El sentimiento de inferioridad




Martes, 11 de enero de 2011



Tema 2



La dimensión afectiva




Ficha 2. 4



El sentimiento de inferioridad





1. Planteamiento de la Ficha y Objetivos a conseguir.

Planteamiento:

Una persona que constantemente se compara con los demás y a menudo siente una insuficiencia psíquica o física (minusvaloración de su capacidad mental y desvalorización de su aspecto físico), es probable que sufra de un complejo de inferioridad. Para superar el sentimiento de inferioridad y llegar a ser de la mejor manera posible, es necesario autoconocerse, autoaceptarse y desarrollar la autoestima.


Objetivos:


1. Comprender lo negativo de las constantes comparaciones con otros
2. Comprender en qué consiste el autoconocimiento
3. Comprender la importancia de la aceptación de uno mismo
4. Entender la infraestimación y la sobreestimación como signos de una inadecuada imagen personal




2. Exposición del tema. 





Esquema:



1. El sentimiento de inferioridad. 
2. El “crítico patológico”. 
3. El autoconocimiento. 
4. La autoaceptación.
5. La autoestima.
6. El subestimarse o sobreestimarse.
7. El sentimiento de inferioridad como una de las causas fundamentales de la AMS.
8. Proyectarse y crecer hasta llegar a ser la mejor persona posible. 





1. El sentimiento de inferioridad.


            Quien cree ser “menos” que los demás, aunque no exista ninguna causa que lo justifique, es alguien que tiene un sentimiento de  inferioridad. Generalmente este sentimiento se  produce al compararse con otras personas. Esta visión negativa de sí mismo está ligada a experiencias de fracaso, crítica o rechazo.

Alfred Adler fue uno de psicólogos pioneros en este tema (1927). Describe el sentimiento de inferioridad como un sentimiento de minusvalía. Adler distingue dos tipos de sentimientos de inferioridad. El sentimiento de inferioridad primario que tiene la raíz en las experiencias de  sentimientos de debilidad y dependencia que ocurren durante la niñez, y el sentimiento de inferioridad secundario que se da en un adulto que se cree incapaz de alcanzar una meta ficticia

Adler señala que existen muchas formas de responder a cualquier sentimiento de inferioridad. Un estilo de vida saludable permite que la persona se esfuerce por superar los sentimientos de inferioridad y los transforme en una fuerza que ayuda al  individuo a alcanzar metas importantes. Pero  también existen lo que Adler llama estilos de vida equivocados.  Estos estilos hacen que las personas respondan a los sentimientos de inferioridad evitando las situaciones,  tratando de dominar, o sirviendo a los  demás hasta el punto de desviar la atención de sus propias debilidades. [1]

El proceso del desarrollo del sentimiento de inferioridad tiene raíces en aconteceres que experimenta el niño en la familia o en la escuela. Cuando a un niño se le dice constantemente que es un inútil, que no sirve para nada, que no es bueno en los deportes,  éste establece una comparación y una mala interpretación de su valía como persona. . El resultado es el desarrollo del Síndrome del Patito Feo.  

Pensar y sentir que uno es inferior a los otros puede causar un profundo malestar. Para protegerse del dolor, el niño puede pasar a su etapa adulta evitando  toda situación o persona que resalte ese sentimiento de minusvalía hasta aislarse a la más profunda soledad. La vida personal, social, académica y/o  y laboral se limitan por las barreras de defensa que construye aquella persona que se fija demasiado en lo que los otros poseen y en lo que ella cree carecer.


2. El crítico patológico 


 El psicólogo Eugene Sagan, describe a esa a voz interna que  ataca y  juzga severa e injustamente a la persona misma como el crítico patológico.

El crítico patológico te culpa por todo lo malo que ocurre. El crítico te compara con otros, y hace que desees sus triunfos y sus habilidades. El crítico te  crea estándares imposibles de perfección y te golpea si cometes  un mínimo error. El crítico mantiene un álbum de tus fallos, pero jamás te recuerda ninguna de tus fortalezas o tus destrezas. El crítico tiene un script describiendo cómo tienes que vivir y te grita diciéndote que te has equivocado y que eres malo porque tus necesidades han violado sus reglas. El crítico te dice que tienes que ser el mejor-y si no lo eres, no eres nadie. Te llama nombres –estúpido, incompetente, feo, egoísta, débil-y te hace creer que todos son verdaderos. El crítico lee el pensamiento de tus amigos y les convence de que les  aburres, desilusionas y les das asco. El crítico exagera tus debilidades insistiéndote que sólo dices estupideces, que siempre arruinas tus relaciones amistosas y que  nunca terminas nada a tiempo.

El crítico patológico está ocupado socavando tu valía personal todos los días de tu vida. Pero su voz es tan interna y está tan entretejida en el material de tus pensamientos que no te das cuenta de su efecto devastador. Los autoataques parecen ser razonables y justificables. Esa voz interior que te saca por delante tus fallos y te juzga te parece como una parte natural y familiar en ti. La verdad es que el crítico es una especie de chacal psicológico quien, con cada ataque debilita y rompe cualquier sentimiento positivo que tengas de ti mismo.[2] 

Si la persona se centra única y exclusivamente en los rasgos personales inferiores, su vida oscilará entre la tristeza y la desilusión. La consecuencia será una vida  plagada por el pesimismo y la falta de esperanza.

Una de las formas de callar al crítico patológico y de sobreponerse al sentimiento de inferioridad es reconocer las propias cualidades y los rasgos personales que son superiores a los demás. La comparación con los rasgos de los otros que no son superiores a los propios, puede ayudar a la aceptación de uno mismo.


3. El autoconocimiento.


Para comprender la totalidad del significado del sentimiento de inferioridad es necesario estudiar los términos de autoconocimento, de autoaceptación y de autoestima. El autoconocimiento es conocer las distintos partes del “yo”, la autoaceptación es el proceso mental en el cual un individuo evalúa sus características  negativas y positivas con el fin de aceptarse tal como es ante sí mismo y los demás, y la autoestima es la valoración que uno tiene de su propia imagen.

El autoconocimiento  es conocer las habilidades, las necesidades, los sentimientos y los pensamientos de uno mismo. Quien se autoconoce no separa las distintas partes del “yo”, sino que las entrelaza para apoyar la una en la otra. De esta manera es cómo un individuo es capaz de integrar su personalidad. En la actualidad, el autoconocimiento está en “desuso”. Podríamos decir que las personas no se detienen a conocerse, a encontrarse consigo mismo y vivir la alegría  y la satisfacción de descubrir la verdad profunda de uno mismo.
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El psiquiatra Enrique Rojas nos dice que el autoconcepto está muy ligado a la autoestima ya que se trata de una fotografía privada que uno mismo realiza y revela en su laboratorio. Las características que uno emplea para definirse retratan sus preferencias, su propio esquema mental[3].

 La autopercepción estará influenciada por la visión de uno mismo, por las relaciones familiares y por las vivencias e interpretaciones personales. Una imagen negativa de sí mismo se desarrolla por lo general en la infancia. Los padres, los hermanos, los educadores y compañeros de escuela que resaltan los fracasos fuerzan al niño a fijarse en lo que no tiene. Al crecer, éste se considerará insignificante y será incapaz de atribuirse algún mérito. Sólo una imagen positiva permite al individuo aceptarse a sí mismo.

De todas formas, aunque el juicio de los otros influya en la formación del autoconcepto, lo importante es lograr alcanzar una visión objetiva y real de uno mismo. Una persona será tanto más madura en la medida en que su autoconocimiento, por una parte, no sea esclavo del criterio de los demás y por otra, no esté encerrado en sí mismo y esté adecuado a la realidad, sabiendo acoger, escuchar y discernir lo que los demás pueden aportarme para mi propia maduración. Es una exigencia de la propia libertad el no someter el propio ser a la opinión esclava de los demás.


4. La autoaceptación 


El Dr. Aquilino Polaino nos señala que la  falta de aceptación de sí mismo, el rechazo y el odio a su propia persona y el disponer de una memoria selectiva capaz de recordar sólo los sucesos negativos que acontecieron en la vida puede tener graves consecuencias:

Lo natural, sin embargo, es que nos aceptemos como somos y que cada uno esté satisfecho de sí mismo… De rechazarse como quien es, entonces habría que reconocer una cierta imposibilidad para el futuro progreso personal… Por el contrario, estar del todo satisfecho acerca de uno mismo implica no haberse conocido como sería menester, además de poner las condiciones necesarias para la abolición del futuro personal. Pero eso, sólo depende de nosotros mismos. [4]

Para estar bien con alguien es necesario estar primero bien con uno mismo… Y uno está de acuerdo con su propia persona cuando asume sus aptitudes (aquellas cosas para las que uno está dotado) y las limitaciones (aquellas vertientes a las que uno no ha podido llegar y que se experimentan como carencias).[5]

Para autoaceptarse es indispensable borrar la imagen negativa de uno mismo. Sólo aceptándose y siendo valioso para sí mismo se logra el equilibrio y la integración de la persona. La autoaceptación es admitir los distintos aspectos de uno mismo. Se deben resaltar los aspectos positivos y reconocer los aspectos negativos para buscar la forma de mejorarlos. El ser consciente de los propios errores, el mejorarlos para luego autoaceptarse  es el primer paso para el desarrollo de la autoestima.


5. La autoestima


El autoconcepto y la autoaceptación están íntimamente ligados al desarrollo de la autoestima. Quien no se conoce no desarrolla la capacidad de estimarse. El conocimiento personal determina el grado del desarrollo de la autoestima.

La autoestima está formada por un cúmulo de pensamientos y valoraciones, es  esencial para la supervivencia psicológica de toda persona. Nace del concepto de estima al que se le ha añadido el vocablo autus que significa para sí mismo.

  La autoestima ha sido descrita de muchas formas, de las que nos quedaremos con dos:

1.    La convicción de ser digno de ser amado por sí mismo, -y por esa motivación por lo demás-con independencia de lo que se sea, tenga o parezca. (A. Polaino)
2.    La capacidad de que está dotada la persona para experimentar el propio valor intrínseco, con independencia de las características, circunstancias y logros personales que, parcialmente, también la definen e identifican. (A. Polaino)

La mayoría de los que estudian la conducta humana opinan que la autoestima positiva es la base para  una buena salud mental y un punto de partida para el  éxito  de las personas.

Quien se estima a sí mismo, se valora y se siente apreciado por los demás, tiene confianza y seguridad en su propia persona, y se muestra satisfecho con lo que es. En cambio, la autoestima negativa conlleva afectos negativos como son la tristeza, la culpa, la vergüenza  y la duda.  Quien alberga todo el tiempo pensamientos negativos, se predispone a convertirse en una persona  desconfiada y depresiva.

Existen autoestimas falsas que se basan en las capacidades económicas, físicas y sociales. Aquilino Polaino nos recuerda que la vanagloria, el amor propio, el orgullo, la soberbia y el narcisismo no son autoestima.

También aquí habrá que recordar que, dado que la autoestima depende del autoconocimiento, tampoco la autoestima puede depender exclusivamente del juicio de los otros y del éxito social, ya que estos son cambiantes, inestables y poco duraderos. Por tanto, es importante subrayar que la sana autoestima nace de un sano autoconocimiento, de un gozoso encuentro con la verdad más profunda de sí mismo.


6. El subestimarse o  sobreestimarse.


Tenemos por lo tanto quienes llegan a los extremos por una parte de subestimarse o por lo contrario a  sobreestimarse.

Las personas que se subestiman, se rechazan o  se odian a sí mismas. Son personas que consideran que valen mucho menos de lo que realmente valen, que nunca podrán triunfar en las tareas que acometen, que las cosas nunca les van a salir bien. Son personas que solamente perciben lo que tienen de negativo, pero no lo que tienen de positivo, como también sólo tienen ojos para ver lo negativo que acontece en el mundo e intuyen que en el futuro sólo acontecerán sucesos negativos, con independencia de lo que ellas hagan o no.

Por otro lado, aquella persona que se sobreestima piensa que ella es la mejor. Lo que piensa de sí misma acaba por reflejarse en su comportamiento. De aquí que se sirva de los defectos ajenos para exaltar sus propias cualidades; que guste de poner en evidencia los errores de los otros para poner de relieve sus habilidades y destrezas.[6]

La verdadera autoestima se desprende de la convicción de que se es una persona valiosa para sí misma y para las personas que lo rodean.  Con la autoestima nace el deseo de respeto hacia la dignidad de la persona. Una persona con una autoestima positiva está satisfecha consigo misma y encuentra rasgos de sí misma de los que se siente orgullosa.


7.  El sentimiento de inferioridad  cómo una de las causas fundamentales de la AMS 


Numerosos estudios demuestran que un alto porcentaje de varones homosexuales tienen sentimientos de inferioridad. Podríamos decir que el estilo de vida equivocado del homosexual imposibilita a la persona desarrollar una visión saludable de sí misma. Los homosexuales a menudo muestran una actitud positiva ficticia en un intento desesperado de demostrar a los demás - y a sí mismo- que es una persona adecuada.  En ellos se refleja con frecuencia tanto el sentimiento de inferioridad primario como el secundario.

La AMS suele ir acompañada por:

1.    Una  falsa identidad que le impide a la persona  conocerse a sí misma.
2.    Una falta de autoaceptación porque la persona no se acepta a través del autoengaño.
3.    Una falta de autoestima porque el orgullo gay no es más  que un intento de cubrir un sentimiento de inferioridad. 

Es reconocido que la mayoría de los individuos que sienten AMS se comparan a menudo y desean ser como aquellas personas que parecen superiores. Es por eso que muchos varones homosexuales tienen una atracción obsesiva hacia hombres guapos, atléticos y musculosos.  El sentimiento de inferioridad les hace buscar y “desear” en el “otro” los  atributos y cualidades que él mismo  desea tener.

En el homosexual, existe un sentimiento de inadecuación y de falta de plenitud en la esencia interior de su ser. Por tanto, buscan la parte perdida de sí mismos en otra persona. Por medio del contacto sexual o unión con alguien del mismo sexo se sienten al menos momentáneamente, plenos y más completos.[7]

Existe amplio consenso entre los actuales estudiosos de la psicogénesis de la homosexualidad en que es inherente al desarrollo homosexual una auto-actitud de masculinidad/feminidad frustrada, o, dicho de otra forma, un complejo de inferioridad en cuanto a la propia masculinidad/feminidad, o, en una terminología algo moderna, una identidad sexual deficiente (por ejemplo, Bieber, 1979; Socarides, 1978; Friedman, 1988; Nicolosi, 1991; van den Aardweg, 1986, 1997).[8]

Richard  Fitzgibbons  también asegura que el sentimiento de sentirse inadecuado e inferior es uno de los factores causantes de la homosexualidad:
 
           
La homosexualidad también puede ser el resultado de fuertes sentimientos de inseguridad. La desconfianza en sí mismo se suscita por el rechazo de padres, compañeros, hermanos u otras personas significativas en las cuales se ha depositado la confianza. En un intento inconsciente de deshacer una historia de rechazos, la persona busca reafirmarse y ser aceptado por miembros del mismo sexo.

La autoestima se basa principalmente en la aceptación de un modelo de conducta en la primera infancia, el niño de su padre y la niña de su madre. Todo niño pequeño añora recibir la aceptación, al apoyo y el ánimo de su padre: De esta forma establece un sentido positivo y un grado de bienestar consigo mismo. Aunque el amor de una madre es esencial para los niños, no es tan importante como el amor y la afirmación del padre para la formación de una sana identidad masculina. La falta de reacciones positivas de un padre produce una seria debilidad en la imagen masculina y una falta de autoaceptación. Muchos de los que sufren inclinaciones homosexuales crecieron de niños pensando que nunca podrían agradar a sus padres.

Los hermanos mayores también juegan un papel importante en la formación de una positiva identidad masculina en la infancia. Los rechazos en estas relaciones pueden producir un serio debilitamiento de la autoestima masculina. Sin embargo, las desilusiones más comunes de la vida infantil que producen inclinaciones homosexuales son el resultado de los rechazos por parte de amigos a causa de una deficiente coordinación psicomotriz y atlética.

El maltrato de los compañeros produce en ellos una imagen muy deficiente de su cuerpo y de su masculinidad. La angustia de estos chicos puede llegar a ser tan dañina que puede hasta anular los beneficios psicológicos de una positiva relación con su padre. Para muchos de estos chicos, las inclinaciones homosexuales comienzan en el sexto o séptimo grado. La inclinación es siempre hacia adolescentes fuertes y atléticos.[9]


8. Proyectarse y crecer para llegar a ser la mejor persona posible.

Las  mejores armas para combatir el sentimiento de inferioridad y experimentar el propio valor intrínseco  son:

1.    Desarrollar la capacidad de conocerse a si mismo.
2.    Desarrollar  la capacidad de aceptarse a sí mismo.
3.    Desarrollar la capacidad de mejorar la autoestima.
4.    Desarrollar la capacidad de tener un proyecto de vida.

 El proyecto es como un camino para alcanzar la meta: es el plan que una persona se traza a fin de conseguir un objetivo. El proyecto da coherencia a la vida de una persona en sus diversas facetas y marca un determinado estilo, en el obrar, en las relaciones, en el modo de ver la vida.

           El proyecto de vida es la dirección que el hombre se marca en su vida, a partir del conjunto de valores que ha integrado y jerarquizado vivencialmente, a la luz de la cual se compromete en las múltiples situaciones de su existencia, sobre todo en aquellas en que decide su futuro, como son el estado de vida y la profesión.

            La dificultad mayor para trazar el proyecto de vida reside en tener que tomar una decisión, en tener que elegir una dirección fundamental con exclusión de otra u otras direcciones fundamentales. Frecuentemente ante este compromiso se adopta una actitud de huida que conduce a la persona a un estado de indecisión, es decir, hacia un "conflicto existencial" que, al no ser resuelto, se convierte en crónico.

            El miedo a la responsabilidad, la incapacidad de renunciar a alguna de las posibilidades presentadas, la influencia del ambiente social contrario a los compromisos definitivos .son frecuentemente las causas de este conflicto no resuelto.[10]

Para elaborar el proyecto de vida se inicia de un punto de partida, teniendo en cuenta la historial personal, las circunstancias y los ideales de uno mismo. Se define una meta y se pone en marcha la razón y la voluntad para poder alcanzarla.

Corresponde a la razón establecer el fin y los medios proporcionados y necesarios para alcanzar la meta que da sentido a la entera vida personal, y también, como es lógico, a las diversas funciones que, armonizadas e integradas en ella, permiten su consecución.

La consecución del fin es lo que nos hace felices. La autorrealización de la persona está en función de la felicidad que se quiere alcanzar. Pero sólo se podrá alcanzar ese fin pleno de sentido, si la razón y el corazón, la voluntad y la imaginación, la memoria y los apetitos, en una palabra la entera persona y sus funciones se coordinan e integran, sin exclusión de ninguna de ellas, en una unidad funcional y de más poderoso alcance. [11]

Las heridas que causan el sentimiento de inferioridad  pueden ser transformadas, tal como nos lo señalaba el psicólogo Alfred Adler,  en una verdadera fuente de motivación para  superarse y ser aún mejor. La persona que no supera el  sentimiento de inferioridad tendrá serias dificultades para elaborar su proyecto de vida porque descalificará todo lo positivo en él, magnificará lo negativo y siempre estará preparado para lo peor. Quien tiene un sentimiento de inferioridad aprende a autoperpetuar los rasgos inferiores o negativos y desarrolla un sistema de procesamiento de información que le impide reconocer sus rasgos superiores. Su mente se vuelve perezosa y se resigna a vivir en la más absurda irracionalidad. Esta persona también muestra una alta resistencia “al cambio”.

El hombre que tiene sentimientos y/o una conducta homosexual y  desea “el cambio” requiere que  se deshaga de viejos esquemas y se reorganice a través de un proyecto de vida  que le ayude a renovarse, a despegarse y a saltar al vacío.  Toda persona está llamada a tener un proyecto de vida que le permita crecer interiormente  hasta llegar a ser la mejor persona posible.

Vivencias o sentimientos homosexuales que te han hecho sufrir, no son motivos para que te estanques y te rindas ante las dificultades de la vida. “Es posible” deshacerte de tu pasado y reeducar tus sentimientos para ser una persona nueva, capaz de conocerte, aceptarte y valorarte tal como eres.




[1] Carver, Scheier, Teorías de la Personalidad, Prentice Hall Hispanoamérica, 1997,  278
[2] McKay, Mathew, Fanning, Patrick ,Self-Esteem, New Harbinger Publications, Inc., 2000, p. 15 
[3] Enrique Rojas, ¿Quién eres? De la personalidad a la autoestima. Ediciones Temas de Hoy, 2001,   p. 325
[5] Enrique Rojas, ¿Quién eres? De la personalidad a la autoestima, p.320 





3. Preguntas de interiorización y asimilación. 






1. Ideas fundamentales del tema.


· Quien cree ser “menos” que los demás, aunque no exista ninguna causa que lo justifique, es alguien que tiene un sentimiento de inferioridad. Generalmente este sentimiento se produce al compararse con otras personas. Esta visión negativa de sí mismo está ligada a experiencias de fracaso, crítica o rechazo. 



· El proceso del desarrollo del sentimiento de inferioridad tiene raíces en aconteceres que experimenta el niño en la familia o en la escuela. Cuando a un niño se le dice constantemente que es un inútil, que no sirve para nada, que no es bueno en los deportes, éste establece una comparación y una mala interpretación de su valía como persona. . El resultado es el desarrollo del Síndrome del Patito Feo. 



· El autoconocimiento es conocer las distintos partes del “yo”, la autoaceptación es el proceso mental en el cual un individuo evalúa sus características negativas y positivas con el fin de aceptarse tal como es ante sí mismo y los demás, y la autoestima es la valoración que uno tiene de su propia imagen.



· La autoaceptación es admitir los distintos aspectos de uno mismo. Se deben resaltar los aspectos positivos y reconocer los aspectos negativos para buscar la forma de mejorarlos. El ser consciente de los propios errores, el mejorarlos para luego autoaceptarse es el primer paso para el desarrollo de la autoestima. 



· Quien se estima a sí mismo, se valora y se siente apreciado por los demás, tiene confianza y seguridad en su propia persona, y se muestra satisfecho con lo que es. En cambio, la autoestima negativa conlleva afectos negativos como son la tristeza, la culpa, la vergüenza y la duda. Quien alberga todo el tiempo pensamientos negativos, se predispone a convertirse en una persona desconfiada y depresiva. 



· Numerosos estudios demuestran que un alto porcentaje de varones homosexuales tienen sentimientos de inferioridad. Podríamos decir que el estilo de vida equivocado del homosexual imposibilita a la persona desarrollar una visión saludable de sí misma. Los homosexuales a menudo muestran una actitud positiva ficticia en un intento desesperado de demostrar a los demás - y a sí mismo- que es una persona adecuada. 



· El hombre que tiene sentimientos y/o una conducta homosexual y desea “el cambio” requiere que se deshaga de viejos esquemas y se reorganice a través de un proyecto de vida que le ayude a renovarse, a despegarse y a saltar al vacío. Toda persona está llamada a tener un proyecto de vida que le permita crecer interiormente hasta llegar a ser la mejor persona posible.





2. ¿Cómo has vivido el sentimiento de inferioridad en tu vida? ¿Cómo te afecta en la actualidad?


Siempre he estado obsesionado con la perfección, y mi mente está condicionada por el principio de la simetría, en base a eso cualquier falla es intolerable y causa un enorme malestar emocional… es parte del funcionamiento básico del TOC, por lo tanto mis sentimientos de inferioridad de antaño dependieron fundamentalmente de este principio. En este momento no experimento ningún sentimiento de inferioridad, tengo una autoestima alta y mucha autoconfianza.




3. ¿Cómo crees que ha influido tu sentimiento de inferioridad en tu AMS? Analízalo en profundidad a lo largo de las distintas etapas de tu vida.


No aplica.




4. ¿De qué manera impide tu AMS el autoconocimiento y la auto aceptación? 


No aplica.




5. ¿Crees tener problemas de autoestima? Explícalo. 


No, no tengo ninguno, pero seguiré estudiando el tema porque es muy importante en mis proyectos de vida.




6. ¿Qué cualidad, valor, don,… crees que tienes como algo propio y valioso y has de cultivar y compartir con los demás? (Todos tenemos algo “especial” que se nos ha “dado” para poder ofrecerlo y compartirlo y así, entre todos, en la complementariedad, enriquecernos mutuamente)


Lo más grande que existe en mí son mis habilidades cerebrales, de ellas se derivan aptitudes y talentos para maniobrar toda forma de conocimiento y aplicarlo en cualquier campo de la vida, pese a que mis verdaderas capacidades intelectuales están muy limitadas por el TOC, en su verdadera esencia y potencia son verdaderamente extraordinarias, es una inteligencia del nivel de genio.






4. Ejercicios prácticos para la aplicación a la vida de todo lo trabajado en la Ficha.


1. Elaborar en estas dos próximas semanas una lista de todos tus aspectos positivos y reconocer que has recibido cualidades para compartir con los demás. Piensa y desbloquea los mecanismos que hacen que estas cualidades no “salgan” y no las compartas.



En la ficha elaboré una lista de los aspectos positivos que veo en mí, a continuación escribo mis cualidades personales más sobresalientes:



· Aptitud para el trabajo y el emprendimiento
· Liderazgo
· Mente abierta y positiva
· Control emocional eficiente
· Sentido crítico y de hiperobservación
· Aptitud intuitiva
· Amplias capacidades intelectuales de todo orden
· Compañerismo, solidaridad, altruismo
· Filantropía
· Sentido moral elevado
· Curiosidad e inquietud permanente por el conocimiento
· Alta autoestima
· Sentido del servicio
· Inquietud por el bien común
· Aptitud predominante para la ciencia y la supervivencia



Lo único que dificulta que estas cualidades no funcionen al 100% es el TOC.




2. Escoge cinco aspectos positivos personales que podrías utilizar para desarrollar una meta a corto alcance. ¿Cuál sería tu meta para estas dos próximas semanas?


La meta más importante y necesaria es la misma de siempre: superar el TOC, cada eslabón hacia la solución de este problema es una meta inmediata para cada nuevo día, semana, mes y año. El TOC es un problema de tal complejidad que es muy difícil fijar una solución en el tiempo ya que ese mismo deseo de hipercontrol se convierte en un anhelo obsesivo con sus respectivas compulsiones, es mejor la espontaneidad y la calma.



3. Estas dos próximas semanas, cada vez que el crítico patológico ponga en tu cabeza un pensamiento escríbelo y haz el ejercicio mental del STOP para no dar cabida en ti a este pensamiento. 


En mí no existe esa estructura disfuncional de la personalidad llamada “crítico patológico” porque mis pensamientos-sentimientos-deseos obsesivos son generados por el TOC que es un problema cerebral.



4. Hacer una lista diaria durante estas dos próximas semanas para contar las veces que te comparas con los demás. Reconocer que compararse es absurdo. Descubrir que somos diferentes para poder vivir la complementariedad.


No me comparo con ninguna persona, no volví a hacerlo desde el año 2008.



5. Llevar a cabo, si lo consideras necesario, el Documento de Apoyo: “Cómo mejorar la autoestima[1]”. 


Ya trabajé ese documento, pero seguiré profundizando en el tema a través de los puntos de vista de otros autores.





5. Testimonio. 


En este testimonio se refleja el dolor de un chico que no ha desarrollado una buena imagen de su cuerpo debido a las dificultades que tiene con el deporte. Al compararse con los demás genera un desprecio hacia su cuerpo y aparece en él un sentimiento de inferioridad. 


Con lo que voy a decir a continuación no quiero hacer creer que para mí las horas de deporte eran un infierno. En general solía disfrutar. Sin embargo, sí es cierto que yo solía pasarme mucho rato en el banquillo y que me caían muchas reprimendas por parte de mis compañeros de equipo. Ya se sabe que lo importante era ganar. Que un compañero pudiera sentirse menospreciado dentro del equipo era lo de menos. Lo que más me dolía era que los compañeros más cercanos a mí, aquellos en los que yo confiaba más, no mostrasen más comprensión hacia mí que cualquier otro. 



Después de todo, parecía tan importante ser bueno en los deportes que dar muestras de torpeza se podía pagar muy caro. También es cierto que yo estaba dispuesto a pagar ese precio. En lugar de no dejarme arrastrar y esforzarme más a pesar de la hostilidad, en lugar de hacerme valer a pesar de todo, me dejé influenciar por todo eso de manera exagerada creyéndome como abocado al fracaso. Reaccioné de manera muy tremendista. 



Todo esto no contribuía demasiado a que tuviera una buena imagen de mi físico. Lo que menos me gustaba de las horas de deporte era enseñar mi cuerpo. De hecho, era bastante pudoroso al respecto. En general pensaba que había compañeros con un cuerpo mucho más bonito que el mío, en torno al cual construí algunos complejos que me llevaban siempre que podía a no enseñarlo más de lo necesario. 



Así, el hecho de sentir algo de desprecio hacia mi cuerpo hacía que me costara verme a mí mismo como un verdadero chico, como un hombre. Siempre creía que los demás lo eran mucho más que yo. Eso hacía que me considerara diferente, no integrado. Veía en los demás atributos y dotes propias de los hombres que no apreciaba en mí mismo: confianza, valentía, fortaleza física, decisión, éxito con las chicas (aunque esto es otro tema), habilidades deportivas, dotes de mando, de liderazgo, cualidades para hacerse respetar



Yo era una persona que pasaba desapercibida, con poca confianza, tendente a solicitar ayuda, no muy bueno en los deportes propios de chicos, poco tajante, sensible al dolor y al arte, dependiente de las opiniones de los demás




Cuaderno de encamino 24 España.



Responde: 




1. ¿Qué destacas de este testimonio?


La dinámica emocional de las heridas de autoimagen, este chico tiene una comprensión bastante exacta de su problema, y por ello, grandes posibilidades de superarlo.



2. ¿Con qué aspectos de este testimonio te sientes identificado? ¿Por qué?


Por efecto de mi perfeccionismo, cuando fui adolescente, tampoco sentí agrado por mi cuerpo, más bien experimenté rechazo y el anhelo de poseer cualidades físicas más sobresalientes y más eficientes, también compartí ese exceso de pudor, pero nunca me sentí atraído por aspectos de la personalidad de mis compañero ni cualidades masculinas.



3. ¿Qué aspectos de este testimonio son “pistas” importantes para tu Autoayuda? ¿Por qué?


Nada en realidad, pues este problema de la autoimagen ya fue resuelto.




6. Ejercicios de Auto Conocimiento Personal





1. Busca un HECHO representativo, pasado o presente, que hayas vivido y que tenga que ver con alguno de los puntos estudiado en esta Ficha y que creas que ha influido en tu AMS.
Tuve baja autoestima hasta hace 4 años por efecto del TOC y los complejos de inferioridad que la simetría mental me creó.





2. Describe tus emociones o sentimientos con relación a este hecho.
Fue una época muy molesta porque carecía de confianza en mi mismo, anduve sin rumbo por la vida y estuve cerca de caer en la depresión, no me aventuraba a socializar por temor al rechazo procedente de mi imperfección física, “fracaso existencial” y bajo estatus económico, y también por no estar a la vanguardia con las exigencias sociales en materia de autorrealización personal.



3. Describe los pensamientos automáticos negativos que te vienen a la mente al vivir o recordar este hecho.


“Nadie se va a sentir atraído por mi ya que soy feo”, “me estoy quedando rezagado porque terminé el colegio y no he podido estudiar”, “no valgo como persona porque no tengo el estatus y el poder económico suficiente”, “soy un bicho raro a quien nunca nadie va a aceptar y querer más allá de mi familia”




4. Desde lo que has descubierto y aprendido en esta ficha responde racionalmente a cada uno de los pensamientos automáticos anteriores. 
“Soy un hombre valiente, una de las personas más intrépidas del planeta”, “valgo infinitamente por el hecho y el privilegio de existir”, “tengo capacidades y un gran potencial que me permitirán conquistar los imposibles”, “el concepto social de la belleza es una creencia irracional, la belleza procede del interior, de la calidad del pensamiento y las virtudes”, “las metas no se conquistan en segundos, hay que tener paciencia y caminar decididamente hacia delante sin rendirse nunca”.




5. Qué resultado se produce en ti al contrastar tus pensamientos y tus emociones y las respuestas racionales. 
Cuando me liberé de ese problema y de todas esas distorsiones cognitivas gané seguridad personal y un sentido de la felicidad más elevado, así como gran equilibrio psicológico.




6. Escribe 3 acciones, compromisos o actitudes que vas a realizar en estas dos próximas semanas para madurar tu personalidad en este aspecto. 
Ya maduré mi personalidad en estos aspectos, creo que debo continuar aprovechando cada oportunidad para fortalecer mi capacidad de asertividad y el decir “no” sin sentir culpas absurdas.




7. Revisa si has cumplido satisfactoriamente los compromisos de la Ficha anterior. 
Sí, los cumplí, siempre los cumplo, la responsabilidad es más un problema en mí que una deficiencia.




7. Recursos para profundizar (Trabaja al menos uno de estos recursos cada Ficha):




a. Libros o capítulos de libros.


· Aquilino Polaino, En búsqueda de la autoestima perdida. Capítulo 6.5: Autoestima y conocimiento personal, en:


Artículo muy interesante que esquematiza la función del autoconocimiento como base de la autoestima, me llamaron la atención tres ideas:


· Sin el propio conocimiento no es posible la autorre­alización personal, no es posible llegar a ser la mejor persona. Pero, ¿de qué le serviría a una persona llegar a ser la mejor per­sona posible si no hay otro fin que el de ser ella misma?, ¿haría esto que se autoestimase más o mejor? 



· Llegar a ser la mejor persona posible, sólo para sí misma, no la haría más feliz. Entre otras cosas, porque no se puede ser la mejor persona posible sin contar con los otros, sin ordenarse a los otros que son los destinatarios concretos por los que vale la pena hacer ese esfuerzo de llegar a ser la mejor perso­na posible.



· La autorrealización personal no acaba en una meta meramente personal, sino que siempre la trasciende y devie­ne transpersonal; que la autorrealización personal por sí misma, como final de este largo y esforzado proceso, acaba arrojando a la persona en el narcisismo, lo que hace que se sienta desgraciada y, en consecuencia, muy poco autorrealizada; que la autorrealiza­ción personal, por último, se ordena y se pone al servicio del fin que le es propio y que le plenifica y legitima: contribuir a que tam­bién las otras personas lleguen a ser, cada una de ellas, la mejor persona posible.


b. Artículos 


· Richard Fitzgibbons, Factores Causantes de la Homosexualidad. en:




· Richard Cohen, El significado básico de la homosexualidad, en:




· G. Van den Aardweg, La personalidad homosexual , en: 




· Thomas Gregory, El poder de rechazo de los compañeros, en:






c. Videos 


· Videos del Dr. Aquilino Polaino: La autoestima, en: 




· Testimonio de Tony Melendez, en:







e. Documentos de Apoyo.





· Si tienes problema de Autoestima, te invitamos a trabajar el DOCUMENTO DE APOYO: CULTIVAR LA AUTOESTIMA:






Puedes trabajarlo a lo largo de DOS SEMANAS.






· Puedes entrar también en la Sección de Autoestima de esposiblelaesperanza.com:






8. Revisión de esta ficha: Aportación personal a la Autoayuda [1]





1. ¿Qué añadirías o quitarías a esta ficha de trabajo para mejorar la Autoayuda?



Un problema constante en la mayoría de las fichas es que continúan existiendo puntos en los que se le pide a la persona que busque una solución terapéutica para afrontar el reto que se plantea, sin que se señale un una vía clara para alcanzar el objetivo.



Por ejemplo, en esta ficha, en el punto 1 del numeral 4 se dice: “Piensa y desbloquea los mecanismos que hacen que estas cualidades no “salgan” y no las compartas”, y, como enuncié anteriormente, se deja a gusto de la persona la búsqueda de tal herramienta lo que puede llevar a impresiciones y a un gasto innecesario de tiempo, lo que aumentaría la carga emocional negativa por elaborar las fichas.



Sugiero que se especifiquen con claridad y con ejemplos técnicas terapéuticas acordes al objetivo que se plantea en el ejercicio.



2. ¿Qué nuevas preguntas, lecturas, artículos,… añadirías?


Tomar algunos de los ejercicios del libro “aumenta tu autoestima” del Dr. Lair Ribeiro, para mejorar el documento de apoyo, pues dicho documento también tiene deficiencias en su contenido en cuanto a especificar el procedimiento paso a paso y las técnicas para lograr el objetivo de cada ejercicio.



El libro se consigue aquí:




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