La errónea configuración del comportamiento afectivo
Jueves, 09 de diciembre de
2010
Si
una persona se deja guiar mayoritariamente por lo que siente puede estar
terriblemente equivocada en relación a su valía personal y ésta, además, ser
muy inestable, dado que está marcada por lo que se siente, y los sentimientos
con respecto a uno mismo, por lo general vienen del exterior y si no hacemos un
trabajo de evaluación de aquello que sentimos y lo ordenamos a la razón,
podemos estar profundamente equivocados, lo que nos llevará a tomar conductas o
asumir actitudes que no corresponden.
Es
muchísimo mas fácil que frente a situaciones que son incómodas o en las que la
persona se da cuenta de que está equivocada poner la responsabilidad del error
en los demás quedando así libres de responsabilidad y facilitando la
victimización. Una persona adulta tiene que ser capaz de asumir que en las
mayoría de las situaciones de la vida, existe al menos una parte de
responsabilidad de cada uno, y que si bien en un caso dado pudiera no existir,
las decisiones que se tomen respecto de una determinada situación, sí son responsabilidad
de la persona que las toma.
2.
Cuando sientas un sentimiento negativo, trata
de identificar qué sentimiento es, ponle nombre, es decir: “esta sensación
que tengo es…”. Rabia, miedo, vergüenza, ira, etc, y posteriormente busca el
origen que causó el sentimiento y trata de analizar si es razonable o
no.
Tema
2
La dimensión
afectiva
Ficha 2.
3
La errónea configuración
del comportamiento
afectivo
1.
Planteamiento de la
Ficha y Objetivos a
conseguir.
Planteamiento:
El afecto
es una parte fundamental de las características humanas. Sin embargo, no puede
ser quien guíe la conducta de la persona. Éste tiene que estar mediado y
dirigido por otras facultades humanas como la inteligencia y la voluntad. Cuando
el comportamiento afectivo se va configurando al margen del proceso integral de
maduración de la persona, al margen de la inteligencia, de la conciencia, de la
voluntad, de la libertad,… se va convirtiendo progresivamente en un verdadero
problema, en un obstáculo para un proceso de verdadero
amor.
Objetivos:
1.
Comprender la importancia de
los sentimientos en el desarrollo
personal
2.
Conocer las características de
los sentimientos
3.
Conocer la importancia de que
los sentimientos dirijan la
conducta
4.
Distinguir entre una
afectividad madura y una
infantil.
2. Exposición del tema.
Esquema:
1.
El mundo reducido a
sentimientos.
2.
“Yo soy lo que
siento”.
3.
La reducción de la
persona sólo a sentimientos.
4.
El emotivismo inmaduro
del enamoramiento.
5.
La afectividad y
la
AMS
1.
El
mundo reducido a sentimientos
El
sentimiento es un estado de ánimo o disposición emocional hacia una cosa, un
hecho o una persona.
Si
bien los sentimientos durante mucho tiempo fueron dejados de lado por
considerarlos poco importantes, hoy día se ha visto que son importantes y hay
que tomarlos en cuenta porque afectan a
nuestras decisiones.
Sin
embargo se les ha dado un lugar protagónico haciéndolos parecer como los
rectores de las conductas y decisiones humanas, como lo más importante a la
hora de tomas decisiones. La conducta
humana, si bien esta afectada por los sentimientos, debe ser racional, es decir, guiarse por la
razón y obedecer a los dictados de la voluntad. El mundo del niño pequeño es un
mundo reducido a sentimientos porque aún sus demás facultades, como la voluntad
y la racionalidad, no han cobrado un desarrollo importante.
Cuando
el niño es pequeño, desde que nace hasta sus 2 ó 3 años, su mundo es gobernado
mayoritariamente por los sentimientos. El niño aún no tiene desarrolladas otras
herramientas para evaluar y enfrentarse al mundo. Y los encargados de mediar y
dar control y validez a estos sentimientos son los padres.
Son los
padres los que median en el mundo del bebé, entre lo que se siente y lo que eso
significa y la connotación que se le da. Los padres leen las señales del mundo
para sus hijos. Por ejemplo, si tenemos un pequeño que se asusta, es la madre
quien lo calma con un abrazo y su tono tranquilo de voz, o es la madre quien
aumenta su miedo al gritar y tomar al niño de manera angustiada. El niño
aprende a sentir según sus padres trasmiten mensajes de seguridad o de alerta.
Pero en
la medida que va madurando las demás facultades como la racionalidad, la
voluntad etc., la persona tiene la capacidad de hacer sus propios juicios de la
información que dan los sentimientos y tendrá que evaluar si determinados
sentimientos tienen o no que ser desarrollados o satisfechos en función de un
bien para la persona. Esto quiere decir que hay que ir logrando poner los
sentimientos en servicio de la racionalidad y de la voluntad.
El niño
poco a poco va tomando el control de su existencia y va logrando con la ayuda
de los adultos desarrollar su voluntad y racionalidad. Compara lo que siente
con lo que logra comprender y usando su razón y voluntad va logrando empatizar
con los demás y logrando ver que no siempre lo que siente es realmente lo que
ocurre o lo que tiene que guiar su conducta.
Por ejemplo: El bebé siente hambre y si esa hambre no es satisfecha
entonces el niño se siente abandonado, desprotegido, solo.
Sin
embargo, en la medida en que el niño crece, es capaz de comprender que a veces
tiene que esperar para comer y ya no es una sensación de abandono lo que siente
sino de frustración por la espera. Cuando el niño ya tiene unos 5 ó 6 años ya
podrá esperar con una explicación y sin sentirse angustiado, ya sea porque hay
que esperar a otros miembros de la familia o porque la comida tarda más de lo
esperado.
El
mundo de un adulto, no puede estar dirigido por los sentimientos. El adulto
tiene que ser capaz de diferenciar lo que siente de la realidad y tomar una
decisión de cómo actuar, guiada por lo que es bueno o malo de manera racional.
No se
trata de desconocer lo que se siente o de negarlo. Negar los sentimientos no
ayuda a una decisión madura y racional, sino más bien de poder ordenar los
sentimientos en una comprensión madura de ellos y con un juicio racional y responsable de cada situación.
Los
sentimientos nos encaminan hacia el descubrimiento de los valores y por eso es
una simplificación inaceptable reducir la vida afectiva humana al mero
sentimentalismo frente a los estímulos.
2. “Yo soy lo que siento”.
“Reducir la realidad al hecho de sentirla, no es un buen fundamento que aconsejara el rigor
del conocimiento científico. Si bien podemos sentir muchas cosas y éstas pueden
ser sentidas de forma muy vivida, no necesariamente estos sentimientos se
corresponden con una realidad objetiva. Por ejemplo el hecho de que una persona
sienta que es rechazada por alguien no necesariamente corresponde a la
verdadera intención de la otra persona. O
el hecho de que una persona que
se sienta gorda y a vistas de los demás esté muy delgada, es una percepción que
tiene más relación con las expectativas y percepción propias de esa persona que
con un hecho objetivo.
Por otra parte, los movimientos orgánicos y la mímica corporal
varían mucho según los individuos y sus diferentes temperamentos. El mismo
afecto es diferente en unos y en otros. Por ejemplo, el gozo en el impulsivo se
manifiesta de modo exuberante y frondoso, pero en el apático se muestra más
apagado y tranquilo. Incluso las manifestaciones externas pueden variar en el
mismo individuo según los estados fisiológicos en los que se encuentre (por
ejemplo, según tenga más o menos salud).[1]
Por lo
tanto definirse a sí mismo por lo que se siente es, por decir lo menos, poco
estable. Los sentimientos tienen que corresponder una realidad que tenga
relación con la madurez, lo que a su vez implica un análisis racional o sea
pensado.
Es
común ver personas que asumen un rechazo de otras tomando actitudes de
distancia o abiertamente agresivas porque se sienten rechazadas, y si se da la
posibilidad de aclarar las situaciones, muchas veces son sólo malos entendidos,
que al no ser aclarados, a la larga se hacen realidad, porque terminan cansando
a la otra persona que no alcanza a comprender la interpretación del ofendido.
Los
sentimientos se expresan también en nuestro cuerpo. Tenemos una mímica externa,
(gesticulación de los miembros, palidez, rubor, gestos faciales, temblor,
excitación, sobresaltos, gemidos, diversas reacciones musculares, etc.). Esta
exteriorización motriz da cuenta de nuestros sentimientos y nos ayuda a
interpretar los sentimientos de los demás. Sin embargo muchas veces estas
señales también pueden estar mal interpretadas y no ser reflejo de lo que
realmente se siente.
En
estas reacciones biológicas la voluntad no tiene sino un dominio muy parcial y
las interpretaciones que se hacen sobre ellas serán más o menos acertadas
dependiendo de la capacidad de empatía y
del conocimiento que se tenga de la otra persona o de sí mismo.
3. La reducción de la persona
sólo a sentimientos.
Una de
las facultades de la persona es sentir y por tanto es otra herramienta que nos
hace más humanos y de la que podemos y debemos disfrutar. La importancia de los
sentimientos reside sobre todo en su relación con la inteligencia y con la
voluntad, y no simplemente como precedentes suyos, sino como derivados de las
dimensiones activas del ser humano. Sin embargo, en nuestra época las
facultades espirituales del hombre, la inteligencia y la voluntad, están
desacreditadas. Por eso ha aumentado el relativismo, es decir, la opinión que
niega la universalidad de la verdad, así como el control de la voluntad. Por
eso, en nuestra época se concede un mayor crédito a los sentimientos. Se acude
a ellos por considerar que son lo que resta después de la duda sobre el alcance
de la inteligencia y de la voluntad.
No es
que los sentimientos no tengan que ser escuchados o conocidos, hay que
conocerlos pero también hay que educarlos.
Hay que
aprender a distinguir entre los sentimientos útiles y aquellos que nos hacen
victimizarnos o comenzar a guardar rencores y distanciarnos de los demás.
Una
buena forma de avanzar en la educación de los sentimientos es pensar, leer y
hablar sobre ellos. Al hacerlo, nuestras ideas se van destilando, y serán cada
vez más precisas y certeras. Y sabremos cada vez mejor qué sucede en nuestro
interior, para después intentar explicarlo, buscar sus causas, sus leyes, sus
regularidades, e intentar finalmente sacar alguna idea en limpio para mejorar
en nuestra educación afectiva.
Los temas pueden ser muy variados.
Antes hemos hablado, por ejemplo, de cómo las personas tendemos a echar a otros
la culpa de todo lo malo que nos sucede, y de esa otra tendencia a proyectar en
los demás nuestros propios defectos.
En ambos casos, se trata de
fenómenos que, como suele suceder con todo lo relativo al conocimiento de las
personas, se advierten con más facilidad en otros que en uno mismo. No es
difícil, por ejemplo, ver a una persona muy egoísta que se lamenta del egoísmo
de los demás y dice que nadie le ayuda; o a uno que siempre se está quejando,
pero siempre protesta de que otros se quejen; o a un charlatán agotador que
acusa a otro de que habla demasiado; o a un hombre irascible que denuncia el
mal genio de los demás.
Con sólo prevenirnos contra estos
dos errores –en el fondo muy parecidos–, podemos avanzar mucho en esa
importante tarea que es el propio conocimiento. Se trata de procurar ver las
cosas buenas de los demás, que siempre las hay, y aprender de ellas. Y cuando
veamos sus defectos (o algo que nos parece a nosotros que lo son), pensar si no
hay esos mismos defectos también en nuestra vida.
Para concretar un poco, podemos
considerar algunos defectos relacionados con la educación de los sentimientos:
timidez, temor a las relaciones sociales, apocamiento; irascibilidad,
susceptibilidad, tendencia exagerada a sentirse ofendido; tendencia a rumiar en exceso las
preocupaciones, refugiarse en la soledad o en una excesiva reserva; perfeccionismo, rigidez,
insatisfacción; falta de capacidad de dar y recibir afecto; nerviosismo, impulsividad, desconfianza; pesimismo, tristeza, mal humor; recurso a la simulación, la mentira o el
engaño; gusto por incordiar, fastidiar o llevar la contraria; tozudez, exceso
de autoindulgencia ante nuestros errores; dificultad para controlarse en la
comida, bebida, tabaco, etc.; tendencia
a refugiarse en la ensoñación o la fantasía; dificultad para fijar la atención
o concentrarse; excesiva tendencia a
requerir la atención de los demás; dependencia emocional; hablar demasiado,
presumir, exagerar, fanfarronear, escuchar poco; resistencia a aceptar las exigencias
ordinarias de la autoridad; tendencia al capricho, las manías o la
extravagancia; resistencia para aceptar la propia culpa, o sentimientos
obsesivos de culpabilidad; falta de resistencia a la decepción que
conlleva el ordinario acontecer de la vida; no saber perder o no saber ganar;
dificultad para comprender a los demás y hacernos comprender por
ellos; dificultad para trabajar en
equipo y armonizarse con los demás; etc.
Los
sentimientos por tanto son parte importante de nuestra vida, pero tienen que
ser educados. No todo lo que se siente es determinante de la conducta de una
persona. Los sentimientos deben ser filtrados
por la inteligencia y la voluntad. Los sentimientos no pueden ser los
dueños de la vida del ser humano. Cuando son los sentimientos los que guían las
decisiones, entonces quiere decir que esa persona tiene que trabajar muy fuerte
mente su voluntad y desarrollar de manera sistemática un proyecto de lo que
quiere realizar en su vida futura.
4. El emotivismo inmaduro del
enamoramiento
Cuando
hablamos de emotivismo nos referimos a que, como ya hemos dicho, hoy los sentimientos
están como lo más importante o más, casi lo único importante, en decir que es
bueno o malo, perdiendo de vista las verdades más objetivas. Sólo es válido lo
que el sujeto siente sobre las cosas y situaciones.
La
vida afectiva es hoy, en primer lugar, similar a las épocas pseudo-románticas y
esto hace que la gente sea muy enamoradiza, pero como ese enamoramiento no se
acompaña de conocimiento mutuo, es un enamoramiento en falso, es decir, es más
bien un emotivismo, porque el amor verdadero necesariamente implica
autoconocimiento y conocimiento del otro
y como en estos casos no hay un real conocimiento del otro, sino más bien, un problema de químicas atracciones y nada
más, lo importante es que exista química y eso es lo que se espera y eso se toma
como enamoramiento.
Se
produce una admiración del otro por lo externo o por lo que se cree de él o
ella y no por lo que realmente el otro es. Yo lo amo o la amo porque lo que a
mí me falta el otro lo tiene.
En esa
relación no hay comunión de personas, porque lo que importa es que los dos
tengan buen filing. Este filing está unido al deseo sexual, que
si bien es natural en la relación afectiva entre hombre y mujer, no es lo único
ni lo más importante.
Por
otra parte también al ideal del yo (cómo
me gustaría ser) está proyectado a la otra persona. Por tanto, la persona amada en realidad no se la ama por
lo que es, sino por lo que se cree lo completa. O sea, el ser amado, no es
amado por lo que es, sino por lo que se espera o desea que me llene. Pero eso
no tiene nada que ver con la complementariedad entre hombre y mujer ni con una
relación de amor maduro.
5. La afectividad y la AMS
En el
caso de la AMS es
mucho más complejo. Las personas con tendencias homosexuales, con sólo una
mirada se generan dentro del sujeto una cantidad de sentimientos, que producen
una corriente empática apoyada en dos fundamentos:
a)
La atracción sexual misma; pero
la atracción sexual no es el amor, que siendo importante, no es lo más
importante del amor humano. Por tanto el primer fundamento de esta atracción es
el deseo sexual.
b)
El segundo fundamento es más
complejo y más complicado de desmontar. Se
admira en el otro lo que a ellos les falta y por tanto hacen un ideal
del propio yo, proyectado y encarnado en el otro, pensando erróneamente que al
conseguir su amistad o atención en el contacto físico ellos, se van a
enriquecer con esas características. Sin embargo, después del contacto sexual,
se dará cuenta de que no puede tomar lo que le falta como persona. Seguirán
admirando al otro pero ya es una admiración que los separa porque la
experiencia no los ha completado.
Esto
finalmente no es un verdadero sentimiento de amor, sino más bien, es una
satisfacción de mis necesidades, tratando de buscar en el otro aquello que yo
necesito.
3.
Preguntas de interiorización y asimilación.
1. Ideas fundamentales del
tema.
· La conducta humana, si bien esta afectada por los
sentimientos, debe ser racional, es decir, guiarse por la razón y obedecer a los
dictados de la voluntad.
·
El mundo de un adulto, no
puede estar dirigido por los sentimientos. El adulto tiene que ser capaz de
diferenciar lo que siente de la realidad y tomar una decisión de cómo actuar,
guiada por lo que es bueno o malo de manera racional.
· En las reacciones biológicas la voluntad no tiene
sino un dominio muy parcial y las interpretaciones que se hacen sobre ellas
serán más o menos acertadas dependiendo de la capacidad de empatía y del
conocimiento que se tenga de la otra persona o de sí mismo.
· Una buena forma de avanzar en la educación de los
sentimientos es pensar, leer y hablar sobre ellos. Al hacerlo, nuestras ideas se
van destilando, y serán cada vez más precisas y certeras. Y sabremos cada vez
mejor qué sucede en nuestro interior, para después intentar explicarlo, buscar
sus causas, sus leyes, sus regularidades, e intentar finalmente sacar alguna
idea en limpio para mejorar en nuestra educación
afectiva.
·
Los sentimientos son parte
importante de nuestra vida, pero tienen que ser educados. No todo lo que se
siente es determinante de la conducta de una persona. Los sentimientos deben ser
filtrados por la inteligencia y la voluntad. Los sentimientos no pueden ser los
dueños de la vida del ser humano.
·
Hoy en día los sentimientos
están vistos como lo más importante de la vida o más, casi lo único importante,
en decir que es bueno o malo, perdiendo de vista las verdades más objetivas.
Sólo es válido lo que el sujeto siente sobre las cosas y
situaciones.
·
Actualmente la vida afectiva
es, en primer lugar, similar a las épocas pseudo-románticas y esto hace que la
gente sea muy enamoradiza, pero como ese enamoramiento no se acompaña de
conocimiento mutuo, es un enamoramiento en falso, es decir, es más bien un
emotivismo, porque el amor verdadero necesariamente implica autoconocimiento y
conocimiento del otro y como en estos casos no hay un real conocimiento del
otro, sino más bien, un problema de químicas atracciones y nada más, lo
importante es que exista química y eso es lo que se espera y eso se toma como
enamoramiento.
2. ¿Cómo describirías tu “yo” real, es decir,
el cómo eres realmente tú?
Soy
alguien profundamente racional, con emocionalidad mínima, no he experimentado
sentimientos genuinos desde mi niñez, el TOC me ha condicionado mucho en materia
emocional ya que me ha obligado a vivir permanentemente en mi cabeza. Las
emociones que me acompañan están directamente conectadas al TOC, y son, en su
mayoría estados interiores molestos, que afectan negativamente mi vida, pues
complican la consecución de los
objetivos.
A veces
parezco más una máquina que una persona, sin embargo, esta inclinación racional
tiene como principal aspecto positivo, el que me ha permitido ser muy fuerte en
áreas de la vida en las que la emocionalidad y el emotivismo actúan en
detrimento del ser humano; también tiende a realizar con más precisión las
cosas, a mantener permanentemente una visión objetiva de la realidad, y a tener
una amplia facilidad para tomar decisiones muy difíciles es las que normalmente
las emociones y los sentimientos nublan el
juicio.
Más allá del TOC, soy un ser
humano con una capacidad extraordinaria para conquistar estados de vida plenos y
de gran riqueza personal, estoy dotado con increíbles talentos para conseguir
cualquier objetivo que me proponga. Poseo una inclinación natural por el bien,
por la conservación de la especie y la naturaleza, y un sentido de vida guiado
por un deseo inherente de ser siempre algo mejor, alguien más fuerte y
evolucionado en todos los aspectos de la
existencia.
3. ¿Podrías escribir lo que crees que le
falta a tu “yo” real para ser tu yo ideal; es decir, ¿cómo desearías ser?
Quiero ser una persona
completamente libre del TOC, eso es lo único que realmente me hace falta para
sentirme pleno y feliz, sin el TOC podré conseguir cualquier objetivo con
facilidad y podré disponer de mis emociones positivas para vivir sin sensaciones
asfixiantes y sin todo ese panorama emocional negativo que me acompaña por
efecto de esas dominantes fuerzas
cerebrales.
Soy una de
las personas más fuertes y valientes del mundo, y poseo muchísimo potencial para
lograr cambios profundos en la sociedad, para beneficio de
todos.
4. ¿Qué rasgos, cualidades,… de los que crees
que te faltan a ti los tiene el varón o el modelo de varón que te atrae? ¿Qué
conclusiones sacas de esta comparación?
No me atraen los varones, mi
problema de efebofilia no es producto de una situación de AMS, sino de la misma
esencia simétrica del TOC, y la compulsión de autorreparación permanente. Mi
sentido de masculinidad está bien definido, tampoco me interesa imitar a nadie,
tengo en mí todo lo que quiero, lo único que me molesta es el TOC y su dinámica
emocional.
5. ¿Eres consciente de que lo que “admiras”
de los otros es lo que “crees” que te falta a ti? A partir de esta observación,
¿descubres la “trampa” de la
AMS ? ¿Cómo crees que puedes salir de esta
“trampa”?
Esta pregunta no aplica para
mí.
4. Ejercicios prácticos para
la aplicación a la vida de todo lo trabajado en la
Ficha.
1. Escribe una lista de las
características de tu yo real. Piensa con realismo y adultez en las
características que crees que te faltan para ser como realmente te gustaría.
Elige dos características y trabájalas durante la semana. Puedes continuar este
ejercicio en las próximas semanas.
Estas son
a grandes rasgos las principales características de mi “yo
real”:
· Capacidad de lucha
extraordinaria
·
Persistencia
·
Tenacidad
·
Aptitud
intuitiva
·
Habilidades intelectuales
avanzadas
·
Autoconfianza
·
Autonomía
·
Valentía
·
Autoestima
alta
·
Empatía
·
Altruismo
·
Inclinaciones
filantrópicas
·
Manejo óptimo de la
voluntad
·
Autocontrol instintivo
alto
·
Inclinación por el bien y la
verdad
·
Curiosidad por la
vida
·
Inquietud permanente por el
conocimiento
Para ser
como realmente me gustaría ser, sólo necesito ser alguien libre y que no esté
condicionado en sus pensamientos, emociones y reacciones por mecanismos
patológicos en el cerebro y por habilidades mentales fuera de control. Mi única
tarea por ahora, es conseguir el control biológico del mecanismo TOC, poder
cambiar manualmente de acciones y pensamientos, y evitar así, el quedar atrapado
en el ciclo compulsivo, tomar el control absoluto de mi mente, es mi meta más
importante, para ser libre, y superar todos los demás efectos secundarios del
TOC y sus consecuencias.
Tenga mucha facilidad para
efectuar este ejercicio, gracias a que adquirí dominio de procedimientos como la
terapia cognitiva de Ellis y Beck, y la técnica focusing, además tengo lucha
facilidad para identificar las emociones y sentimientos, tanto propios como de
las demás personas, así como las motivaciones tras ello y el alcance que
tienen.
Las emociones son creadas a
partir de las interpretaciones que le damos a las circunstancias del momento o
situaciones específicas del día a día, de manera que son nuestras propias
cogniciones las que determinan que emociones experimentaremos o no frente a
ello, y de esa forma se crean consecuentemente las sustancias en el cuerpo que
son las responsables de que experimentemos en nuestro cuerpo la manifestación
fisiológica de dicha
cognición.
5. Testimonio.
Drahcir nos muestra cómo se deja llevar
equivocadamente por su emotivismo inmaduro.
Hola, he vuelto nuevamente, doy gracias a
nuestro Señor que no me abandonado todo este tiempo, me ha rescatado nuevamente
de la oscuridad.
SE
PREGUNTARAN QUE PASO, la Biblia en uno de sus versículos dice: "si alguien se
siente muy seguro en la fe tenga cuidado de no caer". Lastimosamente volví a
caer no tan hondo tal vez, pero lo hice no sé cómo empezó todo; frecuentar la
cama con un amigo (al inicio sin mala intención) y los juegos y confianzas;
confundieron mis sentimientos, mis pasiones se incendiaron y quería tener
contacto con alguien los jueguitos de cruzar las piernas etc. me llevaron a
donde nunca pensé regresar. No tuve penetración pero si hice muchas cosas con
ropa. Me siento tan mal y tan sucio nuevamente. ¿Donde quedó mi moral, todos
estos 5 años?, no lo sé.
Confié
mucho en mi mismo en que había dado pasos importantes en la terapia. Pero me
olvide de lo más importante, LO UNICO QUE ME HA SOSTENIDO SIEMPRE ES LA GRACIA
DE DIOS. No quiero volver a mi doble vida. Por un lado mi novia, el amor que
siento por ella y por otro lado estas pasiones descontroladas que no quisiera
tenerlas.
He tenido
momentos muy apasionados con mi novia y gracias a Dios nos hemos detenido a
tiempo. No quiero que sea de esa manera y también si algo Dios me ha enseñado en
la iglesia es a esperar y que él quiere eso dentro del sacramento del
matrimonio. Son tantas cosas, que a veces me vuelven loco. Pero confío y espero
y estoy dispuesto a volver a apostar todo por la terapia. Gracias a todos
aquellos que me han animado a volver. Les quiero montón, que Dios los bendiga y
los guarde. Recen por mí, amigos
Cuaderno de: Drahcir,
en:
Responde:
1. ¿Qué destacas de este
testimonio?
Sin duda la madurez con la
que ha afrontado sus errores, su disposición para comenzar de nuevo y esa
capacidad para entender como pasaron las cosas, pero fundamentalmente su sentido
de humildad.
2. ¿Con qué aspectos de este testimonio te sientes
identificado? ¿Por qué?
Muchas
veces viví la misma situación en el pasado cuando anduve en busca de sexo y
aventuras de ese tipo, aunque no fui conducido a eso por un estado de emotivismo
sino por la necesidad de quebrantar las reglas y escapar del estrés de mi vida,
he podido darme cuenta, que la verdadera motivación tras todo eso, es un
poderoso anhelo por resolver los conflictos propios ya sean mentales o
emocionales, es algo así, como una respuesta a una cuestión de gran
desesperación.
3. ¿Qué aspectos de este testimonio son “pistas”
importantes para tu Autoayuda? ¿Por
qué?
Definitivamente, la moraleja
es que es necesario afrontar las causas primarias que nos predisponen a
responder así, llámense problemas emocionales o patologías mentales, y pues, es
necesario tener paciencia con uno mismo, pues este camino de lucha está lleno de
retrocesos y caídas, que a medida que se avance en curación, pues irán
disminuyendo, hasta desaparecer por
completo.
6.
Ejercicios de Auto Conocimiento
Personal
1. Busca un HECHO
representativo, pasado o presente, que hayas vivido y que tenga que ver con
alguno de los puntos estudiado en esta Ficha y que creas que ha influido en tu
AMS.
Creo que
el problema de la efebofilia tiene un fuerte contenido emocional, es la negación
de alguien que no quiere dejar ir su pasado y que busca con desesperación una
experiencia intensa de diversión, irresponsabilidad y mucha
autolibertad.
2. Describe tus emociones o
sentimientos con relación a este hecho.
El TOC no
me permite dejar cosas inconclusas, así como no acepto rendirme jamás, y quiero
siempre resolver los problemas, por más difíciles e intrincados que parezcan.
Hay un sentimiento de frustración que se niega a perder una etapa de la vida
humana en sus aspectos emocionales más
relevantes.
3. Describe los pensamientos
automáticos negativos que te vienen a la mente al vivir o recordar este
hecho.
“No quiero dejar ir
mi pasado, quiero recuperarlo, soy joven, mi adolescencia es reciente, ¿Por qué
tengo que rendirme?”, “ya me estoy haciendo mayor, lo cual sería un problema
para actuar en calidad de iguales con muchachos más jóvenes”, “los adolescentes
son las personas más divertidas que conozco y no tienen tantas responsabilidades
como yo”
4. Desde lo que has
descubierto y aprendido en esta ficha responde racionalmente a cada uno de los
pensamientos automáticos anteriores.
Es
complicado, creo que mis deseos son genuinos, y no son propiamente pensamientos
negativos o anhelos irracionales, pero, ya no tengo 15 años, y hay ciertas
barreras de edad que impiden relaciones de iguales entre personas mayores y
menores, pero no sé, eso me parece un paradigma, pues la amistad sana es algo
que se debe dar entre todas las personas sin interponer barreras. Por otro lado,
los adolescentes me pueden ayudar a recuperar una parte de mi vida, y yo, como
joven adulto les puede enseñar cosas valiosas para enriquecer sus vidas y
fundamentar aspectos importantes de la
personalidad.
5. Qué resultado se produce
en ti al contrastar tus pensamientos y tus emociones y las respuestas
racionales.
Como lo
dije, no me parece que mis pensamientos y emociones al respecto, sean realmente
irracionales.
6. Escribe 3 acciones, compromisos o
actitudes que vas a realizar en estas dos próximas semanas para madurar tu
personalidad en este aspecto.
·
Seguir luchando por superar
el TOC
·
Continuar con mis terapias
interdisciplinares
·
Buscar acercamientos con
adolescentes
7. Revisa si has cumplido
satisfactoriamente los compromisos de la Ficha anterior.
Efectivamente, he asumido a cabalidad mis compromisos,
pese al panorama limitante que me
restringe.
7.
Recursos para profundizar (Trabaja al menos uno de estos recursos cada
Ficha):
a. Libros o capítulos de
libros.
·
Los lenguajes del deseo.
Claves para orientarse en el laberinto de las pasiones,
en:
b.
Artículos.
·
Voluntad y afectividad,
de Manolo Ordeig Corsini,
en:
· Enrique Rojas, Viaje al interior de la
afectividad, en:
Este artículo trata sobre la
dinámica del afecto en relación con los demás componentes psíquicos de la
persona, y la gran importancia que tiene la ordenación de los afectos para la
obtención del equilibrio personal y la plenitud de
vida.
Me llama la atención la
distinción que hace el autor de personas cerebrales y personas emocionales, en
las primeras predomina la razón, y en las segundas el afecto. El problema de ser
completamente racional es que la persona se vuelve muy mecánica perdiendo la
espontaneidad y la simpatía por la belleza, en el segundo caso, las
emocionalidad intensa degenera en hedonismo y permisidad, viviendo en clave de
sujetivismo y sin objetivos claros de
vida.
Rescato una frase
que me gustó mucho: “hay algo especial y común en todas las formas de amor: la tendencia
y la adhesión a algo positivo que produce un estado de
gozo”.
· Joseph Nicolosi, La primacía del afecto, en:
8.
Revisión de esta ficha:
Aportación personal a la
Autoayuda [1]:
1. ¿Qué añadirías o quitarías a esta ficha de trabajo
para mejorar la
Autoayuda ?
En el
punto 4, ejercicio 2 es necesario señalar un procedimiento claro y de fácil uso
para ejecutar dicho ejercicio, yo sugiero que se especifique paso por paso la
técnica cognitiva del ABC propuesta por Albert Ellis, que es muy idónea para
conseguir la meta de la identificación
emocional.
2. ¿Qué nuevas preguntas, lecturas, artículos,…
añadirías?
Básicamente, es necesario
poner a disposición de todos, procedimiento claros para lograr el autocontrol
emocional, no basta simplemente, con hacer alusión a ellos, es indispensable
facilitar este tipo de herramientas para que la personas sepa cómo lograr el
objetivo que se plantea en la introducción. Un ejemplo es la terapia racional
emotiva de Ellis:
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