El sentimiento de inferioridad
Martes, 11 de enero de
2011
Tema 2
La dimensión
afectiva
Ficha 2.
4
El sentimiento de
inferioridad
1. Planteamiento de
Planteamiento:
Una
persona que constantemente se compara con los demás y a menudo siente una
insuficiencia psíquica o física (minusvaloración de su capacidad mental y
desvalorización de su aspecto físico), es probable que sufra de un complejo de
inferioridad. Para superar el sentimiento de inferioridad y llegar a ser de la
mejor manera posible, es necesario autoconocerse, autoaceptarse y desarrollar la
autoestima.
Objetivos:
1.
Comprender lo negativo de las
constantes comparaciones con
otros
2.
Comprender en qué consiste el
autoconocimiento
3.
Comprender la importancia de
la aceptación de uno mismo
4.
Entender la infraestimación y
la sobreestimación como signos de una inadecuada imagen
personal
2. Exposición del tema.
Esquema:
1.
El sentimiento de
inferioridad.
2.
El “crítico
patológico”.
3.
El autoconocimiento.
4. La
autoaceptación.
5.
La
autoestima.
6.
El subestimarse o
sobreestimarse.
7.
El sentimiento de
inferioridad como una de las causas fundamentales de la
AMS.
8.
Proyectarse y crecer
hasta llegar a ser la mejor persona posible.
1. El sentimiento de
inferioridad.
Quien cree ser “menos” que los demás, aunque no exista
ninguna causa que lo justifique, es alguien que tiene un sentimiento de inferioridad. Generalmente este sentimiento
se produce al compararse con otras
personas. Esta visión negativa de sí mismo está ligada a experiencias de
fracaso, crítica o rechazo.
Alfred
Adler fue uno de psicólogos pioneros en este tema (1927). Describe el
sentimiento de inferioridad como un sentimiento de minusvalía. Adler distingue dos tipos de sentimientos de
inferioridad. El sentimiento de
inferioridad primario que tiene la raíz en las experiencias de sentimientos de debilidad y dependencia que
ocurren durante la niñez, y el sentimiento
de inferioridad secundario que se da en un adulto que se cree incapaz de
alcanzar una meta ficticia
Adler
señala que existen muchas formas de responder a cualquier sentimiento de
inferioridad. Un estilo de vida
saludable permite que la persona se esfuerce por superar los sentimientos
de inferioridad y los transforme en una fuerza que ayuda al individuo a alcanzar metas importantes.
Pero también existen lo que Adler llama estilos de vida equivocados. Estos estilos hacen que las personas respondan
a los sentimientos de inferioridad evitando las situaciones, tratando de dominar, o sirviendo a los demás hasta el punto de desviar la atención
de sus propias debilidades. [1]
El proceso del desarrollo del
sentimiento de inferioridad tiene raíces en aconteceres que experimenta el niño
en la familia o en la escuela. Cuando a un niño se le dice
constantemente que es un inútil, que no sirve para nada, que no es bueno en los
deportes, éste establece una comparación
y una mala interpretación de su valía como persona. . El resultado es el
desarrollo del Síndrome del Patito Feo.
Pensar
y sentir que uno es inferior a los otros puede causar un profundo malestar.
Para protegerse del dolor, el niño puede pasar a su etapa adulta evitando toda situación o persona que resalte ese
sentimiento de minusvalía hasta aislarse a la más profunda soledad. La vida
personal, social, académica y/o y
laboral se limitan por las barreras de defensa que construye aquella persona
que se fija demasiado en lo que los otros poseen y en lo que ella cree carecer.
2. El crítico patológico
El psicólogo Eugene Sagan, describe a esa a
voz interna que ataca y juzga severa e injustamente a la persona
misma como el crítico patológico.
El crítico patológico te
culpa por todo lo malo que ocurre. El crítico te compara con otros, y hace que desees sus triunfos y sus
habilidades. El crítico te crea
estándares imposibles de perfección y te golpea si cometes un mínimo error. El crítico mantiene un álbum
de tus fallos, pero jamás te recuerda ninguna de tus fortalezas o tus
destrezas. El crítico tiene un script describiendo cómo tienes que vivir y te
grita diciéndote que te has equivocado y que eres malo porque tus necesidades
han violado sus reglas. El crítico te dice que tienes que ser el mejor-y si no
lo eres, no eres nadie. Te llama nombres –estúpido, incompetente, feo, egoísta,
débil-y te hace creer que todos son verdaderos. El crítico lee el pensamiento
de tus amigos y les convence de que les aburres,
desilusionas y les das asco. El crítico exagera tus debilidades insistiéndote
que sólo dices estupideces, que siempre arruinas tus relaciones amistosas y
que nunca terminas nada a tiempo.
El crítico patológico
está ocupado socavando tu valía personal todos los días de tu vida. Pero su voz
es tan interna y está tan entretejida en el material de tus pensamientos que no
te das cuenta de su efecto devastador. Los autoataques parecen ser razonables y
justificables. Esa voz interior que te saca por delante tus fallos y te juzga
te parece como una parte natural y familiar en ti. La verdad es que el crítico
es una especie de chacal psicológico quien, con cada ataque debilita y rompe
cualquier sentimiento positivo que tengas de ti mismo.[2]
Si la persona se centra única y exclusivamente en los rasgos
personales inferiores, su vida oscilará entre la tristeza y la desilusión. La
consecuencia será una vida plagada por el pesimismo y la falta de
esperanza.
Una de
las formas de callar al crítico patológico y de sobreponerse al sentimiento de
inferioridad es reconocer las propias cualidades y los rasgos personales que
son superiores a los demás. La
comparación con los rasgos de los otros que no son superiores a los propios,
puede ayudar a la aceptación de uno mismo.
3. El autoconocimiento.
Para comprender la totalidad
del significado del sentimiento de inferioridad es necesario estudiar los
términos de autoconocimento, de autoaceptación y de autoestima.
El autoconocimiento es conocer las
distintos partes del “yo”, la autoaceptación
es el proceso mental en el cual un individuo evalúa sus características negativas y positivas con el fin de aceptarse
tal como es ante sí mismo y los demás, y la
autoestima es la valoración que uno tiene de su propia imagen.
El autoconocimiento es conocer las habilidades, las necesidades,
los sentimientos y los pensamientos de uno mismo. Quien se autoconoce no separa
las distintas partes del “yo”, sino que las entrelaza para apoyar la una en la
otra. De esta manera es cómo un individuo es capaz de integrar su personalidad.
En la actualidad, el autoconocimiento está en “desuso”. Podríamos decir que las
personas no se detienen a conocerse, a encontrarse consigo mismo y vivir la
alegría y la satisfacción de descubrir
la verdad profunda de uno mismo.
.
El
psiquiatra Enrique Rojas nos dice que el autoconcepto
está muy ligado a la autoestima ya que se
trata de una fotografía privada que uno mismo realiza y revela en su
laboratorio. Las características que uno emplea para definirse retratan sus
preferencias, su propio esquema mental[3].
La autopercepción estará
influenciada por la visión de uno mismo, por las relaciones familiares y por
las vivencias e interpretaciones personales. Una imagen negativa de sí mismo se
desarrolla por lo general en la infancia. Los padres, los hermanos, los
educadores y compañeros de escuela que resaltan los fracasos fuerzan al niño a
fijarse en lo que no tiene. Al crecer, éste se considerará insignificante y
será incapaz de atribuirse algún mérito. Sólo una imagen positiva permite al
individuo aceptarse a sí mismo.
De
todas formas, aunque el juicio de los otros influya en la formación del
autoconcepto, lo importante es lograr alcanzar una visión objetiva y real de
uno mismo. Una persona será tanto más madura en la medida en que su
autoconocimiento, por una parte, no sea esclavo del criterio de los demás y por
otra, no esté encerrado en sí mismo y esté adecuado a la realidad, sabiendo
acoger, escuchar y discernir lo que los demás pueden aportarme para mi propia
maduración. Es una exigencia de la propia libertad el no someter el propio ser
a la opinión esclava de los demás.
4. La autoaceptación
El Dr.
Aquilino Polaino nos señala que la falta de aceptación de sí mismo, el
rechazo y el odio a su propia persona y el disponer
de una memoria selectiva capaz de recordar sólo los sucesos negativos que
acontecieron en la vida puede tener graves consecuencias:
Lo natural, sin embargo,
es que nos aceptemos como somos y que cada uno esté satisfecho de sí mismo… De
rechazarse como quien es, entonces habría que reconocer una cierta
imposibilidad para el futuro progreso personal… Por el contrario, estar del
todo satisfecho acerca de uno mismo implica no haberse conocido como sería
menester, además de poner las condiciones necesarias para la abolición del futuro
personal. Pero eso, sólo depende de nosotros mismos. [4]
Para estar bien con alguien es necesario estar primero bien con
uno mismo… Y uno está de acuerdo con su propia persona cuando asume sus
aptitudes (aquellas cosas para las que uno está dotado) y las limitaciones
(aquellas vertientes a las que uno no ha podido llegar y que se experimentan
como carencias).[5]
Para
autoaceptarse es indispensable borrar la imagen negativa de uno mismo. Sólo
aceptándose y siendo valioso para sí mismo se logra el equilibrio y la
integración de la persona. La autoaceptación es admitir los distintos aspectos
de uno mismo. Se deben resaltar los aspectos positivos y reconocer los aspectos
negativos para buscar la forma de mejorarlos. El ser consciente de los propios
errores, el mejorarlos para luego autoaceptarse
es el primer paso para el desarrollo de la autoestima.
5. La autoestima
El
autoconcepto y la autoaceptación están íntimamente ligados al desarrollo de la
autoestima. Quien no se conoce no desarrolla la capacidad de estimarse. El
conocimiento personal determina el grado del desarrollo de la autoestima.
La autoestima
está formada por un cúmulo de pensamientos y valoraciones, es esencial para la supervivencia psicológica de
toda persona. Nace del concepto de estima al que se le ha añadido el
vocablo autus que significa para sí mismo.
La autoestima ha sido descrita de muchas
formas, de las que nos quedaremos con dos:
1.
La convicción de ser digno de
ser amado por sí mismo, -y por esa motivación por lo demás-con independencia de
lo que se sea, tenga o parezca. (A. Polaino)
2.
La capacidad de que está dotada
la persona para experimentar el propio valor intrínseco, con independencia de
las características, circunstancias y logros personales que, parcialmente,
también la definen e identifican. (A. Polaino)
La
mayoría de los que estudian la conducta humana opinan que la autoestima
positiva es la base para una buena salud
mental y un punto de partida para el
éxito de las personas.
Quien
se estima a sí mismo, se valora y se siente apreciado por los demás, tiene
confianza y seguridad en su propia persona, y se muestra satisfecho con lo que
es. En cambio, la autoestima negativa conlleva afectos negativos como son la
tristeza, la culpa, la vergüenza y la
duda. Quien alberga todo el tiempo
pensamientos negativos, se predispone a convertirse en una persona desconfiada y depresiva.
Existen
autoestimas falsas que se basan en las capacidades económicas, físicas y
sociales. Aquilino Polaino nos recuerda que la vanagloria, el amor propio, el
orgullo, la soberbia y el narcisismo no son autoestima.
También
aquí habrá que recordar que, dado que la autoestima depende del
autoconocimiento, tampoco la autoestima puede depender exclusivamente del
juicio de los otros y del éxito social, ya que estos son cambiantes, inestables
y poco duraderos. Por tanto, es importante subrayar que la sana autoestima nace
de un sano autoconocimiento, de un gozoso encuentro con la verdad más profunda
de sí mismo.
6. El subestimarse o sobreestimarse.
Tenemos
por lo tanto quienes llegan a los extremos por una parte de subestimarse o por lo contrario a sobreestimarse.
Las personas que se
subestiman, se rechazan o se odian a sí
mismas. Son
personas que consideran que valen mucho menos de lo que realmente valen, que
nunca podrán triunfar en las tareas que acometen, que las cosas nunca les van a
salir bien. Son personas que solamente perciben lo que tienen de negativo, pero
no lo que tienen de positivo, como también sólo tienen ojos para ver lo negativo
que acontece en el mundo e intuyen que en el futuro sólo acontecerán sucesos
negativos, con independencia de lo que ellas hagan o no.
Por otro lado, aquella
persona que se sobreestima piensa que ella es la mejor. Lo que piensa de sí misma acaba por
reflejarse en su comportamiento. De aquí que se sirva de los defectos ajenos
para exaltar sus propias cualidades; que guste de poner en evidencia los
errores de los otros para poner de relieve sus habilidades y destrezas.[6]
La
verdadera autoestima se desprende de la convicción de que se es una persona
valiosa para sí misma y para las personas que lo rodean. Con la autoestima nace el deseo de respeto
hacia la dignidad de la persona. Una persona con una autoestima positiva está
satisfecha consigo misma y encuentra rasgos de sí misma de los que se siente
orgullosa.
7. El sentimiento de inferioridad cómo una de las causas fundamentales de la AMS
Numerosos
estudios demuestran que un alto porcentaje de varones homosexuales tienen
sentimientos de inferioridad. Podríamos decir que el estilo de vida equivocado del
homosexual imposibilita a la
persona desarrollar una visión saludable de sí misma. Los homosexuales a menudo
muestran una actitud positiva ficticia
en un intento desesperado de demostrar a los demás - y a sí mismo- que es una
persona adecuada. En ellos se refleja
con frecuencia tanto el sentimiento de inferioridad primario como el
secundario.
1. Una falsa
identidad que le impide a la persona
conocerse a sí misma.
2. Una falta de autoaceptación porque la persona no se
acepta a través del autoengaño.
3. Una falta de autoestima porque el orgullo gay no es
más que un intento de cubrir un
sentimiento de inferioridad.
Es
reconocido que la mayoría de los individuos que sienten AMS se comparan a
menudo y desean ser como aquellas personas que parecen superiores. Es por eso
que muchos varones homosexuales tienen una atracción obsesiva hacia hombres
guapos, atléticos y musculosos. El
sentimiento de inferioridad les hace buscar y “desear” en el “otro” los atributos y cualidades que él mismo desea tener.
En el homosexual, existe
un sentimiento de inadecuación y de falta de plenitud en la esencia interior de
su ser. Por tanto, buscan la parte perdida de sí mismos en otra persona. Por
medio del contacto sexual o unión con alguien del mismo sexo se sienten al
menos momentáneamente, plenos y más completos.[7]
Existe amplio consenso entre los actuales estudiosos de la
psicogénesis de la homosexualidad en que es inherente al desarrollo homosexual
una auto-actitud de masculinidad/feminidad frustrada, o, dicho de otra forma,
un complejo de inferioridad en cuanto a la propia masculinidad/feminidad, o, en
una terminología algo moderna, una identidad sexual deficiente (por ejemplo,
Bieber, 1979; Socarides, 1978; Friedman, 1988; Nicolosi, 1991; van den Aardweg,
1986, 1997).[8]
Richard Fitzgibbons
también asegura que el sentimiento de sentirse inadecuado e inferior es
uno de los factores causantes de la homosexualidad:
La homosexualidad también puede ser el resultado de fuertes sentimientos de inseguridad. La desconfianza en sí mismo se suscita por el rechazo de padres, compañeros, hermanos u otras personas significativas en las cuales se ha depositado la confianza. En un intento inconsciente de deshacer una historia de rechazos, la persona busca reafirmarse y ser aceptado por miembros del mismo sexo.
La autoestima se basa principalmente en la aceptación de un modelo de conducta en la primera infancia, el niño de su padre y la
niña de su madre. Todo niño pequeño añora recibir la aceptación, al apoyo y el
ánimo de su padre: De esta forma establece un sentido positivo y un grado de
bienestar consigo mismo. Aunque el amor de una madre es esencial para los
niños, no es tan importante como el amor y la afirmación del padre para la
formación de una sana identidad masculina. La falta de reacciones positivas de
un padre produce una seria debilidad en la imagen masculina y una falta de autoaceptación. Muchos de los que sufren inclinaciones homosexuales crecieron de niños
pensando que nunca podrían agradar a sus padres.
Los hermanos mayores también
juegan un papel importante en la formación de una positiva identidad masculina
en la infancia. Los rechazos en estas relaciones pueden producir un serio
debilitamiento de la autoestima masculina. Sin embargo, las desilusiones más
comunes de la vida infantil que producen inclinaciones homosexuales son el
resultado de los rechazos por parte de amigos a causa de una deficiente
coordinación psicomotriz y atlética.
El maltrato de los compañeros
produce en ellos una imagen muy deficiente de su cuerpo y de su masculinidad.
La angustia de estos chicos puede llegar a ser tan dañina que puede hasta
anular los beneficios psicológicos de una positiva relación con su padre. Para
muchos de estos chicos, las inclinaciones homosexuales comienzan en el sexto o
séptimo grado. La inclinación es siempre hacia adolescentes fuertes y
atléticos.[9]
8. Proyectarse y crecer para
llegar a ser la mejor persona posible.
Las mejores
armas para combatir el sentimiento de inferioridad y experimentar el propio
valor intrínseco son:
1. Desarrollar la capacidad de conocerse a si mismo.
2. Desarrollar la
capacidad de aceptarse a sí mismo.
3. Desarrollar la capacidad de mejorar la autoestima.
4. Desarrollar la capacidad de tener un proyecto de vida.
El proyecto es como un
camino para alcanzar la meta: es el plan que una persona se traza a fin de
conseguir un objetivo. El proyecto da coherencia a la vida de una persona en
sus diversas facetas y marca un determinado estilo, en el obrar, en las
relaciones, en el modo de ver la vida.
El
proyecto de vida es la
dirección que el hombre se marca en su vida, a partir del conjunto de valores
que ha integrado y jerarquizado vivencialmente,
a la luz de la cual se compromete en las múltiples situaciones de su
existencia, sobre todo en aquellas en que decide su futuro, como son el estado
de vida y la profesión.
La dificultad mayor para trazar el proyecto de
vida reside en tener que tomar una decisión, en tener que elegir una dirección fundamental con
exclusión de otra u otras direcciones fundamentales. Frecuentemente ante
este compromiso se adopta una actitud de huida que conduce a la persona a un
estado de indecisión, es decir, hacia un "conflicto existencial" que,
al no ser resuelto, se convierte en crónico.
El miedo a la responsabilidad, la incapacidad
de renunciar a alguna de las posibilidades presentadas, la influencia del
ambiente social contrario a los compromisos definitivos .son frecuentemente las
causas de este conflicto no resuelto.[10]
Para elaborar el proyecto de
vida se inicia de un punto de partida, teniendo en cuenta la historial
personal, las circunstancias y los ideales de uno mismo. Se define una meta y
se pone en marcha la razón y la voluntad
para poder alcanzarla.
Corresponde a la razón establecer el fin y los medios
proporcionados y necesarios para alcanzar la meta que da sentido a la entera
vida personal, y también, como es lógico, a las diversas funciones que,
armonizadas e integradas en ella, permiten su consecución.
La consecución del fin es lo que nos hace felices. La
autorrealización de la persona está en función de la felicidad que se quiere
alcanzar. Pero sólo se podrá alcanzar ese fin pleno de sentido, si la razón y
el corazón, la voluntad y la imaginación, la memoria y los apetitos, en una
palabra la entera persona y sus funciones se coordinan e integran, sin
exclusión de ninguna de ellas, en una unidad funcional y de más poderoso
alcance. [11]
Las heridas que causan el sentimiento de
inferioridad pueden ser transformadas,
tal como nos lo señalaba el psicólogo Alfred Adler, en una verdadera fuente de motivación
para superarse y ser aún mejor. La
persona que no supera el sentimiento de
inferioridad tendrá serias dificultades para elaborar su proyecto de vida
porque descalificará todo lo positivo en él, magnificará lo negativo y siempre
estará preparado para lo peor. Quien tiene un sentimiento de
inferioridad aprende a autoperpetuar los rasgos inferiores o negativos y desarrolla
un sistema de procesamiento de información que le impide reconocer sus rasgos
superiores. Su mente se vuelve perezosa y se resigna a vivir en la más absurda
irracionalidad. Esta persona también muestra una alta resistencia “al cambio”.
El hombre que tiene
sentimientos y/o una conducta homosexual y
desea “el cambio” requiere que se
deshaga de viejos esquemas y se reorganice a través de un
proyecto de vida que le ayude a renovarse, a despegarse y a
saltar al vacío. Toda persona está
llamada a tener un proyecto de vida que le permita crecer interiormente hasta llegar a ser la mejor persona posible.
Vivencias
o sentimientos homosexuales que te han hecho sufrir, no son motivos para que te
estanques y te rindas ante las dificultades de la vida. “Es posible” deshacerte de tu pasado y reeducar tus sentimientos para
ser una persona nueva, capaz de conocerte, aceptarte y valorarte tal como eres.
[1] Carver, Scheier, Teorías de la Personalidad ,
Prentice Hall Hispanoamérica, 1997, 278
[2] McKay,
Mathew, Fanning, Patrick ,Self-Esteem,
New Harbinger Publications, Inc., 2000, p. 15
[3] Enrique Rojas, ¿Quién eres? De la
personalidad a la autoestima. Ediciones Temas de Hoy, 2001, p. 325
[4] Polaino, Aquilino, En búsqueda de la
autoestima perdida, en:
[5] Enrique Rojas, ¿Quién eres? De la
personalidad a la autoestima, p.320
[6] Polaino, Aquilino, En búsqueda de la
autoestima perdida, en:
[7] Richard Cohen, El significado básico
de la homosexualidad, en:
[8] G. Van den Aardweg, La personalidad
homosexual , en:
[9] Richard Fitzgibbons, Factores
Causantes de la
Homosexualidad. en:
[11] Aquilino Polaino, En búsqueda de la
autoestima perdida, en:
3. Preguntas de
interiorización y asimilación.
1. Ideas fundamentales del
tema.
· Quien cree ser “menos” que los demás, aunque no
exista ninguna causa que lo justifique, es alguien que tiene un sentimiento de
inferioridad. Generalmente este sentimiento se produce al compararse con otras
personas. Esta visión negativa de sí mismo está ligada a experiencias de
fracaso, crítica o rechazo.
· El proceso del desarrollo del sentimiento de
inferioridad tiene raíces en aconteceres que experimenta el niño en la familia o
en la escuela. Cuando a un niño se le dice constantemente que es un inútil, que
no sirve para nada, que no es bueno en los deportes, éste establece una
comparación y una mala interpretación de su valía como persona. . El resultado
es el desarrollo del Síndrome del Patito Feo.
· El autoconocimiento es conocer las distintos
partes del “yo”, la autoaceptación es el proceso mental en el cual un individuo
evalúa sus características negativas y positivas con el fin de aceptarse tal
como es ante sí mismo y los demás, y la autoestima es la valoración que uno
tiene de su propia imagen.
·
La autoaceptación es
admitir los distintos aspectos de uno mismo. Se deben resaltar los aspectos
positivos y reconocer los aspectos negativos para buscar la forma de mejorarlos.
El ser consciente de los propios errores, el mejorarlos para luego autoaceptarse
es el primer paso para el desarrollo de la autoestima.
· Quien se estima a sí mismo, se valora y se siente
apreciado por los demás, tiene confianza y seguridad en su propia persona, y se
muestra satisfecho con lo que es. En cambio, la autoestima negativa conlleva
afectos negativos como son la tristeza, la culpa, la vergüenza y la duda. Quien
alberga todo el tiempo pensamientos negativos, se predispone a convertirse en
una persona desconfiada y depresiva.
· Numerosos estudios demuestran que un alto
porcentaje de varones homosexuales tienen sentimientos de inferioridad.
Podríamos decir que el estilo de vida equivocado del homosexual
imposibilita a la
persona desarrollar una visión saludable de sí misma. Los homosexuales a menudo
muestran una actitud positiva ficticia en un intento desesperado de demostrar a
los demás - y a sí mismo- que es una persona adecuada.
·
El hombre que tiene
sentimientos y/o una conducta homosexual y desea “el cambio” requiere que se
deshaga de viejos esquemas y se reorganice a través de un proyecto de vida que
le ayude a renovarse, a despegarse y a saltar al vacío. Toda persona está
llamada a tener un proyecto de vida que le permita crecer interiormente
hasta llegar a ser la
mejor persona posible.
2. ¿Cómo has vivido el
sentimiento de inferioridad en tu vida? ¿Cómo te afecta en la
actualidad?
Siempre he estado obsesionado con
la perfección, y mi mente está condicionada por el principio de la simetría, en
base a eso cualquier falla es intolerable y causa un enorme malestar emocional…
es parte del funcionamiento básico del TOC, por lo tanto mis sentimientos de
inferioridad de antaño dependieron fundamentalmente de este principio. En este
momento no experimento ningún sentimiento de inferioridad, tengo una autoestima
alta y mucha autoconfianza.
3. ¿Cómo crees que ha
influido tu sentimiento de inferioridad en tu AMS? Analízalo en profundidad a lo
largo de las distintas etapas de tu
vida.
No
aplica.
4. ¿De qué manera impide tu
AMS el autoconocimiento y la auto aceptación?
No
aplica.
5. ¿Crees tener problemas de
autoestima? Explícalo.
No, no
tengo ninguno, pero seguiré estudiando el tema porque es muy importante en mis
proyectos de vida.
6. ¿Qué cualidad, valor,
don,… crees que tienes como algo propio y valioso y has de cultivar y compartir
con los demás? (Todos tenemos algo “especial” que se nos ha “dado” para poder
ofrecerlo y compartirlo y así, entre todos, en la complementariedad,
enriquecernos mutuamente)
Lo más
grande que existe en mí son mis habilidades cerebrales, de ellas se derivan
aptitudes y talentos para maniobrar toda forma de conocimiento y aplicarlo en
cualquier campo de la vida, pese a que mis verdaderas capacidades intelectuales
están muy limitadas por el TOC, en su verdadera esencia y potencia son
verdaderamente extraordinarias, es una inteligencia del nivel de
genio.
4.
Ejercicios prácticos para la aplicación a la vida de todo lo trabajado en
la
Ficha.
1.
Elaborar en estas dos
próximas semanas una lista de todos tus aspectos positivos y reconocer que has
recibido cualidades para compartir con los demás. Piensa y desbloquea los
mecanismos que hacen que estas cualidades no “salgan” y no las
compartas.
En la
ficha elaboré una lista de los aspectos positivos que veo en mí, a continuación
escribo mis cualidades personales más
sobresalientes:
·
Aptitud para el trabajo y
el emprendimiento
·
Liderazgo
·
Mente abierta y
positiva
·
Control emocional
eficiente
·
Sentido crítico y de
hiperobservación
·
Aptitud
intuitiva
·
Amplias capacidades
intelectuales de todo orden
·
Compañerismo, solidaridad,
altruismo
·
Filantropía
·
Sentido moral
elevado
·
Curiosidad e inquietud
permanente por el
conocimiento
·
Alta
autoestima
·
Sentido del
servicio
·
Inquietud por el bien
común
·
Aptitud predominante para
la ciencia y la
supervivencia
Lo único
que dificulta que estas cualidades no funcionen al 100% es el
TOC.
2. Escoge cinco aspectos positivos personales que
podrías utilizar para desarrollar una meta a corto alcance. ¿Cuál sería tu meta
para estas dos próximas
semanas?
La meta
más importante y necesaria es la misma de siempre: superar el TOC, cada eslabón
hacia la solución de este problema es una meta inmediata para cada nuevo día,
semana, mes y año. El TOC es un problema de tal complejidad que es muy difícil
fijar una solución en el tiempo ya que ese mismo deseo de hipercontrol se
convierte en un anhelo obsesivo con sus respectivas compulsiones, es mejor la
espontaneidad y la calma.
3.
Estas dos próximas
semanas, cada vez que el crítico patológico ponga en tu cabeza un pensamiento
escríbelo y haz el ejercicio mental del STOP para no dar cabida en ti a este
pensamiento.
En mí no
existe esa estructura disfuncional de la personalidad llamada “crítico
patológico” porque mis pensamientos-sentimientos-deseos obsesivos son generados
por el TOC que es un problema
cerebral.
4.
Hacer una lista diaria
durante estas dos próximas semanas para contar las veces que te comparas con los
demás. Reconocer que compararse es absurdo. Descubrir que somos diferentes para
poder vivir la
complementariedad.
No me
comparo con ninguna persona, no volví a hacerlo desde el año
2008.
5.
Llevar a cabo, si
lo consideras necesario, el Documento de Apoyo: “Cómo mejorar la autoestima[1]”.
Ya trabajé ese documento,
pero seguiré profundizando en el tema a través de los puntos de vista de otros
autores.
5. Testimonio.
En este testimonio se refleja el dolor
de un chico que no ha desarrollado una buena imagen de su cuerpo debido a las
dificultades que tiene con el deporte. Al compararse con los demás genera un
desprecio hacia su cuerpo y aparece en él un sentimiento de inferioridad.
Con lo que voy a decir a
continuación no quiero hacer creer que para mí las horas de deporte eran un
infierno. En general solía disfrutar. Sin embargo, sí es cierto que yo solía
pasarme mucho rato en el banquillo y que me caían muchas reprimendas por parte
de mis compañeros de equipo. Ya se sabe que lo importante era ganar. Que un
compañero pudiera sentirse menospreciado dentro del equipo era lo de menos. Lo
que más me dolía era que los compañeros más cercanos a mí, aquellos en los que
yo confiaba más, no mostrasen más comprensión hacia mí que cualquier otro.
Después de todo, parecía tan
importante ser bueno en los deportes que dar muestras de torpeza se podía pagar
muy caro. También es cierto que yo estaba dispuesto a pagar ese precio. En lugar
de no dejarme arrastrar y esforzarme más a pesar de la hostilidad, en lugar de
hacerme valer a pesar de todo, me dejé influenciar por todo eso de manera
exagerada creyéndome como abocado al fracaso. Reaccioné de manera muy
tremendista.
Todo esto
no contribuía demasiado a que tuviera una buena imagen de mi físico. Lo que
menos me gustaba de las horas de deporte era enseñar mi cuerpo. De hecho, era
bastante pudoroso al respecto. En general pensaba que había compañeros con un
cuerpo mucho más bonito que el mío, en torno al cual construí algunos complejos
que me llevaban siempre que podía a no enseñarlo más de lo necesario.
Así, el hecho de sentir algo
de desprecio hacia mi cuerpo hacía que me costara verme a mí mismo como un
verdadero chico, como un hombre. Siempre creía que los demás lo eran mucho más
que yo. Eso hacía que me considerara diferente, no integrado. Veía en los demás
atributos y dotes propias de los hombres que no apreciaba en mí mismo:
confianza, valentía, fortaleza física, decisión, éxito con las chicas (aunque
esto es otro tema), habilidades deportivas, dotes de mando, de liderazgo,
cualidades para hacerse
respetar
Yo era una persona que
pasaba desapercibida, con poca confianza, tendente a solicitar ayuda, no muy
bueno en los deportes propios de chicos, poco tajante, sensible al dolor y al
arte, dependiente de las opiniones de los
demás
Cuaderno de encamino 24
España.
Responde:
1. ¿Qué destacas de este
testimonio?
La
dinámica emocional de las heridas de autoimagen, este chico tiene una
comprensión bastante exacta de su problema, y por ello, grandes posibilidades de
superarlo.
2.
¿Con qué aspectos de
este testimonio te sientes identificado? ¿Por
qué?
Por efecto de mi
perfeccionismo, cuando fui adolescente, tampoco sentí agrado por mi cuerpo, más
bien experimenté rechazo y el anhelo de poseer cualidades físicas más
sobresalientes y más eficientes, también compartí ese exceso de pudor, pero
nunca me sentí atraído por aspectos de la personalidad de mis compañero ni
cualidades masculinas.
3.
¿Qué aspectos de este
testimonio son “pistas” importantes para tu Autoayuda? ¿Por
qué?
Nada en realidad, pues este
problema de la autoimagen ya fue
resuelto.
6.
Ejercicios de Auto Conocimiento Personal
1.
Busca un HECHO representativo, pasado o presente, que hayas vivido y que tenga
que ver con alguno de los puntos estudiado en esta Ficha y que creas que ha
influido en tu AMS.
Tuve
baja autoestima hasta hace 4 años por efecto del TOC y los complejos de
inferioridad que la simetría mental me
creó.
2. Describe tus emociones o
sentimientos con relación a este
hecho.
Fue una
época muy molesta porque carecía de confianza en mi mismo, anduve sin rumbo por
la vida y estuve cerca de caer en la depresión, no me aventuraba a socializar
por temor al rechazo procedente de mi imperfección física, “fracaso existencial”
y bajo estatus económico, y también por no estar a la vanguardia con las
exigencias sociales en materia de autorrealización
personal.
3.
Describe los pensamientos automáticos negativos que te vienen a la mente al
vivir o recordar este
hecho.
“Nadie
se va a sentir atraído por mi ya que soy feo”, “me estoy quedando rezagado
porque terminé el colegio y no he podido estudiar”, “no valgo como persona
porque no tengo el estatus y el poder económico suficiente”, “soy un bicho raro
a quien nunca nadie va a aceptar y querer más allá de mi
familia”
4.
Desde lo que has descubierto y aprendido en esta ficha responde racionalmente a
cada uno de los pensamientos automáticos anteriores.
“Soy un hombre valiente, una
de las personas más intrépidas del planeta”, “valgo infinitamente por el hecho y
el privilegio de existir”, “tengo capacidades y un gran potencial que me
permitirán conquistar los imposibles”, “el concepto social de la belleza es una
creencia irracional, la belleza procede del interior, de la calidad del
pensamiento y las virtudes”, “las metas no se conquistan en segundos, hay que
tener paciencia y caminar decididamente hacia delante sin rendirse
nunca”.
5.
Qué resultado se produce en ti al contrastar tus pensamientos y tus emociones y
las respuestas racionales.
Cuando me liberé de ese
problema y de todas esas distorsiones cognitivas gané seguridad personal y un
sentido de la felicidad más elevado, así como gran equilibrio
psicológico.
6.
Escribe 3 acciones, compromisos o actitudes que vas a realizar en estas dos
próximas semanas para madurar tu personalidad en este aspecto.
Ya maduré mi personalidad en
estos aspectos, creo que debo continuar aprovechando cada oportunidad para
fortalecer mi capacidad de asertividad y el decir “no” sin sentir culpas
absurdas.
7.
Revisa si has cumplido satisfactoriamente los compromisos de la Ficha anterior.
Sí, los cumplí, siempre los
cumplo, la responsabilidad es más un problema en mí que una
deficiencia.
7.
Recursos para profundizar (Trabaja al menos uno de estos recursos cada
Ficha):
a. Libros o capítulos de
libros.
· Aquilino Polaino, En búsqueda de la autoestima
perdida. Capítulo 6.5: Autoestima y conocimiento personal,
en:
Artículo muy interesante que
esquematiza la función del autoconocimiento como base de la autoestima, me
llamaron la atención tres
ideas:
·
Sin el propio
conocimiento no es posible la autorrealización personal, no es posible llegar a
ser la mejor persona. Pero, ¿de qué le serviría a una persona llegar a ser la
mejor persona posible si no hay otro fin que el de ser ella misma?, ¿haría esto
que se autoestimase más o mejor?
·
Llegar a ser la
mejor persona posible, sólo para sí misma, no la haría más feliz. Entre otras
cosas, porque no se puede ser la mejor persona posible sin contar con los otros,
sin ordenarse a los otros que son los destinatarios concretos por los que vale
la pena hacer ese esfuerzo de llegar a ser la mejor persona
posible.
·
La
autorrealización personal no acaba en una meta meramente personal, sino
que siempre la trasciende y deviene transpersonal; que la autorrealización
personal por sí misma, como final de este largo y esforzado proceso, acaba
arrojando a la persona en el narcisismo, lo que hace que se sienta desgraciada
y, en consecuencia, muy poco autorrealizada; que la autorrealización
personal, por último, se ordena y se pone al servicio del fin que le es
propio y que le plenifica y legitima: contribuir a que también las otras
personas lleguen a ser, cada una de ellas, la mejor persona
posible.
b. Artículos
· Richard Fitzgibbons, Factores Causantes de la
Homosexualidad. en:
·
Richard Cohen, El
significado básico de la homosexualidad,
en:
·
G. Van den Aardweg, La
personalidad homosexual , en:
· Thomas Gregory, El poder de rechazo de los
compañeros, en:
c. Videos
·
Videos del Dr. Aquilino
Polaino: La autoestima, en:
· Testimonio de Tony
Melendez,
en:
e. Documentos de
Apoyo.
·
Si tienes problema de
Autoestima, te invitamos a trabajar el DOCUMENTO DE APOYO: CULTIVAR LA
AUTOESTIMA:
Puedes trabajarlo a lo largo de DOS
SEMANAS.
· Puedes entrar también en la Sección de
Autoestima de
esposiblelaesperanza.com:
8. Revisión de esta ficha: Aportación personal a
la Autoayuda
[1]:
1. ¿Qué añadirías o quitarías a esta ficha de
trabajo para mejorar la
Autoayuda?
Un
problema constante en la mayoría de las fichas es que continúan existiendo
puntos en los que se le pide a la persona que busque una solución terapéutica
para afrontar el reto que se plantea, sin que se señale un una vía clara para
alcanzar el objetivo.
Por
ejemplo, en esta ficha, en el punto 1 del numeral 4 se dice: “Piensa y
desbloquea los mecanismos que hacen que estas cualidades no “salgan” y no las
compartas”, y, como enuncié anteriormente, se deja a gusto de la persona la
búsqueda de tal herramienta lo que puede llevar a impresiciones y a un gasto
innecesario de tiempo, lo que aumentaría la carga emocional negativa por
elaborar las fichas.
Sugiero
que se especifiquen con claridad y con ejemplos técnicas terapéuticas acordes al
objetivo que se plantea en el
ejercicio.
2.
¿Qué nuevas preguntas,
lecturas, artículos,…
añadirías?
Tomar
algunos de los ejercicios del libro “aumenta tu autoestima” del Dr. Lair
Ribeiro, para mejorar el documento de apoyo, pues dicho documento también tiene
deficiencias en su contenido en cuanto a especificar el procedimiento paso a
paso y las técnicas para lograr el objetivo de cada
ejercicio.
El libro
se consigue aquí:
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