Avances globales en materia de curación personal
Martes, 09 de agosto de 2011
Con estas fichas y la evaluación doy por concluido el tema
3, he desarrollado las fichas que me han brindado nuevo conocimiento y que han
aplicado a mi caso particular. En la dimensión sexual he desarrollado un buen
trabajo, manejo los fundamentos de una sexualidad sana, pero continúo aún con
los problemas de naturaleza psicosexual como son mi parafilia llamada
“efebofilia” y mi sexopatías de “voyeurismo” y “fijación erótica en el sexo anal
homosexual”.
Desde luego que tengo bastante control de estas situaciones
que me predisponen a conductas sexuales anómalas, y que degeneran en problemas
de repercusión social, más sin embargo, aún me mantengo en la difícil y dura
lucha con la adicción a la pornografía, que es un problema complejo y de ardua
rehabilitación, y que procede de la inclinación a la que me sometieron los
problemas anteriormente
enunciados.
Se puede decir que el culmen en mi proceso de maduración de
la dimensión sexual está condicionado a la superación de los problemas
psicosexuales y la adicción a la pornografía. Si bien, marcho por buen camino,
es mucho todavía lo que hay que hacer, y no cabe la menor duda que la resolución
de las problemáticas afectivas tienen una participación del 80% en la solución
definitiva de los problemas sexuales y la maduración de la sexualidad
humana.
Sobre mi vida en general y mi situación actual, no es mucho
lo que tengo que decir. En la parte física estoy trabajando el cuidado de la
salud con el consumo diario de la cantidad de agua recomendada a mi peso, y
mantengo ejercicio constante de caminatas, consumo alimentos sanos y en forma
equilibrada.
En materia intelectual, pues soy más inteligente, y el TOC
ya no entorpece mis procesos de pensamiento como antes, sigo estudiando con
dedicación y aprendiendo las cosas más útiles para mi proyecto de vida y el
servicio a los
demás.
En materia emocional, estoy regular, sigo con la
frustración de no contar con un grupo de apoyo presencial, ni con las personas y
ambientes clave para mi proceso curativo del rango afectivo, no he encontrado
amigos verdaderos más allá de Jerry al que veo muy poco, y sigo frustrado por no
poder ejecutar las actividades que son necesarias para mi curación emocional
integral, y para las que requiero el acompañamiento de esas personas que son
vitales en la resolución de los traumas y el cumplimiento de las necesidades
afectivas
insatisfechas.
Me duele mucho tener esa conciencia de saber que la
resolución de mis problemas afectivos depende en un 80% del apoyo por parte de
los demás, que ese cúmulo de necesidades emocionales insatisfechas no pueden ser
cubiertas por mí mismo, que mi propio esfuerzo no es suficiente para resolver
ese problema, pues esas heridas del corazón sólo se pueden cerrar a través de
recibir amor verdadero y sano de parte de buenas
personas.
También me molesta mucho el saber que para resolver el
problema de la efebofilia requiero tener trato estrecho y cercanía con
adolescentes y hombres muy jóvenes, dada la gran caracterización y particular
dinámica de ese problema que ha sido tan poco estudiado y comprendido en la
época actual, generalmente cuando te hablan de efebofilia muchos tienden a
pensar que se trata de otra variante de homosexualidad o de algo del mismo nivel
de la pedofilia, incluso hasta la palabra es tabú; pero eso no es así, la
efebofilia tiene nada que ver con la AMS, ni con conflictos con la masculinidad,
ni con déficit de identidad de género ni con trastornos psicopáticos de dominio
como las formas de la
pederastia.
Entonces existe esa gran dificultad de por medio también,
ya que a medida que pasa el tiempo he comenzado a envejecer, y eso impide que
logre vincularme a un grupo de personas jóvenes en condición de igual, y también
dificulta mucho el poder participar en actividades e intereses propios de la
edad; lamentablemente no puedo curarme con personas de mi edad ni con hombres
mayores, ni con mujeres de cualquier edad, para esto requiero la apreciación de
juventud, y en especial de la edad en la que aconteció el trauma. Este es por
así decirlo la mayor de todas las dificultades para resolver la efebofilia, es
un problema cuya solución va contra reloj, y si pasa mucho tiempo y uno envejece
físicamente, es bastante probable que haya que aprender a convivir con ese
problema de por
vida.
Trato siempre de identificar otras alternativas para
resolver ese problema, pero de las otras que me he planteado, en ninguna he
podido igualar el nivel de la solución ideal, y pues este problema es fuente de
bastante estrés. Solucionar este problema es tan simple, sólo requiero un grupo
de amigos jóvenes, participar en actividades de jóvenes, experimentar aceptación
y valoración, y por primera vez en mi vida sentir lo que es ser un joven de
verdad, por primera vez dejar de lado la personalidad del adulto supermaduro, y
eso que los que me conocen saben que no soy un anciano aunque lo aparente por mi
forma de pensar.
Por otro lado, me llena de alegría reconocer los logros
extraordinarios que he cosechado en mis muchas batallas, mi incansable trabajo,
el conocimiento que he adquirido a lo largo de los años, y la sabiduría que he
cosechado. Me siento orgulloso de mis éxitos terapéuticos y de los muchos
cambios profundos que he conquistado en mi vida para ser un mejor hombre y
persona. Me llena de satisfacción saber que POSEO EL CONOCIMIENTO Y LA CAPACIDAD
PARA RESOLVER ESE PROBLEMA Y MUCHOS OTROS, pero no me pasa desapercibido el
hecho que mi curación también dependa mucho de la solidaridad de mis
hermanos.
En la parte espiritual voy por buen camino, con los
altibajos propios del proceso, con muchas tentaciones y combates diarios, así
como caigo, también me levanto, experimento el amor de Dios que llena muchos de
mis vacíos internos y que me brinda gran esperanza y optimismo, igualmente estoy
descubriendo mi vocación y estoy siendo conducido por las sendas de la
perfección cristiana. Mi mayor frustración es no contar con el acompañamiento de
un director espiritual, pues, por ejemplo, en este momento, me hayo en una
encrucijada en la que mi discernimiento y ciencia no son suficientes por las
muchas dudas y contradicciones de mis razonamientos, y porque la santa
obediencia sería una arma muy poderosa para mi
lucha.
Reconozco con dolor y vergüenza mis muchos pecados, ante la
divinidad y majestad del Señor soy nada, en su presencia no soy más que un vil
gusanillo, y sé que todo lo que soy y lo que tengo el me lo ha dado por pura
misericordia, en especial me sorprende la gran bondad de su majestad al tolerar
a alguien tan débil y miserable como yo; pero sé que lo más importante es que
Dios me ama infinitamente y que quiere que este gran pecador se convierta en uno
de sus mejores
amigos.
Eso es lo más importante que tengo para compartirles,
espero subir mi siguiente ficha pronto, de lo contrario, volveré hasta el
próximo mes, y es que hay situaciones en mi vida que se escapan de mi control
total.
Un saludo a todos, les llevo en mis oraciones, y por favor,
encomienden a este gran pecador en sus
plegarias.
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