetivos para prevenir el fracaso, pero este fracaso es tomado como una
protección para prevenir la no existencia asumiendo que el éxito es lo que
evitaría ese estado de no existencia.
La segunda
creencia madre tiene que ver directamente con el bien y el mal, con una
existencia después de la muerte muy relacionada con la existencia de Dios, se
teme a un castigo sobrevalorado y escrupuloso por la negligencia en el actuar o
pensar, subsiste un miedo irracional a un tormento eterno que sería equivalente
a la muerte, esta creencia tiene poca mella en la actualidad para mí, dado que
no soy una persona religiosa, pero en mi pasado, estuve muy condicionado y
coaccionado por un sentido sobreelevado de la moral cristiana; actualmente, lo
mantengo, pero ya no en términos de escrupulosidad, sin embargo, mi adhesión al
bien tiene como consecuencia esa creencia profunda del
castigo.
Intenté eliminar
esas creencias que son factores activadores del TOC usando la técnica de la
INTENCIÓN PARADÓJICA y de la DERREFLEXIÓN que forman parte de la LOGOTERAPIA,
pero, no me sirvieron, incrementaron el poder controlador del TOC y casi que me
enloquecen... por lo que comprendí, que no puedo irme por el lado psicológico
sin haber superado el aspecto biológico del TOC, y estoy casi seguro que esta
decisión no es una conducta de evitación pasiva, muy frecuentes para evitar el
malestar, pero que mantienen latente el problema de
huir.
A grandes rasgos
están han sido mis vivencias en las últimas semanas, me he demorado en publicar
las fichas por las dificultades que tengo con el TOC. Creo que para vencer el
TOC voy a tener que rendirme, aunque parezca un poco paradójico, este es tal vez
el único camino para reducir la energía que estas cosa posee y que le hace
resistente a casi toda forma de ataque. Espero obtener a cabalidad el dominio
que deseo tener sobre este particular adversario lo más pronto que se
pueda.
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