El funcionamiento de un cerebro con Trastorno Obsesivo Compulsivo
Viernes, 07 de agosto de 2009
Los tiempos han continuado difíciles para mí, la lucha es
muy dura..., pero sigo firme en mi propósito de vencer este suplicio que tanto
dolor a causado en mi vida, me siento rebosante de esperanza y lleno de fe en mí mismo; la paciencia, la perseverancia y el coraje que me han acompañado como
inseparables compañeros estarán conmigo hasta el final, final que he podido
sentir y ver muchas veces, tengo muy claro donde llegaré y como será mi vida en
ese nuevo lugar; la alegría de mi éxito es un aliciente para pelear más
duro.
En esta batalla uno siempre está descubriendo
cosas nuevas y replanteando los esquemas del tratamiento porque las dificultades
se hacen más grandes en la medida en que uno se acerca a la solución final.
El tratamiento que yo he seguido a estado
basado en resolver y erradicar cada tipo de obsesión según el malestar y
presencia de las mismas, es por eso que he abordado las obsesiones desde los
niveles más simples hacia los niveles intermedios, complejos y nucleares. En
este momento me encuentro en el punto álgido de la batalla, en el que se define
prácticamente todo.
Mi principal
batalla es contra la obsesión de HIPERCONTROL, HIPERMORALIDAD E
HIPERRESPONSABILIDAD en estados puros, enmarcadas por compulsiones mentales en
su mayoría. La técnica que inventé a mostrado gran efectividad, y también me
llevó a descubrir algo fundamental: "LUCHAR CONTRA LAS OBSESIONES NO DEBE SER LA
PRIORIDAD, LA PRIORIDAD SON LAS COMPULSIONES Y SU VENCIMIENTO ES LO MÁS
IMPORTANTE".
Durante las
últimas semanas pensé que tratar los miedos y enfrentarlos era la respuesta para
cancelar las obsesiones, pero me equivoqué, la única forma para aniquilar las
obsesiones es parar primero las compulsiones porque éstas son la causa real de
la incapacidad y también las generadoras de los altos cuadros de ansiedad
patológica.
Mi técnica
tricíclica (así la denomino) es correcta, pero no obedece estrictamente a un
orden lineal, según el grado de TOC del paciente, o si se trata de una neurosis
o de personalidad obsesiva puede tomar alternativamente cualquiera de los pasos
en el orden que lo requiera el sujeto; por eso, para mi, iniciar con el paso dos
y proseguir con el tres para terminar con el uno, es el orden más
adecuado.
También he descubierto que es un error
enfocarse en resolver el TOC atendiendo únicamente los elementos psicológicos,
pues el TOC no es un problema psicológico, es en realidad un problema
neurobiológico.
Mi lucha no es
contra los miedos absurdos o irracionales que hacen presencia, o solo contra los
supuestos personales erróneos de mi vida, mi verdadero combate es contra mi
propio cerebro, mi cerebro me envía todos esos falsos mensajes y actúa
automáticamente, como pasa con muchas de las otras funciones del sistema
nervioso; en mi cerebro hay una falla en una sección del mismo que se encarga de
filtrar y procesar errores, que consecuentemente es el punto de partida para
cambiar sin problema de un pensamiento o una conducta a otras
nuevas.
En lo profundo de las capas del cerebro hay una estructura
llamada núcleo caudado. Científicos de todo el mundo han estudiado esta
estructura y creen que, en personas con TOC, el núcleo caudado puede estar
funcionando mal. Hay que
pensar
en el núcleo
caudado como un centro procesador o una estación de filtrado para los mensajes
muy complicados generados por la parte frontal del
cerebro, que es probablemente la parte usada en el pensamiento, la planificación
(realizar planes a corto o largo plazo) y el entendimiento.
Juntos con sus
hermanas estructuras, el putamen, que está muy cercano a él (el núcleo caudado),
funciona como un cambio de marchas automático en un coche. El núcleo caudado y
el putamen que juntos conforman el striatum, recogen mensajes de partes muy
complejas del cerebro: aquellas que controlan los movimientos del cuerpo, los
sentimientos psíquicos y el pensamiento y la planificación que se crea alrededor
de esos movimientos y sentires.
La función en
unísono, como un cambio de marchas automático, asegura la suave o fluida
transición de un comportamiento a otro. Normalmente, cuando cualquiera decide
realizar un movimiento, movimientos intrusos y sentimientos mal orientados o
desencaminados son filtrados fuera automáticamente de tal forma que el
movimiento deseado puede ejecutarse rápidamente y eficientemente. Hay un rápido,
fluido cambio de marchas.
Durante un día normal hacemos muchos cambios rápidos de
comportamiento, fluida y fácilmente y normalmente sin pensar sobre ellos. Es el
funcionamiento del núcleo caudado y del putamen lo que lo hace posible. En el
TOC, el problema es que la fluidez, eficiencia del filtrado y el cambio de
pensamientos y comportamientos están interrumpidos por un GLITCH (sobretensión o
pulso electromagnético que da lugar a que funcione mal un dispositivo físico) en
el núcleo caudado.
Como resultado de esta disfunción, la parte frontal del
cerebro tiene una actividad por encima de lo normal y emplea demasiada energía.
En como tener un coche encallado en una zanja. En un enfermo de TOC demasiada
energía está siendo usada en la parte central del cerebro, en la corteza
orbital.
Es como si la corteza orbital, que tiene un error en el
circuito de detección, atascara el cambio de marchas automático del vehículo.
Esto es probablemente la razón por la que los afectados tenemos el sentimiento,
que no desaparece, de que "algo no va
bien".
Tengo que hacer el trabajo de poner en punto muerto para
cambiar de velocidad. Tengo que hacer un cambio manual en un lugar de una
transmisión automática natural. De hecho, las personas con TOC tenemos una dura
transmisión manual; nosotros debemos cambiar las marchas conscientemente, cosa
que un cerebro "sano" haría de forma automática.
Esto conlleva un gran esfuerzo para la persona porque su
cerebro tiende a hacer que el cambio de marchas se atasque. Pero, mientras que
un transmisión de automóvil automático americano está hecha de metal y no puede
desfijarse por sí sola, los afectados de TOC podemos enseñarnos cómo cambiar de
marchas en nuestro cerebro (el proceso de un cerebro no afectado es automático,
como explicába con el símil de coche americano de cambio automático) a través de
la autoterapia de conducta.
Al practicar eso, puedo llegar, con el tiempo y mucho
esfuerzo, a restaurar el cambio de marchas roto del cerebro. Se que puedo
cambiar mi propia bioquímica cerebral porque ya lo he notado con el vencimiento
de las anteriores obsesiones, y como lo he evidenciado con el uso de la terapia
cognitiva bioconductual.
De manera que mi batalla es particularmente dura y
dolorosa, pero tengo mucha confianza en que a base de esfuerzo, inteligencia y
dedicación podré lograr mi meta más importante en este momento que es liberarme
completamente y para siempre de ese suplicio que tanto sufrimiento ha traido a
mi vida.
Se sabe a ciencia cierta que las mentes más poderosas son
también las más atormentadas de todas, debido a que muchos de los procesos
intelectuales extremadamente complejos requieren activar zonas del cerebro poco
utilizadas o incrementar la capacidad de operación de las zonas habituales, y
hacer eso crea reacciones que desconocidas y de muy poco control consciente.
Albert Einstein
fue un hombre que logro manejar las habilidades mentales escondidas detrás de
los padecimientos mentales, la forma como lo hizo es hasta la fecha un misterio,
se sabe que la velocidad de sus procesos mentales era extraordinaria al igual
que su capacidad de abarcar toda la realidad en un sólo plano
mental.
Ahora comprendo porque no me siento realmente humano y es
debido en gran parte a mi mente mecánica y robótica, ahora que lo pienso siempre
he sentido gran simpatía por las máquinas, y muy poco gusto por las emociones
humanas, quizá esta percepción es la causa que sienta mucho desagrado por los
instintos y todo lo conectado a un sistema de animalidad muy primitivo. Estoy
seguro que con el paso del tiempo descubriré la
verdad.
Este cuaderno es
una contribución para todas las personas del mundo inmersas en una lucha tan
compleja y difícil como ésta, y es también un obsequio para todos aquellos que
en base a este tipo de problemas han desarrollado otras muchas formas de
sufrimiento emocional.
Es también un
regalo para quienes padecen el dolor de los vacíos afectivos, la esclavitud de
las adicciones, el infierno del sufrimiento mental, los problemas sociales, el
aislamiento, la asexualidad, la efebofilia, sexopatías, parafilias, sentimientos
homosexuales y cuestiones relativas a la AMS, entre
otras.
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