Las autocreencias
Miércoles, 30 de abril de 2008
Esta semana realicé un ejercicio muy interesante para
observar la percepción que inconscientemente tengo de mí mismo. Usé una técnica
llamada "ESCRITURA DE LA MANO NO DOMINANTE" que consiste en elaborar una lista
de palabras que lo describan a uno, empleando para ello ambas manos y colocando
especial atención a la mano que menos se utiliza, en mi caso, yo soy diestro,
así que mi mano no dominante es la
izquierda.
Esta
técnica se emplea en terapia familiar bajo otra modalidad para explorar la
personalidad del niño interior, yo la he usado para obtener una perspectiva
diferente de la autoimagen. Uno simplemente escribe lo primero que le viene a la
mente:
- MANO DERECHA: Honesto, leal, perspicaz, simpático, perfeccionista, ambicioso, amable, bondadoso, responsable.
- MANO IZQUIERDA (no dominante): Servicial, triste, rencoroso, amigable, fastidioso, meticuloso, ordenado, capaz, comprensivo, formidable, bacan.
Me sorprendieron las palabras TRISTE, RENCOROSO y
FASTIDIOSO, pues nunca me he considerado así, pero mirando a fondo es verdad.
Suelo estar triste sin percatarme de ello,
por sentirme tan limitado, sólo y olvidado; lo que sucede usualmente es que
niego esos sentimientos y relativizo la situación, trato de sobreponerme y no
permitir que esas emociones arruinen mi buen humor y deseo de vivir. Me cuesta
olvidar las decepciones y agresiones por parte de los demás, y a veces soy un
poco "molestón" con las personas con las que
convivo.
Ejercicios como el anterior me están
permitiendo explorar mi personalidad inconsciente en niveles muy
profundos.
También he
identificado mis autocreencias positivas y negativas
básicas:
AUTOCREENCIAS
| |
AUTOCREENCIAS
POSITIVAS
|
AUTOCREENCIAS
NEGATIVAS
|
|
|
Y cuando
fui creyente y una persona muy religiosa fui atormentado por las siguientes
autocreencias:
- Dios me vigila milimétricamente, no debo ofenderlo o me iré al infierno.
- Debo estar atento para no pecar sin darme cuenta porque si comulgo en pecado cometeré sacrilegio y me condenaré.
- Debo tener un conocimiento muy exacto del bien y del mal, sin margen de error.
Se que mi
vida sólo cambiará hasta que anule el poder descapacitante de esas autocreencias
negativas, para ello estoy empleando la terapia de autoimagen y la visualización
creativa.
He sacado
algunas conclusiones interesantes respecto a todo lo que he aprendido sobre este
tema:
- Las personas que triunfan en la vida imaginan y fantasean acerca de la persona que más les gustaría ser... la autoimagen lee el guión, lo memoriza y actúa en consecuencia. Opera de acuerdo con sus creencias.
- Jamás podremos llegar a lo alto si nos medimos con otros. ¡Por lo menos hay unas miles de posibilidades en contra! Si persistimos en hacerlo, terminaremos sintiéndonos de segunda categoría y deficientes. La conclusión lógica será "no valgo", "no merezco el éxito y la felicidad".
- Los sentimientos de inferioridad no son el resultado de los hechos, sino de las propias evaluaciones de nuestras experiencias, nuestras percepciones -o creencias- personales. Y estas percepciones puede que no tengan ninguna base racional; no obstante, las tratamos como si fueran verdades inmutables y dejamos que controlen nuestras vidas.
- La autoimagen es el objetivo interno hacia el que implacablemente somos conducidos.
- Debemos aprender a tener éxito sin intentarlo, de forma que seamos capaces de pensar a "dónde deseamos ir" en vez de "cómo llegar hasta ahí".
- La corrección de la autoimagen tiene que ver con "conocerse a sí mismo", reconocer los signos de aviso y ver a través de las mentiras y creencias irracionales.
- Tener una autoimagen positiva significa:
|
- Las técnicas de visualización para establecer los cambios se basan en ver cosas en la mente de manera subjetiva antes de que acontezcan en el mundo objetivo.
- Para mejorar, la autoimagen, es necesario centrase más en imaginar cómo debería ser la persona que usted quiere ser, en vez de las cosas que usted cree que necesita hacer con el fin de convertirse en esa persona.
Por el momento voy a continuar adentrándome en ese
estudio, voy a eliminar cada una de esas creencias irracionales y voy a aprender
a creer en mí.
A partir
de esta semana comenzaré a buscar amigos por la internet que no sean gay ni
bisexuales, tal y como lo hice el año pasado cuando conocí y me relacioné con
V., sólo que en esta ocasión no me voy a distanciar ni voy a permitir que la
relación de amistad se marchite o se
vicie.
Comentarios
Publicar un comentario