La plasticidad de la conducta sexual y la adaptación forzada a lo que se aprende




Lunes, 04 de julio de 2011



Tema 3
La dimensión sexual
Ficha 3.6
La plasticidad de la conducta sexual y la adaptación forzada a lo que se aprende: la emergencia del placer




1. Planteamiento de la Ficha y Objetivos a conseguir.


Planteamiento:


Dada la libertad propia del ser humano, la persona puede “elegir” cómo configurar su sexualidad. Existen muchas posibilidades de variantes de conducta sexual, dentro y fuera de lo normal. Cuando un individuo aprende a asociar el placer a una conducta sexual con personas del mismo sexo es posible que se convenza de que la única forma de obtener una gratificación sexual es exclusivamente a través de una relación con una persona de su mismo sexo. 




Objetivos:


1. Comprender el peligro de la plasticidad de la conducta sexual.
2. Aprender que la forma de experimentar el placer puede modificar severamente la conducta sexual humana, para bien o para mal. 
3. Reconocer los comportamientos sexuales que derivan de un mal uso de la plasticidad de la conducta sexual. 
4. Descubrir que a pesar de haber vivido una conducta sexual nefasta, el comportamiento sexual puede ser mejorable y perfeccionable. 




2. Exposición del tema. 





Esquema:

  • La plasticidad del comportamiento humano
  • La plasticidad de la conducta sexual
  • Comportamientos sexuales que derivan de un mal uso de la plasticidad de la conducta humana
  • La plasticidad de la conducta sexual con personas del mismo sexo
  • ¿Qué hacer al respecto?


1. La plasticidad del comportamiento humano

            La plasticidad es una propiedad que permite que algo cambie de forma. Por ejemplo, si un material elástico se somete a una gran tensión, es posible que se rompa y que pierda su forma original hasta deformarse irreversiblemente.

             La plasticidad del ser humano (facilidad de cambiar o transformarse) hace  que una  persona se adapte progresivamente a ciertos tipos de conductas. Douglas Abbot explica que la plasticidad (o flexibilidad) del cerebro humano es aún mayor de lo que se cree. Abbot asegura que los estados mentales que duran largos periodos de tiempo y las experiencias repetitivas pueden incluso llegar a causar cambios estructurales y funcionales en el cerebro, y por la tanto, en la conducta humana.[1]

            Linda Nicolosi también señala que los estudios de Gorman 1995, Zhou 1995 y  Kruijver 2000, demuestran que pequeños cambios estructurales aparecen en el cerebro después de que una actividad física o mental se repite durante cierto período de tiempo.[2]

            Sin embargo, la plasticidad del cerebro y de la conducta humana no depende únicamente de factores biológicos. Los factores psicológicos y los factores socio-culturales también juegan un papel muy importante. El proceso del desarrollo de la personalidad del ser humano es un producto de delicadas y complejas interacciones entre herencia y ambiente; es decir, entre genética, socialización, cultura, aprendizajes, experiencias y emociones vividas.

            Es necesario reconocer que el comportamiento de un individuo se encuentra indeterminado e inacabado en todas las etapas de su vida. Siempre existe la posibilidad de adaptarse a nuevas conductas, siempre existe la posibilidad de cambiar y de madurar. Ésta es una de las muchas grandezas del ser humano.

Sin embargo, de la misma forma en que esta plasticidad facilita la adaptación a conductas positivas, es posible que la plasticidad desencadene conductas nocivas.

           
2. La plasticidad de la conducta  sexual

           
            En el caso de la plasticidad de la conducta sexual, podemos decir que dada la libertad propia del ser humano, cada individuo tiene la capacidad de "elegir" la forma de configurar su sexualidad. Esto da muchas posibilidades de variantes dentro de las conductas sexuales; o sea, que una persona puede tener conductas dentro y fuera de lo normal y natural.
             
            La sexualidad, más allá de su propósito práctico reproductor, tiene en el ser humano un sentido trascendental que sirve de vínculo para afianzar los nexos emocionales en su máxima expresión afectiva. Ejercer la sexualidad significa brindar una respuesta madura en función del auténtico amor. Es por eso que la forma normal y “natural” de vivir la sexualidad se da exclusivamente en una relación matrimonial entre un hombre y una mujer.

            Cuando la sexualidad es mal interpretada y brota de un conflicto psicológico o emocional pueden surgir diversos trastornos sexuales. Estas conductas disfuncionales tienen como único propósito la búsqueda del placer hedonista. En estos casos se asocia la experiencia orgásmica con elementos ajenos al propósito de la sexualidad. En la medida en que se practican tales conductas, la conducta humana tiende a sufrir modificaciones, que consecuentemente crean fijaciones del placer en el mismo cerebro. Poco a poco la persona adopta estas conductas como formas legítimas de respuesta sexual, vistas por él en clave de necesidad fisiológica:

      “En el horizonte de la sexualidad hedonista cualquier manifestación sexual es válida, especialmente si es innovadora, a pesar de que, ordinariamente, tanto más innovador resulta un comportamiento sexual cuanto más degradado y aberrante es. La sexualidad no se observa hoy como algo inscrito en la naturaleza del hombre, como una función que, por depender del sustrato biológico, está parcialmente minada, a la vez que dotada de una relativa plasticidad, por ser al fin una función perteneciente a un ser libre. El caos cultural tampoco ofrece un modelo apropiado que sirva de inspiración para la vertebración del comportamiento sexual personal.

      La sexualidad aparece hoy como algo muy indeterminado, como si sobre cada hombre pesara la ineludible obligación de tener que inventar y reinventarse, para así autoconstruirse sexualmente.

      El self made (autoconstruirse) que hasta hace poco se restringía solamente a la trayectoria profesional de cada persona, se ha mutado hoy hasta transformarse en el self made sex, el hombre que autoconstruye su sexo.”[3]


3.  Comportamientos sexuales que derivan de la plasticidad nociva de la conducta humana 

            Cuando se produce una asociación entre placer y conducta a nivel del cerebro, la persona se autoconvence de que esa conducta que ha escogido es la única y la necesaria  para obtener su propio placer sexual. Se hace difícil o imposible sentir placer de otra forma y, gradualmente, se busca una serie de sensaciones cada vez más fuertes. 

            Los siguientes comportamientos sexuales pueden derivar de la plasticidad nociva de la conducta sexual humana:
§  Masturbación: Obtener placer a través de la autoestimulación.
§  Pornografía: Búsqueda de imágenes o conversaciones pornográficas. 
§  Prostitución: Conducta sexual a cambio de dinero.
§  Homosexualismo: Actos sexuales con personas del mismo sexo.
§  Parafilias: Deseos y comportamientos asociados con estímulos inusuales.
§  Exhibicionismo: Obtener placer exhibiendo los genitales a extraños.
§  Voyeurismo: Observar en secreto a otros desnudarse o realizar actos sexuales.
§  Frotteurismo: Tocar y frotar a otras personas.
§  Fetichismo: Sentirse excitado por ciertos objetos, la mayoría artículos de vestir comunes como la ropa interior, zapatos, etc. El fetichismo es probablemente aprendido por la asociación del objeto con el placer sexual, especialmente durante la masturbación.
§  Travestismo fetichista: Vestirse con la ropa del sexo opuesto para la estimulación sexual.
§  Masoquismo sexual: Implica los actos en los cuales una persona deriva el entusiasmo sexual de la humillación, del ser batido o de cualquier  otra manera el ser abusado.
§  Sadismo sexual: Se trata de actos en los cuales una persona deriva placer sexual de infligir el sufrimiento físico o psicológico en otra persona.
            También hay otros desordenes más dramáticos y degradantes: la zoofilia (relaciones con animales) o la pedofilia (relaciones o conductas sexuales con menores).

4. La plasticidad de la conducta sexual con personas del mismo sexo


            La permisividad sexual y la interminable e inacabable plasticidad de la conducta sexual que existe hoy en día han ampliado la tolerancia hasta llegar a “normalizar” una cultura gay. Se intenta ignorar que la AMS entra de lleno dentro de los trastornos psicosexuales.

            El acto sexual con personas del mismo sexo normalmente es estéril, narcisista, artificial y altamente adictivo. En este tipo de conducta se observa claramente la respuesta a una asociación entre conducta y placer. Puede proceder de experimentos sexuales aislados y repetitivos o como producto de problemas de identidad sexual que se interrelacionan con los déficit de masculinidad.

             El objetivo de la sexualidad gay es meramente hedonista. El orgasmo es experimentado de manera individual y bajo la pauta de "primero yo-luego tú".  En el ejercicio de la sexualidad gay podríamos decir que salen a flote cuatro principales motivaciones:
                                                          
  • Voluntad de poder: La voluntad de poder es en la que el individuo debe demostrarse a sí mismo que tiene mayor poder o superioridad sobre el otro. En el sexo gay se ve esto en la división de roles: el activo es el que somete y humilla, el pasivo es el complaciente y sumiso que renuncia a su propio rol de género.

  • Riesgo: El riesgo de llevar a cabo el acto sexual con personas del mismo sexo, genera en el individuo una excitación sexual en cada evento y además él se pone a prueba y trata de demostrar que es capaz de vencer a rivales de antaño (padre/madre), e incluso de sobrevivir a la mayor de todas las infecciones sexuales de alto riesgo: SIDA.

  • Desquite: La persona que ejecuta un acto sexual con personas del mismo sexo presenta este sentimiento de revancha como una reparación del daño que sufrió durante su infancia y se acompaña de hostilidad, resentimiento. Puede ser una forma de protestar contra una vida estresante, una figura paterna, la hostilidad de los compañeros del mismo sexo e incluso la decepción heterosexual.

  • Vacíos afectivos: El acto sexual con personas del mismo sexo representa vacíos de amor masculino, carencias emocionales de distinta índole que el sujeto intenta cubrir a través de la simulación simbólica sexual de algún tipo de mecanismo propulsor de intimidad. El individuo siempre procura a través de esta conducta, luchar contra sus sentimientos de inadecuación, soledad, ira, dolor emocional y baja autoestima.


            La plasticidad de la conducta sexual con personas del mismo sexo parece no tener fin. Ésta puede conducir a una mayor promiscuidad y a la búsqueda de compañeros múltiples. En la cultura gay se han “normalizado”  los bares, los baños públicos y los cuartos oscuros donde se puede mantener una relación sexual de manera casual. Esta sexualidad -aunque parece ser excitante- puede llegar a ser muy peligrosa: en muchos casos conduce a la vez al consumo de drogas, al uso excesivo de alcohol e incluso a la pedofilia. Otra consecuencia de esta plasticidad puede ser el transexualismo, o sea al cambio quirúrgico de sexo.
            En base a lo anterior se puede concluir rotundamente que la sexualidad gay no puede escapar del concepto de "conducta sexual desviada y anómala". Es, sin lugar a dudas, una condición que requiere atención y tratamiento. Es un hecho que la sociedad actual ha tratado de justificarla y normalizarla bajo el rótulo "de preferencia sexual" o “identidad sexual”, pero, ¿hay manera de negar la veracidad de los componentes destructivos que la caracterizan? No cabe duda de que el fenómeno bien conocido del "self made sex" ha dado espacio a que surjan diversas manifestaciones de la misma talla que son consideradas expresiones sexuales naturales; estamos en un momento en que la sexualidad humana está siendo degradada a su más mínima expresión. La plasticidad sexual y la cultura hedonista del placer nos están llevando a ver en las enfermedades formas naturales de expresión de un buen estado de salud mental[4].

5.  Qué hacer al respecto
   

            Contrariamente a un material que se ha deformado irreversiblemente, el ser humano sí tiene la capacidad y la libertad para madurar, sanar y cambiar, para liberarse de todas sus esclavitudes y para responsabilizarse de su vida y hacerse dueño de sus actos.

            La libertad y la responsabilidad es un elemento primordial de la persona. Sin embargo, la libertad ha sido disfrazada de muchas maneras. Para muchos, ser libre es hacer todo aquello que produce “placer”, es llevar el comportamiento humano al extremo nocivo de su plasticidad y refugiarse en el instante placentero que le puede ofrecer el sexo.

Sin embargo, desde una mirada de responsabilidad con el ser del hombre, una persona verdaderamente libre es alguien que se comporta de acuerdo a su naturaleza y a su dignidad de persona. La naturaleza y la libertad y responsabilidad humanas son inseparables, constituyen un sólo ser. La naturaleza es el diseño originario de una persona. Por ejemplo, un varón siempre será varón, y una mujer siempre será mujer. La dignidad es una categoría que eleva al hombre por encima de todo ser viviente.
                       
            Gracias a la libertad y a la responsabilidad, toda persona está llamada a plasmar esta dignidad en la maduración de todos los ámbitos de su ser. Debido a que nadie está totalmente hecho, el ser humano puede madurar libremente su plasticidad y perfeccionar en cualquier momento de su vida su sexualidad.

            “La sexualidad humana es, en sí misma, una perfección. Pero esta perfección no ha llegado a su máximo desarrollo en el momento del nacimiento de la persona humana, sino que está abierta a una continua evolución a lo largo de las múltiples etapas evolutivas por las que atraviesa el hombre. En cierto modo hay que concluir que la sexualidad humana es una perfección perfectible. En tanto que perfección (inicial), la sexualidad es una función que le ha sido dada al hombre, algo que ya es y frente a la cual el hombre le cabe hacer muy poco, a no ser asumirla, conservarla y agradecerla. Pero en tanto que perfectible, la sexualidad humana está todavía por hacer, es lo no-sido-todavía lo que el hombre está obligado a hacer para elevar al máximo nivel de sus posibilidades la perfección inicial que le fue dada.

La estructura que acabamos de observar pone de manifiesto algunas notas características del comportamiento sexual humano. Puede concluirse que, en el hombre, esta conducta es indeterminada (no determinada por el mero instinto), plástica (algo que se modela a lo largo de la vida y que no está dotado de fijismo innato[5]), libre (pues de lo contrario no sería perfectible[6]) autocontrolable (porque es el mismo hombre el que dirige, orienta y controla, y no los eventos circunstanciales del medio) y autoperfectible (porque con la repetición  de estos actos libres dicha función puede también autoperfeccionarse)” [7]   




[1] Douglas Abbott, The role of free agency in sexual identity development, en:
[2] Linda Nicolosi,  NARTH Bulletin, Vol. 13, No. 3, Winter 2005, en:
[4] En la sección Cultura Pro Gay de www.esposiblelaesperanza.com  se pueden encontrar diversos materiales (libros, videos, artículos,…) en los que se analiza en profundidad cómo se ha planificado de forma sistemática y permanente la introyección de esta cultura-mentalidad pro gay en la sociedad y en las instituciones.
[5] Que no se nace con una conducta sexual fija.
[6] Mejorable.
[7] Aquilino Polaino, Hacia una cultura optimizadota de la sexualidad humana, en: Sexo y Cultura, Rialp 1992, Pág. 194. 






3. Preguntas de interiorización y asimilación. 





1. Ideas fundamentales del tema: ¿Qué tienen que ver con tu vida el tema de la plasticidad de la conducta sexual? 



· La plasticidad del ser humano (facilidad de cambiar o transformarse) hace que una persona se adapte progresivamente a ciertos tipos de conductas.


· Los estados mentales que duran largos periodos de tiempo y las experiencias repetitivas pueden incluso llegar a causar cambios estructurales y funcionales en el cerebro, y por la tanto, en la conducta humana.


· Cuando la sexualidad es mal interpretada y brota de un conflicto psicológico o emocional pueden surgir diversos trastornos sexuales. Estas conductas disfuncionales tienen como único propósito la búsqueda del placer hedonista.


· Cuando se produce una asociación entre placer y conducta a nivel del cerebro, la persona se autoconvence de que esa conducta que ha escogido es la única y la necesaria para obtener su propio placer sexual. Se hace difícil o imposible sentir placer de otra forma y, gradualmente, se busca una serie de sensaciones cada vez más fuertes. 


· El acto sexual con personas del mismo sexo normalmente es estéril, narcisista, artificial y altamente adictivo. En este tipo de conducta se observa claramente la respuesta a una asociación entre conducta y placer. Puede proceder de experimentos sexuales aislados y repetitivos o como producto de problemas de identidad sexual que se interrelacionan con los déficit de masculinidad.


· Gracias a la libertad y a la responsabilidad, toda persona está llamada a plasmar esta dignidad en la maduración de todos los ámbitos de su ser. Debido a que nadie está totalmente hecho, el ser humano puede madurar libremente su plasticidad y perfeccionar en cualquier momento de su vida su sexualidad.




He conocido de primera mano el ejercicio de la facultad de la plasticidad de la conducta sexual debido a que llevé a cabo experimentos homosexuales, y también debido a que actualmente sufro el acoso de una parafilia y varias sexopatías.






2. Explica hasta dónde te ha influido y conducido la permisividad y la “tolerancia” de la cultura gay.



Gracias a Dios nunca me identifiqué con la mentalidad gay ni adopté un etiquetaje propio de esa cultura, si en algún momento lo hice fue solo para ganar aceptación entre ese tipo de personas y porque es algo así como un requisito para concretar las aventuras. En el aspecto que me vi muy influenciado fue en el del libertinaje sexual y la promiscuidad dentro del marco de la pornografía y la búsqueda de sexo anónimo.



3. Además de un sentimiento y/o una conducta homosexual, ¿has practicado o practicas otras conductas sexuales nocivas? Reflexiona sobre las posibles causas, sus consecuencias y plan de acción para sanar y madurar.


No volví a tener un encuentro homosexual desde hace casi 4 años, y cuando realicé esos abominables actos no profundicé en su ejecución gracias a la misericordia del buen Dios, pero aún así incurrí en esos tan gravísimos pecados hasta cierto punto. Mi mayor problema ha sido con la pornografía. 


Abandoné la búsqueda de sexo por el peligro para la salud que representan esas prácticas, porque en la realidad no existe el popular “sexo seguro” y porque siempre he deseado algo digno y noble para mi vida en el ejercicio de la libertad.





4. ¿Cuál crees tú que es la causa profunda por la cual el corazón del hombre se degrada en estas prácticas?



La causa de tanta maldad se debe al alejamiento voluntario que el corazón del hombre ha hecho del amor y la ley divina, y por efecto de ello ha entregado la libertad al yugo esclavizante del espíritu del mal que es la fuente de todo pecado y depravación.


Muchos hombres han sacado a Dios de sus vidas, y sin su ayuda y el auxilio de su gracia no es posible dominar las pasiones ni encontrar el verdadero y único sentido de la existencia.


Sólo Dios puede regalarnos la virtud de la pureza y la plenitud del amor que es fuente de sanación y vida.





4. Ejercicios prácticos para la aplicación a la vida de todo lo trabajado en la Ficha.


1. Tu conducta sexual es indeterminada: Escribe cinco maneras de tomar control de ésta en tu vida diaria. 



· Superar la adicción a la pornografía a través de un proceso de sustitución de experiencias sensoriales y por medio de métodos de desintoxicación cerebral
· Evitar la masturbación a través del entrenamiento de la voluntad y la ascesis
· Mantener una vigilancia permanente de los sentidos para evitar las ocasiones y personas que faciliten las caídas.
· Tomar mayor conciencia de mi dignidad y grandeza al ser hijo de Dios
· Cuidar mi cuerpo con la puesta en práctica de hábitos saludables.



2. Tu conducta sexual es plástica: Escribe cinco formas de remodelarla en tu vida diaria.


· Neuroestimulación conductual positiva
· Vivencia de la castidad en cuerpo y mente
· Neuroestimulación heterosexual
· Rompimiento de arquetipos mentales de adicción sexual
· Vivencia sana de la dimensión sexual a través de amistades sanas de ambos sexos.



3. Tu conducta sexual es autocontrolable: Escribe cinco formas de redirigirla, reorientarla y recontrolarla.


· Evitar circunstancias que conlleven a deseos sexuales desordenados
· Controlar los sentidos, en especial la vista
· Anticiparse a las tentaciones con preparación previa
· Huir de las ocasiones que propicien caídas
· Trabajar la parte afectiva que es factor primario en el desarrollo de conductas sexuales anómalas. 



4. Tu conducta sexual es autoperfectible: Escribe cinco comportamientos que puedes repetir constantemente para perfeccionarla.


Idem a lo anterior



5. Aplica tus ideas diariamente en tu vida. Para ayudarte utiliza un pequeño cuaderno personal donde puedas llevar control el tiempo que necesites de estas veinte maneras de perfeccionar tu comportamiento sexual. 






5. Testimonios. 


En el testimonio de Matthew palpamos claramente la manera en que la plasticidad de su conducta sexual lo condujo a comportamientos sexuales nocivos. 



Observando mi vida con más detenimiento, he notado que nunca me llegué a sentirme realmente atraído por otro hombre. Desarrollé un trastorno psicosexual del grupo de las parafilias o sexopatías; este tipo de trastornos se caracterizan por asociar el placer con algún elemento discordante y anómalo relacionado con la sexualidad. 



En mi caso, desarrollé una fuerte y obsesiva atracción hacia las prácticas homosexuales anales. Este problema tuvo sus inicios a la par de la exposición a la pornografía gay relacionada en su totalidad a este tipo de prácticas (anales); cuanto más observaba esas aberrantes imágenes, más me volvía dependiente y más me habituaba a ver en el sexo anal, bajo el sistema de voyeurismo, el único medio de sentir placer y darle significado a la sexualidad.



Recuerdo que el aspecto que me llamaba la atención en los hombres, no era sus cualidades masculinas, sino los elementos que estaban involucrados en la práctica anal: el pene y el trasero. Cuando miraba un hombre sólo me fijaba en eso y maquinaba mentalmente las más execrables fantasías sexuales. Ninguna otra cosa me resultaba llamativa, me era indiferente la musculatura, la vellosidad, el tono de piel, la estatura, las demás prácticas sexuales, etc. 



Sólo sentía gusto por la idea de tener relaciones sexuales anales con hombres en el rol activo, y cuando tuve la oportunidad de hacer realidad todas esas fantasías, no pasó nada, fui incapaz de hacer realidad todos aquellos deseos cultivados por años; sentí asco, me molestó estar en esa situación y me fue imposible lograr una erección para alcanzar el cometido. Esto mismo sucedió en las tres ocasiones en que lo intenté con distintos individuos. Definitivamente la sexopatía sólo funcionaba en la imaginación, era la manera más directa de olvidar por un largo rato todo ese malestar que me producía la enfermedad mental del TOC[1].



Cuaderno de Matthew, 20, Colombia, en: 



La conducta homosexual de Kader aumenta progresivamente hasta llevarlo a extremos peligrosos y autodestructivos. 


Tuve momentos de actividad sexual por temporadas, en 1990 tuve relaciones con un vecino que era homosexual, jugar nada más, supuestamente, varias veces. En otras ocasiones me fui con un señor más grande que yo como 30 años, para puro sexo oral. Eso me llegó a gustar y disfrutar mucho, pero me remontaré a la prehistoria en la primaria. Estaba en 4to año y un amigo compañero me dijo que jugáramos, a no recuerdo qué, pero me tenía que bajar los pantalones y me dijo que me sentara en él, sentí dolor pero pasó, y después acostados, si hubo algo de penetración. 



Es la primera vez que lo cuento. Andando en el club si tuve sexo durante mucho tiempo, de 1993 al 1996. Esa fue la etapa donde empecé a tomar. Ahí podía tener más actividad con un amigo que cuando me buscaba, en donde fuera, me iba con él por ahí, y me inventaba un romance con una chica, eso fue en 1996. Me fui a Guerrero negro a estudiar y ahí me metí con marinos o soldados, mi actividad sexual iba para arriba en lugares donde no me conocían, me encantaba beber y así se me hacía más fácil poder tener sexo en paz, por la droga que conocí, por la coca, así tenía más sexo por esa cosa.



Conocí a un amigo que me abusó a la fuerza, eso fue del 2000 al 2002. En ese año trabajé en un hotel de noche, y me era más fácil tener encuentros ocasionales, con cualquiera, y con los clientes, y drogas y alcohol. Después que regresé a Santa Rosalía en 1999. Yo no salía para ningún lado, pero el día 29 de abril, i lo tengo tan presente, estaba yo bailando y se metió un hombre al que después fue mi pareja, más tarde, me ofreció una cerveza, y solo con su mirada nos decíamos todo, después de un mes se acabó todo, pero en 2002, en junio del 29, lo volví ver para la clásica yo andaba súper tomado y le dije que quería platicar con él. Para ese entonces ya tenía amigos homosexuales con los que salía, para donde quisiera, y me acostumbré a sus brazos rápidamente, al calor que me daba,, me hacía sentir seguro, me daba tranquilidad, pero se terminó luego de 5 meses y yo me quedé clavado con él, mucho tardó para que me olvidara de él. Así se acabó y lloré, no sabía que hacer para recuperarlo, entonces, me volví más (homosexual), andaba buscando alguien para desquitarme, así empecé por mucho tiempo fue esa actividad sexual, que disminuyó un poco y aumentó en los meses siguientes, así es esta parte de mi vida neuróticamente sexual. 



Cuaderno de Kader 30, México, en:



Responde: 


1. ¿Qué destacas de estos testimonios?



Uno de los testimonios es mío, y pues es una descripción de mi principal sexopatía. En Kader se resalta la configuración de la sexualidad en términos de placer y escape del dolor.



2. ¿Con qué aspectos de estos testimonios te sientes identificado? ¿Por qué?



No me siento identificado con la experiencia de Kader



3. ¿Qué aspectos de estos testimonios son “pistas” importantes para tu Autoayuda? ¿Por qué?



Las experiencias sexuales configuran a largo plazo la identidad sexual de la persona, se puede pasar del grado de curiosidad homosexual, al de practicante empedernido del homosexualismo, y por ende, a la fijación de la identidad gay/bisexual.


  • Ejercicios de Auto Conocimiento Personal


1. Busca un HECHO representativo, pasado o presente, que hayas vivido en tu infancia o en tu adolescencia que haga relación a la plasticidad de tu conducta sexual y que creas que ha influido en tu AMS.

Las tres experiencias homosexuales que llegué a tener.



2. Describe tus emociones o sentimientos con relación a este hecho.

Fueron grandes errores que cometí en mi vida y siento gran vergüenza y tristeza al recordar esos traumáticos eventos.



3. Describe los pensamientos automáticos negativos que te vienen a la mente al vivir o recordar este hecho.

“Quisiera volver en el tiempo y nunca haberme involucrado en esos actos”



4. Desde lo que has descubierto y aprendido en esta ficha responde racionalmente a cada uno de los pensamientos automáticos anteriores. 

Es cierto que es válido querer nunca haber cometido errores de ese tipo, pero esa es una actitud infantil, la posición madura es aceptar el error y crecer a través de él, con el propósito firme de conquistar un cambio profundo y una solución radical.



5. Qué resultado se produce en ti al contrastar tus pensamientos y tus emociones y las respuestas racionales. 

En este momento me siento tranquilo respecto a esas vivencias, he sido perdonado y he cambiado de vida, ahora eso es más un recuerdo del pasado que poco a poco olvidaré.



6. Escribe 3 acciones, compromisos o actitudes que vas a realizar en estas dos próximas semanas para madurar tu personalidad en este aspecto. 

Orar y realizar actos de reparación por las personas con las cuales hice esas cosas, y continuar sanando mi vida al lado de Jesús.



7. Revisa si has cumplido satisfactoriamente los compromisos de la Ficha anterior. 

Idem a la ficha 3.5


7. Recursos para profundizar (Trabaja al menos uno de estos recursos cada Ficha):


a. Libros o capítulos de libros.


· Aquilino Polaino, Sexo y Cultura, Tercer Capitulo: Naturaleza, Sexo y Cultura, Instituto de Ciencias para la Familia, Navarra (España), 1998


b. Artículos.


· Aquilino Polaino, Del narcisismo al self-made sex, en :




8. Revisión de esta ficha: Aportación personal a la Autoayuda [2]


1. ¿Qué añadirías o quitarías a esta ficha de trabajo para mejorar la Autoayuda?



Recomiendo revisar el punto 4 referente a los ejercicios prácticos, tuve dificultad para desarrollarlo porque no existía un marco teórico más claro, o un indicador en ejemplos prácticos que facilitara la comprensión del concepto. 



2. ¿Qué nuevas preguntas, lecturas, artículos,… añadirías?


Sugiero anexar información sobre tratamiento de parafilias y sexopatías






[1] Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)


[2] Esta revisión debes colocarla en los FOROS, en el apartado: REVISIONES DE LAS FICHAS DE TRABAJO. Es muy importante tu colaboración pues a través de vuestras revisiones iremos mejorando día a día la Autoayuda.

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