Explorando etiologías






Jueves,  24 de abril  de 2008



En estos días estuve reflexionando sobre las causas de mi TOC, la obsesión del VIH, el método que he utilizado para superar las obsesiones y el rompimiento con la religión.


Mi TOC es el resultado de una amplia normatividad moral y sentido de responsabilidad sobreelevado que absorbí desde el seno de mi familia y que consolidé a través de una concepción exagerada y escrupulosa de los preceptos religiosos, la vida eterna y la santidad durante mi servicio en la iglesia católica.

Las obsesiones moralistas están ligadas al concepto del pecado y de la gracia. Las obsesiones de lavado se fundamentan en el VIH. He pasado muchos años de mi vida torturado por mis propios pensamientos, la obsesión primaria la representa mi gran preocupación imperativa por hacer el bien y ser una muy buena persona, y el miedo detonante está representado en la posibilidad de un "castigo".

Para superar el TOC he recurrido a la terapia cognitivo-conductual, me he enfocado en los pensamientos automáticos y sus respectivos esquemas cognitivos de origen.

Abandoné la fe para terminar con las preocupaciones morales estresantes y porque no hallé suficientes fundamentos para sostener mis creencias. Mi obsesión por la santidad y el temor al infierno me condujeron por los linderos de la locura y, por ningún motivo, deseo volver a experimentar esas espantosas sensaciones.

Por otro lado, no he hallado evidencia científica contundente que demuestre la intervención de un ser superior en mi vida, como tampoco pruebas concluyentes, fiables e indiscutibles que confirmen la inmortalidad humana, la continuidad de la vida después de la muerte, la existencia de la sustancia espiritual, la ubicación del cielo y el infierno, la resurrección y la convivencia permanente con seres invisibles constituidos por energía pura.

Yo sólo puedo aceptar como verdadero lo que veo y que no es producto de alucinaciones, imaginación, autohipnosis o autosugestión eufórica. No puedo desvivirme por algo en lo que no hallo seguridad, no puedo permitir que mi vida sea regida por conceptos metafísicos, deseos místicos o aspiraciones abstractas. No puedo amar a alguien a quien no veo ni conozco, no puedo poner mi esperanza en algo ininteligible y escondido. Vivo de hechos y de realidades probatorias, creo en lo experimental, en lo que se puede demostrar a través de la ciencia.

Creo en la existencia de un ser superior, de un principio inteligente, sé que nada ha llegado a existir basado en el azar, acepto las cinco vías de Santo Tomás de Aquino. Incluso estoy abierto a estudiar con más profundidad algunos "fenómenos extraordinarios" en el cristianismo católico como son los milagros eucarísticos, las lacrimaciones de estatuas e imágenes, las apariciones marianas, los estigmatizados, los cuerpos incorruptos de algunos santos, la tilma de Guadalupe, el sudario de Turín, los exorcismos y las curaciones milagrosas documentadas.

La fe no me ha brindado las respuestas que busco, no puedo profesar un credo que no siento mío, no puedo adorar a un ser invisible. Yo quiero encontrar a Dios, pero no puedo seguir los caminos místicos que ofrece la religión, yo debo descubrirlo a través de la ciencia. Mi espiritualidad está basada en el crecimiento personal y en el fortalecimiento de la virtud y el amor. Sigo y seguiré adherido a los principios del cristianismo, promoviendo el respeto por la vida, la moral y la solidaridad con los más necesitados.

La iglesia católica es una institución a la que respeto muchísimo, yo crecí en ella, yo trabajé mucho tiempo ahí, no tengo ninguna mala impresión, fui feliz viviendo la fe católica, excepto por la parte de las obsesiones-compulsiones. Hace tiempo decidí tomar mi propio camino, de forma individual y basado en el respeto por las creencias de otras personas.

Mi nueva forma de pensar respecto a la religión no se la he comunicado a alguien cercano, no me interesa hacerlo, tal vez lo comente con una persona que me inspire confianza, no me juzgue, no se escandalice y sea comprensiva. La comunidad de esta página es católica, pero está abierta a los no creyentes y a los miembros de otras iglesias y religiones, por lo cual puedo sentirme tranquilo y aceptado.

NO QUIERO CUESTIONAR NI QUE ME CUESTIONEN, estoy abierto a todos los puntos de vista y al diálogo constructivo en pro del enriquecimiento personal, pero no deseo involucrarme en asuntos religiosos, mi visión es meramente humanista y científica.



Estoy trabajando la terapia de la autoimagen, ya he identificado mis autocreencias negativas que me han impedido alcanzar mis objetivos, estoy resuelto a cambiarlas y a convertirme en el hombre que deseo llegar a ser.

En la próxima entrada de blog hablaré un poco sobre este tema tan importante, algunas cuestiones básicas y técnicas. A partir de la próxima semana trabajaré el libro "psicocibernética" del doctor Maxwell Maltz que me ha dejado fascinado.

A causa de los graves problemas que tengo actualmente he tenido que suspender la construcción de mi grupo de apoyo, pero estaré atento a cualquier oportunidad que surja para hacer nuevos amigos y cumplir esa meta.

A esta ficha, la 2.3, tuve que dedicarle mucho tiempo, espero que las próximas no tengan ejercicios tan extensos, suelo estresarme con facilidad, sin embargo, me siento satisfecho con el trabajo y los contenidos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Historias de personas homosexuales: TOM - UN HOMBRE CASADO

Cuestionario anamnesis psicológica

Historias de personas homosexuales: ALBERT- EL PEQUEÑO NIÑO INTERIOR